Desde la irrupción de las plataformas de streaming hace ya algunos años y el cambio en el consumo televisivo, la asignatura pendiente de las televisiones generalistas en España ha sido la ficción, ya que apenas un par de series han conseguido triunfar en el abierto y con datos muy ajustados.
De ahí que Atresmedia, el grupo con más ficción producida durante 2021 de nuestro país, haya puesto todo su empeño en dar con la tecla para encontrar esa serie que vuelva a atrapar a los espectadores como antaño, a la par que puede rentabilizarla en su plataforma de streaming, ATRESplayer PREMIUM.
Pues bien, esa serie ha llegado. Se trata de Heridas, su nueva serie en colaboración con Buendia Estudios y que es adaptación del fenómeno internacional Mother (Madre), que ya arrasó hace unos años en Nova en su versión turca cosechando una media del 4% de cuota y 555.000 espectadores.
Y precisamente ahí es donde está una de las claves de ese poder de atracción con el que contará la serie. Y es que, conscientes del fenómeno turco en nuestro país con series como Mujer y Mi hija, con historias con un gran calado social, Atresmedia ha optado por unirse al 'enemigo' adaptando uno de los dramas más intensos de este tipo de ficción.
Heridas es un intenso drama que aborda el abandono infantil y las desapariciones con el que su público objetivo, principalmente mujeres, se identificara gracias a sus sufridas protatonistas, encarnadas brillantamente por Adriana Ugarte, María León y ese gran descubrimiento llamado Cosette Silguero.
Porque precisamente esa era otros de los pilares para armar esta serie: un casting potente que contará con actrices enormemente reconocidas por el gran público. ¿Cómo olvidar a la Victoria Márquez de la Vega de la Señora o la Sira de El tiempo entre costuras? ¿O la Carmen de Allí abajo y a la par hermana de Paco León?
Dos pedazos de intérpretes que aquí demuestran porque son dos de las mejores actrices de su generación con dos papeles absolutamente desgarradores, y a las que se le une una pequeña que, como la protagonista de Mi hija, enternecerá a los espectadores desde el primer segundo en que su cara angelical aparece en pantalla.
También era importantísimo, por supuesto, la productora que llevara a cabo tamaño regalo envenenado y el equipo de guionistas. Para ello, como no podía ser de otra forma, con Montse García a la cabeza, Atresmedia apostó sobreseguro por Buendía Estudios, la productora comandada por su exdirectora de Ficción, Sonia Martínez.
Y en el equipo de guión unos profesionales encabezados por Eduardo Galdo, que en el pasado se hicieron cargo de Arrayán, la serie/telenovela de mayor éxito de la historia de Canal Sur que estuvo en antena durante doce años y de la que incluso nacieron hasta dos series derivadas.
Algo que en pantalla se nota. También la elección del lugar donde se desarolla la historia, los humedales andaluces, que les permiten darle ese color turco, ese tono dramático tan propio de aquella ficción. Porque aquí no se avergüenzan de ello, de que les puedan catalogar de culebrón que se arriesga a pisar la delgada línea de la pornografía emocional. Al contrario. Aquí todo desprende su aroma: sus planos, sus colores, la música... Y todo ello sin perder la esencia española.
A la salida del pase de prensa de su primer capítulo en el marco del 25 Festival de Málaga, la prensa especializada coincidió en comentar que esta serie tenía todos los ingredientes para atrapar a la audiencia. Así será. También cuando después salte a Netflix y siga los pasos de Mentiras, que se ha colado en el top tres de la plataforma a nivel internacional.
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