No es muy complicado percatarse de la emoción que siente Aitor Albizua cuando habla de su reciente incorporación a RTVE. Y es que el periodista vasco estrenará el próximo 3 de octubre a partir de las 17:55 horas el nuevo concurso de TVE, El Comodín. Para este formato vespertino, la cadena pública ha vuelto a pescar en la televisión autonómica, y es que Aitor ha presentado varios programas en ETB (Lingo, Nos echamos a la calle).
Desde que a principios de verano le llegara una de las llamadas más importantes de su vida, cuando le transmitieron la noticia de que había sido escogido entre los candidatos para conducir El Comodín, vive a caballo entre Madrid y el País Vasco. Algo que, todavía, no se puede creer.
Forjado en la radio y curtido en otros muchos trabajos, el comunicador abraza esta oportunidad con mucha ilusión y, en sus propias palabras, espera "que sea la primera de muchas otras". Aitor Albizua charla con BLUPER sobre su carrera profesional y cómo afronta este nuevo reto.
¿Cómo está siendo tu salto a RTVE?
El último mes ha sido frenético. Ha sido como un regalo. Además, ha sido todo completamente inesperado, pasé de presentarme a un casting en el que pensaba que no me iban a coger a, de repente, en cuestión de dos días decirme que sí. Hice la maleta, me vine a Madrid y desde entonces vivo entre Madrid y Donosti, entre maletas y grabaciones. Todavía me quedan algunos programas por grabar, pero está siendo fantástico.
Hasta ahora, ¿cómo te sientes en El Comodín?
Está siendo una experiencia muy gratificante, sobre todo cuando conocí al equipo. Me di cuenta de que la gente que tenía muchísima, muchísima experiencia en televisión y eso me tranquilizó muchísimo. En la productora y con el director me sentí muy, muy, muy arropado. Ya lo he dicho alguna vez, que todo el mundo tiene más experiencia que yo en televisión. Es una manera de que me atreva a dejarme llevar y aprender. La experiencia está siendo únicamente positiva.
Tu carrera televisiva se ha forjado en ETB y no es la primera vez que RTVE pesca en una autonómica. ¿Crees que estas televisiones sirven de cantera para las nacionales?
Sí, claro que sí. Yo tengo claro que estoy ahora aquí porque he estado antes en otros sitios. Ahora soy consciente de que a mí me llaman para El Comodín porque los productores ejecutivos y la gente de la cadena habrán visto mi trabajo en ETB. Entonces, en mi caso, por supuesto. No es ni mejor ni peor, pero evidentemente la tele pública en este caso se nutre mucho de las caras a nivel autonómico.
¿Eres consumidor de concursos?
La verdad es que sí. Antes menos porque no tenía tanto tiempo, pero siempre he visto El Cazador. Siempre he sido consumidor de concursos, Pasapalabra con Roberto Leal... Algo que he hecho en este último mes ha sido fijarme más en ellos para prepararme (ríe). Para aprender, para aprender del resto, porque yo tengo todo por aprender.
Pero no es la primera vez que presentas un concurso de televisión.
No, presenté un concurso en ETB que se llamaba Lingo. Pero comparado con El Comodín, la mecánica del formato no tiene nada que ver. Entonces, para mí esta parte nueva de mi vida está siendo como un reto, un reto personal y profesional. Vamos, que aunque viniese de presentar Lingo, solo llevaba tres meses.
¿Cuál dirías que es tu referente profesional en la televisión?
Perfectamente puede ser Roberto Leal o Ion Aramendi. Pero históricamente siempre he consumido mucha tele, quizás más de informativos y de actualidad. Firmaría por seguir sus pasos.
¿Es difícil presentar un concurso?
Bueno, un concurso además de tener que ser entretenido tiene que ser divertido y natural. Un concurso tiene una estructura, tiene sus tiempos y es una coreografía sincronizada que debe ser muy disciplinada. No solo está el presentador, sino que todo tiene que estar muy sincronizado, las luces, el control... Aunque creo que los ingredientes en televisión deben ser siempre los mismos; naturalidad y diversión.
¿Cuál es el formato televisivo que nunca estarías dispuesto a presentar?
Alguno que me denigrase a mí como persona o a las personas que fuesen protagonistas del programa. Pero no sé cuál decirte. Todavía estoy empezando en el mundo de la televisión, ojalá se abran más después de este proyecto.
¿Te ves presentando un programa como Sálvame? Adela González es ahora presentadora principal y venía de informativos o Ion Aramendi fue reportero.
Hoy por hoy no entra dentro de mis perspectivas, pero en un futuro, ¿por qué no? Cuando esté rodado en televisión y demás, podría hacer el Sálvame del futuro. Sí que podría hacerlo (ríe).
¿Eres de los que mira con lupa los datos de audiencia? ¿Te afectan?
Todos lo miramos. Tiene que ser nuestro trabajo también, el fijarse si las audiencias son positivas o no es importante. En base a los números se toman muchas decisiones. También creo que hay que saber distanciarse de ellas, porque los datos no son 100% reales. Uno no puede levantarse todos los días e ir a trabajar con esa nota del día anterior. Está bien que se tengan unos objetivos, pero la carga emocional que te pueden suponer las audiencias... Hay que tenerlo presente, pero sin que te termine de afectar, sino se convierte en un sinvivir. A mí todavía no me ha pasado, pero entiendo que si el primer mensaje que recibes es el de una audiencia mala... No puedes basar tu estado de ánimo o tu felicidad en las audiencias, es muy injusto para todo un equipo.
¿Te consideras una persona polifacética?
Bueno, a nivel profesional puede que sí, porque he hecho muchas cosas. Empecé en los informativos de la radio, haciendo producción local, después pasé a internacional... Formé parte del equipo de edición en la radio y ahí haces de todo; llamadas, boletines... En mi parte personal igual, he sido muchas cosas: camarero, monitor de spinning, monitor de tiempo libre... Me apunto a todo.
¿Cuáles son las actividades que hacen desconectar?
Estar con los míos y disfrutar del tiempo libre. Ya sea alrededor de una mesa, con amigos y buena comida y bebida. También viajando. Me gusta mucho el teatro y la música en directo porque también soy muy festivalero.
¿Has apartado la radio de tu vida?
Ojalá tenga la oportunidad de seguir haciéndola. He estado vinculado a la Cadena Ser y de momento entro diez minutos los viernes en el programa de Àngels Barceló, en una sección que se llama La Auditoría. Pero estoy abierto a hacer muchas más cosas. Creo que no son incompatibles con mi modo de vida, puedo estar en ambas.
Pero ¿podrías elegir entre la radio o la televisión?
Es muy difícil. Al final son muy diferentes. Yo he sido siempre de radio, pero eso tampoco te impide empezar a probar en la televisión. Hoy no podría decidirme.
¿Cómo ves tu carrera profesional en un futuro lejano?
Pues ojalá en El Comodín de La 1 (ríe). El otro día hablábamos con Jordi Hurtado y es admirable la cantidad de años que lleva en La 2. Ojalá esté igual de feliz que estos últimos meses que han ido tan deprisa. Si no es con este proyecto pues con otro, pero que sea de verdad.