Desde hace unos días, cualquier niño con inquietudes en el mundo de la canción puede inscribirse en el formulario que RTVE ha colgado en su web, con el objetivo de representar a España en el próximo Festival de Eurovisión Junior, que se celebrará el 11 de diciembre en Ereván, Armenia. Para ello, además de una autorización firmada por los padres, hay que adjuntar dos vídeos en la que el niño o niña aparezca cantando, demostrando así su capacidad vocal e interpretativa.
Tal como ha informado el ente público, se hará una criba, y los elegidos participarán un casting presencial en Madrid a finales de septiembre, y en menos de dos semanas, se anunciará quién es el elegido para tomar el testigo de Levi Díaz, nuestro último representante en el concurso.
Resulta interesante la forma elegida por RTVE para buscar al representante, pues desde que volviese a Eurovisión Junior se había optado por una elección interna, a la que no todos podían presentarse. Sin embargo, más allá de buscar un buen puesto en el concurso, hay otro desafío en el aire, y es implicar al público para que recupere la ilusión, tal como se consiguió este año en la versión adulta con el Benidorm Fest y la elección de Chanel Terrero con el tema ‘SloMo’. Porque las audiencias dejan muy claro que en los últimos años interés ha habido el justo.
[El aplaudido discurso de Levi Díaz (Eurovisión Junior) contra los políticos homófobos]
Y en ese sentido, cabe preguntarse hasta qué punto podría resultar conveniente hacer un concurso un la línea del Benidorm Fest para que la gente de la calle conozca nuestro representante y su canción. Lo que se hizo durante los años 2003-2006 con el concurso Eurojunior. Aquella preselección, con aires de Operación Triunfo, de donde salieron elegidos artistas como María Isabel o Antonio José.
Las audiencias de la nueva era de Eurovisión Junior
Tras varios años sin participar, España regresó al Festival de Eurovisión Junior en 2019 con la cantante Melani y el tema ‘Marte’, y ahí consiguió congregar en la tarde de La 1 un 11,2% de cuota, 1.488.000 espectadores y 5,3 millones de contactos. Un dato que, sin ser escandaloso, podía considerarse como más que decente, sobre todo, si se tiene en cuenta que Eurovisión Junior no se retransmitía en nuestro país desde 2006, cuando Dani Fernández con el tema ‘Te doy mi voz’ se convirtió en el último representante de forma abrupta; TVE decidió entonces no seguir participando porque Javier Pons, entonces director de TVE, declaraba que con este tipo de formatos era fácil “cruzar rayas peligrosas” y que ellos querían “transmitir otro tipo de valores”.
[Eurojunior, la preselección que se convirtió en cuna de artistas]
Tras Melani llegó Soleá con su positivo hit ‘Tira palante’, que quedó en tercera posición, al igual que Melani. Esta andaluza atrajo hasta 1.082.000 espectadores, con un flojo 7,4% de cuota, en 2020. El año pasado, Eurovisión Junior siguió sin desperar demasiado interés en el público un año más, y con Levi Díaz y el tema ‘Reír’ cayó de la barrera del millón, con 911.000 espectadores y una cuota del 7,6% de share. De esta forma, el programa había perdido 577.000 espectadores en dos años, por lo que es crucial que esto no vuelva a pasar. Y más si tenemos en cuenta que La 1 en la actualidad es solo la cuarta cadena más vista, por detrás de Anten 3, Telecinco y las temáticas de pago. Su media en julio fue de solo 8,5 puntos, que habrían sido menos de no haber programado tantos eventos deportivos.
Por todo esto, es esencial que cuando se celebre Eurovisión Junior toda España sepa quién es nuestro representante y qué tema lleva, como se hizo con Chanel. La cuestión es ver qué fórmula podría utilizarse, si hacer un programa que recupere el espíritu de Eurojunior, si creando un nuevo programa musical que sirva de preselección al estilo del Benidorm Fest, o cualquier nueva idea que puedan tener en la actualidad sobre la mesa.