La búsqueda de nuevas profesiones para cuando deje el fútbol llevó este miércoles a Joaquín Sánchez a hablar con Pablo Motos. Y es que, siguiendo la dinámica de Joaquín, el novato, realizó al invitado una entrevista en profundidad para conocer los entresijos de su oficio, en este caso, de presentador.
Pablo Motos repasó su trayectoria, desde que empezó pinchando discos y animando discotecas hasta que dio el salto, primero a la radio, y luego a la televisión. Y sobre El Hormiguero, el programa que presenta desde hace 16 años, el valenciano ahondó en los días en los que le fue más difícil ponerse frente a la cámara. En concreto, el día que murió su padre y en el que murió su madre.
“Cuando se murió mi padre, le fui a enterrar y me acordé de su frase sobre que 'un hombre tiene que ser serio con el trabajo'... y yo no le podía fallar. Cuando el dolor es tan grande y no lo conoces, tú no te puedes controlar”, reconocía el presentador. En aquella noche, Motos tenía como invitado a Alejandro Sanz, quien se portó con él “como un caballero”, le prestó todo su apoyo y hasta le adelantó los ciclos que podría vivir como consecuencia de la pérdida.
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Laura Pausini, por su parte, fue la invitada el día que Pablo Motos perdió a su madre, a quien dedicó aquella entrega, emitida en 2018. La cantante italiana también fue muy atenta con Pablo, y terminó dándole un cálido abrazo en directo, cuando él ya no podía aguantar las lágrimas. “Les enterré por la mañana a 350 kilómetros y me vine por la noche a hacer el programa”, recordaba con evidente dolor Pablo.
En ese sentido, Motos también recordó cómo faltó al programa únicamente en 2021, durante la crisis sanitaria del coronavirus. Y es que él estuvo en contacto estrecho con un positivo, por lo que tuvo que aislarse en casa y dejar el programa en manos de Nuria Roca. “Todo el mundo empezó a decir que lo hacía mejor que yo”, reconocía. “Yo quería acabar El Hormiguero sin fallar ni un programa, pero no me lo tomé mal”, añadía, sobre la buena acogida que tuvo Nuria como maestra de ceremonias del formato.
También es destacable cómo Pablo reconoció que tuvo ganas de tirar la toalla. “En la temporada ocho lo pasé muy mal y lo quería dejar. Me parecía que ya estaba todo hecho y sentía que no tenía ideas nuevas. Ya no me emocionaba como antes. Hay veces que la presión te puede y la temporada ocho a mí me pudo”, reconoció.
El programa terminó con Joaquín presentando una sección de ciencias en El Hormiguero, en el que tuvo que aplicar parte de lo aprendido en su conversación con Pablo Motos. En la entrega de anoche, Joaquín, el novato consiguió liderar su franja y subió respecto a la semana anterior, anotando un 23,8% de cuota con 2.597.000 espectadores de media.