Es habitual presenciar enfrentamientos y momentos de tensión en El Chiringuito, el famoso espacio deportivo presentado por Josep Pedrerol. Pero en ocasiones, las reprimendas no van dirigidas solo a los colaboradores habituales del formato de Atresmedia, sino también a los redactores del programa. 

Precisamente esto era lo que ocurría durante el programa emitido en la noche de este martes 16 de agosto, cuando el presentador realizaba un irónico comentario a uno de los periodistas que forman parte del equipo del formato de Mega. 

Minutos antes de que ocurriera el tenso momento, el programa se hacía eco de la noticia de un pinchazo en el vehículo de Pierre-Emerick Aubameyang, delantero del F.C. Barcelona, y era José Álvarez, habitual responsable de narrar las informaciones del equipo catalán, el que daba los detalles sobre el suceso.

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"Tenemos la entrevista de Jugones, en la que has hablado con Aubameyang", comenzaba el presentador haciendo referencia a las imágenes que se deberían estar preparadas. "Ah, ¿no está eso? ¿No está el momento de la entrevista de José?", comentaba Pedrerol ante las posibles instrucciones que le estarían dando sobre la falta del vídeo a través del pinganillo. 

En ese momento, el programa partía la pantalla y ponía al redactor responsable de la falta del vídeo a emitir, para que ofreciera el motivo del retraso al presentador. "Es que iba, el fragmento con la entrevista, dentro del vídeo de José y lo vamos a tener en tres minutos. En tres minutos lo tenemos. Iba todo comprimido en un vídeo de la odisea de Aubameyang", afirmaba el periodista de El Chiringuito visiblemente nervioso ante el boquiabierto Pedrerol. El protagonista intentó explicar que el vídeo se emitiría dentro de otro, por ello, no se podía mostrar de forma aislada. 

Parece que esta explicación no terminó de convencer a Josep, que no dudó en reprimir en directo y, ante el silencio de los colaboradores, al redactor implicado. "Vale, es verdad, que ha ocurrido a las tres de la tarde y, joder, es la una", ironizando sobre la ausencia del vídeo horas después del suceso. 

Aunque, por el rostro serio y negando con la cabeza, todo apunta a que al redactor no le causó gracia aquel comentario. Rápidamente, el programa cambiaba de asunto hasta que el vídeo estuviera listo, pieza que finalmente sí se emitió.