Inés Ballester es una de las presentadoras y periodistas con la carrera más brillante de todo el panorama televisivo. Una profesional que ha dado todo en cada programa que ha presentado durante sus treinta años de currículum televisivo, pasando por 13TV, TVE o Telemadrid.
Una mujer que no deja de poner toda su ilusión en cada proyecto que nace, como su reciente estreno en Telemadrid de Juntos y... un programa de lo más familiar junto a uno de sus más cercanos compañeros, Ricardo Altable.
Confiesa que nunca pensó en ser presentadora, pero una excelente acogida por parte de la audiencia la ha catapultado hasta lo más alto de los platós. BLUPER conversa en exclusiva con la periodista sobre su carrera profesional y su nuevo formato veraniego que estrena en la cadena pública madrileña.
¿Cómo afrontas este nuevo programa de Telemadrid?
Es un formato que está muy bien programarlo para verano, quitando que nos pone enfrente a Supervivientes, creo que sobreviviremos (risas). Es un programa familiar, muy propio de la época, abordamos cuestiones de una forma cotidiana, como por ejemplo, si existe un humor español como tal, si es distinto el mancheo al vasco... Luego contamos con la colaboración de gente conocida, como Santiago Segura u otros periodistas. Creo que tiene todos los ingredientes para ser un programa amable, y que se deja ver muy bien en familia. Es una fórmula sencilla pero muy agradable.
Por tanto, ¿el nombre ha salido de ese concepto de pasar un rato 'juntos'?
Exacto, esa es la idea. Es para verlo con familia o con amigos. Nosotros en el programa acabamos cantando, bailando... es para verlo con gente.
Te reencuentras con Ricardo Altable, ¿cómo ha sido la vuelta?
Llevo tres años persiguiéndole para poder volver a trabajar con él, pero como sabía que estaba en informativos pues no me dejaban cogerle. La verdad es que nosotros siempre hemos tenido mucho 'feeling', tenemos un humor parecido. También es complicado presentar entre dos, a veces, con la mejor de las voluntades, uno se adelanta a lo que el otro iba a decir, le pise o le corte. Es muy delicado, y en la televisión todo se ve y todo se transmite. Te debes llevar bien, sino se nota y en el caso nuestro claramente nos lo pasamos súper bien.
Una de las temáticas tratadas en el programa es el humor. ¿Crees que el humor es importante en tiempos difíciles como el que seguimos viviendo?
El humor siempre es una fuente de desahogo. Antes el humor tenía mucha más presencia en la televisión, ahora casi no sale. Me parece que el humor sigue funcionando, solo hay que ver las películas de Santiago Segura, al final son familiares y con mucho humor. Al final, sí que hay más ganas de humor que antes, es una válvula de escape y, además, si es un humor inteligente, no pasan los años. Estuvimos viendo los chistes de Gila, de Eugenio, de Martes y Trece... Todavía te tronchas de la risa.
¿Hay temas sobre los que no se debe hacer humor?
Seguramente. No se puede hacer humor con los malos tratos, eso yo lo he visto en películas españolas, que se trataba con una cierta normalidad, y no hace tantos años. Nadie lo veía como una cosa tan extraña, ahora mismo es imposible, con toda la razón.
La música es otro de los temas de los que se habla en el programa, también de Eurovisión. ¿Eras de Chanel?
En general este año me ha parecido que era un 'nivelón', creo que no habían sabido dar con la fórmula hasta ahora. De Chanel... es que a mí me cansa ese tipo de música, pero reconozco que la canción y la actuación allí fue de quitarte el sombrero. Es una 'artistaza', no sé la cantidad de horas que ensayará, porque es espectacular. Me lo tragué entero, hacía mucho tiempo que no me veía todo el certamen.
[Inés Ballester y Ricardo Altable estrenan 'Juntos y...', la apuesta veraniega de Telemadrid]
¿Crees que la televisión vive bajo la dictadura de las audiencias?
Llega un momento en el que te acostumbras. Incluso te sirve para modificar cosas y rectificar, a lo mejor si no nos ven, es porque no lo estamos haciendo bien o no les gusta lo que estamos haciendo. Otras veces es absolutamente injusto, porque en una Comunidad como Madrid, con que se vayan dos personas a su casa de la playa, ya dejan de verte, y eso no es verdad. No es un sistema tan perfeccionado como para ser 'palabra de Dios', pero como es lo único que tenemos, hay que acogerse. Yo lo llevo bien, son muchos años, pero se me olvidan al momento, tanto si son buenas como malas. Cuando yo estoy contenta de verdad es cuando salgo del programa diciendo 'qué bien lo hemos hecho'. El día que haces un buen programa, pueden decirte las audiencias lo que quieran.
¿El mundo de la televisión ha sido, en ocasiones, desagradecido contigo?
Me han tratado muy bien, he hecho muchas cosas porque he tenido mucha suerte. Siempre he pensado que estaba en esto de forma temporal, que yo era periodista y, en ocasiones, presentadora. Resulta que llevo ya 30 años. Al contrario, percibo mucho afecto, si te siguen dando oportunidades está claro... Además, es que he tenido la suerte de hacer cosas muy diferentes: informativos, debates, retransmisiones, magacín, suceso...
¿Qué sientes al echar la vista atrás hacia tus inicios en la televisión?
La suerte que he tenido de hacer tantos formatos y, también, de haberlos defendido bien, algunos mejor que otros, pero creo que he aprendido. Me he rodeado de buenos equipos cuando he tenido la necesidad de elegirlos, tengo capacidad para hacer buen ambiente y comunicar bien. Sinceramente, si yo pensara que no lo hago bien, se me notaría. Sé que llego a la gente, porque como yo digo, no miro a la cámara, yo miro a los ojos de la gente. Hay algo que no he perdido nunca; el respeto, cuando empezamos cada programa le digo a mis colaboradores que tenemos que contar a la audiencia cosas que no sepan, porque por eso están perdiendo dos horas de su vida.
¿Crees que ha cambiado la forma de hacer televisión en los últimos años?
Muchísimo, antes hacíamos entrevistas de media hora o veinte minutos, ahora eso es impensable. La vida que llevamos ahora es mucho más agitada, consumimos todo con mucha más rapidez y todo pasa muy rápido, no tenemos la paciencia de sentarnos y estar media hora escuchando a alguien. También creo que se ha sobrepasado algunos límites en cuanto a la intimidad; te pueden interesar aspectos de los famosos, pero... Siempre ha existido la información del corazón, pero ahora para llenar tantas horas, al final tienes que o inventarte muchas cosas o debatir de donde no hay. Pero la televisión es así, ahora vamos a otra etapa donde se tendrán que reinventar. Por suerte tenemos muy buena calidad de televisión.
¿Dónde te gustaría estar en tu en futuro profesional más cercano?
Donde me den un bonito programa, no soy una mercenaria, pero a mí lo que me tira es hacer un programa con el que disfrute. Me veo más en las televisiones públicas porque es lo que he hecho en los últimos años, porque va más con mi carácter. Voy a seguir confiando, aunque eso no dependa de mí.