Ellas siempre son más jóvenes: la casualidad discriminatoria en los Informativos

La noticia de la salida de Ana Blanco del Telediario de TVE ha sido inesperada. Según informó RTVE, la comunicadora prepara ahora un programa informativo ligado a la actualidad, aunque todavía se desconocen los detalles del formato y cómo se incluirá en la programación de la cadena. 

Su salida a punta al cansancio de la periodista como principal razón para abandonar de forma voluntaria la presentación de formativos, y habría pactado un cambio de rumbo antes de tomarse las vacaciones este verano.

Después de casi 30 años posicionada en la mesa de información de la cadena pública, Ana Blanco no disfrutó de una despedida o un comunicado oficial por su parte, a diferencia de otros presentadores famosos de otras cadenas internacionales. Es irremediable que los televidentes cojan cariño a Blanco, después de colarse diariamente en los hogares de cada casa durante tres décadas. 

Con la salida de Ana Blanco de los platós de los Telediarios de la cadena pública de nuestro país se cae la mujer con más experiencia en presentación de noticias. Además, es una de las pocas presentadoras de nuestro país que se supera la cincuentena (Blanco tiene 61 años), por no decir la única, acompañada por Marta Reyero (presentadora de informativos en Cuatro en la edición de fin de semana), que tiene 56 años. El resto de presentadoras de nuestro país no superan los 50 años, de hecho, raramente superan los 45. Ahora bien, si hablamos sobre los presentadores la cosa cambia; todos superan la década de los 50 o incluso los 60 años.

Repasemos las tres cadenas generalistas con más audiencia. En Antena 3, Sandra Golpe, presentadora del telediario de mediodía tiene 48 años. La segunda edición de Antena 3 Noticias cuenta con Vicente Vallés que tiene 59 años, y su compañera Esther Vaquero tiene 40. Durante el fin de semana, Matías Prats supera los 70 y su compañera, Mónica Carrillo tiene 45 años.

Vicente Vallés y Esther Vaquero.

En Telecinco, más de lo mismo: el matinal está presentado por Leticia Iglesias de 42 años y Laila Jiménez 40. En la edición de mediodía, David Cantero tiene 61 años y su compañera Isabel Jiménez, 40. 20 años también separan a Pedro Piqueras, con 67, de Alba Lago, que tiene 37. Durante el fin de semana, José Ribagorda tiene 60 y su compañera Ángeles Blanco, 49. En TVE existe la misma diferencia, aunque la cadena pública contaba con la extendida experiencia y rigor de Blanco, ahora parece que ya no.

David Cantero e Isabel Jiménez en 'Informativos Telecinco'.

Lo que es innegable es que hay un punto de no retorno en las carreras profesionales de las presentadoras de Informativos. La realidad es que ninguna de ellas supera la década de los 50, es algo que no parece opinable, sino que es la realidad que se vive cada día al encender la televisión. Se podría decir que 20 años de diferencia es la tónica general entre el hombre y la mujer en un plató de información. 

[Alejandra Herranz, el nombre que suena con más fuerza para sustituir a Ana Blanco en el 'Telediario']

Pero puede ser que esto tenga una explicación arraigada en una concepción sexista de la televisión, algo que es de sobra conocido por la audiencia. Solo hay que elegir cualquier canal de televisión y comenzar a analizarlo: ellas aparecen perfectamente maquilladas, tacones y un vestuario clásico pero siempre enfundado en una figura normativa. Esto manda un claro mensaje, ellas deben ser jóvenes, guapas y tener lo que la sociedad considera 'buen físico'. Sin embargo, ellos tienen más libertad a la hora de aparecen ante los miles de espectadores, las canas son comunes, la edad no importa y el maquillaje es más sutil. Esto lanza otro mensaje, ellos deben ser mayores para transmitir credibilidad. 

¿No se premia la trayectoria de las mujeres?

Las periodistas con experiencia televisiva son relegadas a otro tipo de formatos. Algo que ya expresó María Rey en una entrevista a BLUPER. "Cuando llevas 25 años en una empresa ya has hecho muchas cosas, y piensas: 'A ver si voy a terminar donde los muebles viejos porque no saben qué hacer conmigo'. Estaba cerca de los 50, que es un buen momento para el cambio, pero también tenía miedo por si no era el momento correcto.", comentaba la que fuera presentadora en Antena 3 Noticias durante 25 años. 

Esta diferencia de edad también ocurre en otros países, algo que denunciaron concretamente dos presentadoras: Lisa LaFlamme y Claire Chazal. La francesa Chazal vivió una auténtica odisea tras alzarse como la reina de los informativos después de presentar la edición de fin de semana en la TF1 durante 25 años. Fue sustituida por Anne-Claire Coudray, diez años más joven.

Siete años más tarde, Chazal reconoció en una entrevista que su despido se produjo por teléfono y de un día para otro. Tenía entonces 49 años. La periodista ya temía que la fueran a despedir al no ser lo suficientemente joven para la cadena. "La llamada se produjo y así se lo dije a mi hijo: 'me han llamado. Me han despedido. Ya está".

Algo parecido le ocurrió a Lisa LaFlamme, una de las periodistas referentes de la televisión canadiense. A sus 58 años, fue despedida como presentadora de uno de los programas de mayor audiencia. El motivo, tal y como ella misma denunció en sus redes sociales, se debe a su nueva imagen.

¿Se imaginan que echen a David Cantero por dejarse canas? Parece impensable, pero es algo con lo que las mujeres presentadoras deben cargar y, por ello, no pueden elegir su imagen. 

La situación en Europa

En Francia, tampoco hay muchas mujeres que presenten las noticias que tengan más de 50 años. Salvo Élise Lucet (54 años) que presenta un semanal de investigación altamente premiado y seguido en la cadena pública TF1. 

En la BBC se produjeron una serie de quejas que obligaron a la cadena pública a readmitir a ciertas periodistas más veteranas, como el caso de Miriam O’Reilly, en 2011. Esto hizo cambiar levemente la perspectiva de las presentadoras en otras cadenas como ITV, donde Mary Nightingale (de 59 años) presenta las noticias desde el pasado 2001. 

Relamente la situación es alarmante, la salida de las presentadoras con más experiencia de los canales con más audiencia es imparable y difícil de obviar. Da la sensación de que las cadenas de televisión no encuentran atractivo la experiencia, el rigor y la credibilidad en las mujeres de más de 50 años. Parece que no tienen la capacidad de seguir interpretando su papel como comunicadores, algo totalmente ilógico y que no se debería permitir con tanta pasividad en pleno 2022.