Karmento ha saltado al foco del público eurofán por ser una de las 18 participantes del Benidorm Fest 2023. Pero lo cierto es que esta artista manchega llega al certamen de RTVE con una larga trayectoria a sus espaldas.
Con dos discos en el mercado, Carmen Toledo no ha parado de buscar su lugar en la música y en el mundo, un camino que no siempre ha estado libre de obstáculos y etapas de instrospección. Precisamente en uno de esos descansos nace Quiero y duelo, el tema con el que intentará representar a España en Eurovisión 2023, aunque ese no es el objetivo que la animó a presentarse al festival.
La gran motivación para Karmento es mostrar su arte y llevar hasta el gran público su música de raíz, su búsqueda de la vanguardia entre lo que siempre ha existido. Y es que las ganas de defender su proyecto -y el de todo su equipo- pueden con cualquier miedo que pueda surgir. También superan a esa tranquilidad que ella misma cuenta a BLUPER que necesita. ¿Quién puede buscar la calma y presentarse al Benidorm Fest? Pues ella, Karmento, "una contradicción andante".
¿Cómo estás viviendo este camino al Benidorm Fest?
Pues la verdad es que lo estoy viviendo muy estimulada y muy divertido todo. Me está gustando bastante, la sensación es que hay un ambiente de celebración todo el rato. También ha sido caótico, los primeros días cuando nos dijeron que estábamos seleccionados y luego en tres o cuatro días tuvimos que organizar toda una agenda, que además yo venía de conciertos... Eso fue un poco caótico, me generó cierta tensión, pero la sensación ha sido de alegría todo el rato.
¿'Quiero y duelo' nació para el Benidorm Fest?
En realidad la compuse hace como un año y medio, en un momento de descanso. Habíamos apretado mucho para sacar 'Este devenir' [su segundo álbum] durante casi un año, entonces ese verano hicimos unos conciertos y me fui a mi pueblo, a Bogarra, y ahí tuve cuatro días de estar sola y de decir 'a ver dónde estoy'. Fue un momento de reubicación emocional y psicológica, me llevé la guitarra, me puse en el escaloncito de mi casa y salió una canción que estaba reservada para el tercer disco.
¿Y cómo llegas entonces a ser una de las 18 participantes?
El año pasado a mí ya me picó la 'gusanilla' de decir 'igual te mola a ti esta aventura'. Es que a mí me gusta explorar y pensé "si aparece una canción que tiene sentido, la presentaré y si no, pues no será". Tenía otra posibilidad, estaba componiendo algo, pero hablando con mi mánager me dijo "¿Qué te parece 'Quiero y duelo'?", porque él ya la conocía. Y la verdad es que enseguida sentí que era perfecta.
¿Cómo ha sido tu relación previa con el Festival de Eurovisión?
Ha ido un poco por años, la verdad. Ha habido años que no me he enterado de nada, llevo sin tener tele un montón de tiempo. O me ha pillado viajando, trabajando... No lo he seguido de forma continuada, pero los años que he tenido la suerte de verlo con amigos, la experiencia de ver Eurovisión y de ver qué es lo que se plantea en ese tipo de formato siempre me ha parecido enriquecedora e interesante, divertida sin lugar a dudas.
"Igual yo no hubiese votado a Chanel, pero a cada uno le gusta una cosa"
¿Cómo viviste la edición pasada del Benidorm Fest?
Pasó una cosa muy peculiar, muy sincrónica. Había un par de proyectos o tres que yo ya admiraba de alguna forma. Eso para mí fue un aliciente porque pensé "qué guay que también los artistas nos responsabilicemos de nuestra labor para cultivar y enriquecer el panorama musical de nuestro país". La final me pilló en el programa 'A tu vera' de Castilla la Mancha, que fui como invitada. Grabé una story ese día en el camerino y luego canté La Parrala, que es un icono de nuestra música antigua y de la mujer en el arte.
¿Y qué te pareció la victoria de Chanel?
Respeto máximo a cualquier artista que esté haciendo su trabajo, igual no era lo que yo hubiese votado, porque a cada uno le gusta una cosa, pero me pareció estupendo.
¿Te atreves a decir cuáles eran tus favoritos?
A mí me parecía que estábamos preparados para el mensaje de Rigoberta. También soy muy de Las Tanxugueiras porque creo que es importante que la música de raíz se vanguardice y aparezca. Mi proyecto también tiene esos componentes de coger lo que ya existe, lo que ha existido siempre, y buscar la vanguardia. Además eran proyectos que había visto, que ya conocía y estaba muy a tope con ambos.
¿Qué va a ver el público en tu propuesta para el Benidorm Fest?
Vais a ver a Karmento en un viaje interior. 'Quiero y duelo' es una expresión que se usa en mi tierra y la canción va un poco de los quieros y duelos que ha supuesto para mí la relación con la música. Te tendría que hablar de mi padre y de mi madre para hablar de los quieros de mi vida, o de los amigos que han apoyado este proyecto. Y los duelos, pues esos momentos en los que he estado muerta de miedo, en los que sentía que no pasaba nada, en los que he dudado si era posible dedicarme a esto...
¿Tienes ya pensada la propuesta escénica?
Estamos trabajando en ella, intentando hacerlo con mimo, con cuidado, porque quiero apropiarme del escenario para que sea capaz de contar esta historia. Ya tenemos alguna idea y me parece precioso.
"A veces he pecado de impertinencia y de falta de mesura"
En la biografía de tu web dices que a veces hablas con sentido, otras con pasión y otras con vehemencia. ¿Te ha jugado malas pasadas esa pasión y vehemencia?
¿Cómo no me va a jugar malas pasadas? Me ha jugado unas cuantas porque la vehemencia piensa poco. Soy intensa, eso es así. Soy intensa en mis alegrías y en mis indignaciones. Y cuando veo una cosa, generalmente la manifiesto. A veces he pecado de impertinencia y de falta de mesura.
¿Vas a tener que esforzarte para controlarte ahora que tu exposición va a ser mucho mayor?
Es uno de los 'quierosduelos'. Siempre tengo esa duda, ahora que la ventana se ha abierto y la exposición es mucho más grande, me viene esa cosa del "qué quieres mostrar". Con 41 palos, la experiencia y el recorrido, yo ya soy lo que soy. No tengo miedo a que se vea lo que soy, pero sí a esa pertinencia y esa mesura, porque en un momento determinado lanzar algo va a tener unas consecuencias, va a generar un ruido y yo tengo una parte de mí a la que le apetece la tranquilidad. No sé cómo es posible combinar estas dos cosas, pero es que yo puedo combinarlas, soy una contradicción andante.
Otro de tus lemas es "Ama a tu ritmo". ¿Te genera miedo que a raíz del Benidorm Fest se te exija un ritmo que no es el que quieres llevar en tu carrera?
'Ama tu ritmo' fue para mí un salvavidas en un momento determinado en el que realmente me estaba consumiendo. Estaba enterrada en el propio ritmo de esto, porque yo cuando empecé no sabía lo que quería y esto empezó a andar. Ahora tengo un poco de miedo, pero a veces hay que apretar. Hay épocas más laxas en las que puedes estar más tranquila y luego hay picos en los que toca apretar, como cuando sacas el coche del barro. Cuando me presenté aquí no sabía muy bien dónde iba a caer, pero sabía que estaba preparada. Estoy fuerte para para asumir un ritmo de trabajo, porque el recorrido que vengo llevando hasta ahora ya está un poco definido, lo que voy a mostrar tiene que ver conmigo y no tengo que sostener algo que no sea yo. Es una cuestión de abrir un poco más la ventanita y aunque me da miedo, me apetece apretar un poco.
"Antes de ser seleccionada, tenía alguna visualización y me decía 'espérate, no sueñes tanto'"
Estamos hablando de Benidorm, pero en el horizonte también está Liverpool. ¿Piensas mucho en que puedes representar a España en Eurovisión?
No lo he pensado mucho hasta ahora. Los pasos hay que darlos poco a poco. A veces, incluso antes de estar seleccionada, me venía una visualización y decía "no sueñes tanto, espérate". No me presenté aquí por Eurovisión, porque con estar ahí y disfrutar de la experiencia y todo lo que estamos hablando ya me vale. Pero de pronto lo ves y dices "jo, qué pasada tiene que ser llevar tu música desde tu propia raíz y mostrar que hacemos esto". Seguramente será una experiencia, si me ocurre, preciosa.
¿Qué esperas de tu paso por el Benidorm Fest?
En términos muy espirituales, espero vivir la sensación de sentirme viva y de jugar, de disfrutar y gozar de algo que es un regalo. Mi expectativa es aprender cómo funciona todo esto, qué puede ser un formato de ese tipo... Me encantaría tener contacto con otras músicas de otros sitios, todo lo que conlleva sentirte viva, sentir que estás aprendiendo siempre y que siempre estarás ahí, que no has venido aquí a verlo venir.