Este primer viernes de marzo Tu cara me suena celebra la gran final de su novena edición, y que al igual que el año anterior no tiene un claro favorito. Sus galas han estado llenas de excelencia, y algunas votaciones han sido muy reñidas y sorprendentes. Nia, Agoney, María Peláe, Rasel y Eva Soriano serán en esta ocasión quienes intenten tomar el testigo de Jorge González, el vencedor de la temporada anterior.
El concurso ha tomado su propio ritmo, las votaciones han sido de lo más variadas, y no es nada sencillo vaticinar quién será el vencedor de la edición, a diferencia de lo que ocurría, por ejemplo, con Roko, Blas Cantó o Miquel Fernández.
Repasamos la trayectoria que han tenido los finalistas y qué posibilidades tienen de ganar, según la propia historia del concurso.
Nia Correia
El jurado ha sido un tanto duro con ella en muchas ocasiones, a veces de forma un tanto injustificada. Por ejemplo, el día que imitó a Concha Buika el público en el plató mostró su descontento con las valoraciones que le dieron. No obstante, Carlos Latre, Àngel Llàcer, Lolita y Chenoa también se ha rendido a su grandes dotes vocales.
Ha ganado tres galas, con sus imitaciones de Lil Nas X, Jennifer Hudson y Rihanna (con Edurne como Britney Spears). Para la gran final ha elegido imitar a Whitney Houston, artista cuyo repertorio se conoce a la perfección, pues fue la protagonista del musical ‘El Guardaespaldas’.
Las estadísticas nos dicen que seis de los ocho ganadores del programa fueron, al igual que ella, el primero en conseguir el pase a la final, por lo que parte como una de las grandes favoritas. El público de casa la quiere y la admira, y ya la hizo ganadora de Operación Triunfo en su edición de 2020. Hasta la fecha ningún ganador de OT ha logrado alzarse como vencedor de una edición de Tu cara me suena. ¿Logrará ella esta hazaña?
Agoney Hernández
El artista canario ha crecido mucho desde que le conocimos en la edición de 2017-2018 de Operación Triunfo, y Tu cara me suena ha sido un marco incomparable para poder demostrarlo. Es el finalista con más galas ganadas, un total de cuatro (si bien, en la última, Nia no competía porque ya había logrado el pase a la final).
Sus mejores imitaciones para el público y el jurado han sido las de Limahl con la canción de La historia interminable, Rauw Alejandro, Bon Jovi y Mónica Naranjo, por lo que tiene versatilidad de sobra. Su concurso ha servido también para hacer activismo LGTBIQ+, tanto por los artistas a los que ha emulado (espectacular su número de Years & Years junto a Manu Guix como Elton John) como por su dedicatoria en los premios; su segunda gala el premio fue para CESIDA, la Coordinadora estatal de VIH y sida.
El cantante, de 26 años, sabe bien lo que es exponerse al voto del público, pues como decimos ya participó en Operación Triunfo y se quedó a las puertas de la final. Esto no tiene que hacerle perder la ilusión de ahora ganar Tu cara me suena, pues otros compañeros que fueron lanzados en el mismo programa como Edurne y Jorge González lo consiguieron. Es el único finalista que ha quedado último en una única ocasión, cuando hizo de Michael Jackson.
Su última imitación es una declaración de intenciones: se meterá en la piel del cantante kazajo Dimash. Algo que puede jugar a su favor al ofrecerle al público un artista con el que no está tan familiarizado.
María Peláe
Ha sido una de las grandes sorpresas de la edición. Esta artista y compositora malagueña ha llegado a la final con dos victorias, como Pastora Soler (cantando al lado de la propia Pastora, casi nada, gracias a la casilla Original y Copia) y como la eurovisiva Barbara Pravi. Pero es que ha quedado en segundo lugar hasta en seis ocasiones, y en dos de ellas, empatada en puntos con el ganador de la gala. Parte como la concursante con mayor puntuación acumulada, si bien ha recibido votos en una gala más que Nia, que en la segunda semifinal solo hizo un show de exhibición.
Tiene un salero natural que es hipnótico, funciona muy bien en televisión, y ha demostrado ser una trabajadora como la copa de un pino. De todos los finalistas que son cantantes profesionales es quizá la que más ha arriesgado y la que más carne en el asador ha puesto a la hora de imitar.
Como Agoney, ella ha aprovechado su paso por el programa para hacer activismo LGTBIQ+, como la noche en la que cantó junto a su pareja Alba Reig. “Que aquí se habla de lo gay, pero también de lo lésbico por favor. Ya que es la tele abierta”, dijo entonces. Ha imitado a cantantes abiertamente homosexuales, como Emily Estefan (su actuación le valió halagos en redes sociales de la propia Gloria Estefan) y donó uno de sus premios a la FELGTB, la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más, una ONG que lucha por los derechos del colectivo LGTB+.
Por los personajes que le han tocado en el pulsador queda claro que ella admira a las cantantes españolas de raza: Pastora Soler, Vanesa Martín, Gracia Montes, Rocío Jurado. Así que agárrense los cinturones para ver cómo imita en la gran final a Lola Flores.
Rasel
Durante los cuatro primeros años del programa el cantante que ganaba la primera gala era el que terminaba llevándose la temporada. Y en ese sentido podemos recordar que Rasel se llevó la victoria en su debut en el programa con su imitación de Damiano David, el vocalista de Måneskin.
Rasel ha sido el otro gran descubrimiento de la temporada, ha hecho imitaciones muy buenas y ha demostrado que a pesar de que su género más conocido sea el urbano puede defender temas de todos los estilos.
Su segunda y última victoria en la novena edición de TCMS fue como J Balvin, que fue muy especial para él pues es el artista favoritos de sus hijos. Ha clavado a Robbie Williams, Mala Rodríguez o Imagine Dragons, demostrando que tiene mucha versatilidad y disciplina.
Al igual que Agoney, en la gran final decide arriesgar al máximo, y se ha decantado por emular a Elvis Presley. “He querido salir de mi zona de confort y le voy a poner todo mi corazón y respeto”, ha dicho sobre su elección. Y seguro que sorprende como el rey del rock.
Que haya llegado a la final como cuarto finalista no es razón para que no se pueda hacer con la victoria; María Villalón también fue la cuarta finalista de la séptima temporada. Porque los votos del respetable de casa siempre son impredecibles.
Eva Soriano
Ha sido un soplo de aire fresco en esta temporada de Tu cara me suena. Eva ha sido una de esas participantes que son conscientes de que no tienen una voz prodigiosa, y por eso, se esforzaba mucho más en imitar, en clavar gestos y vicios vocales.
Es la finalista que menos galas ha ganado, solo una, la vez que imitó a Natalia Jiménez, de La Quinta Estación. Su perfil es muy necesario en un concurso de estas características, porque nos ha dado folclóricas como la Pantoja, actuaciones nostálgicas como Georgie Dann, contemporáneas como Danna Paola y bailongas como Sonia y Selena.
Resulta muy difícil pensar que Eva pueda ganar el concurso; hasta la fecha esa hazaña ha quedado reservada para cantantes profesionales. Es más, siete de los ocho ganadores han sido artistas surgidos de algún talent show.
Probablemente, ella no haya participado en el programa pensando en ganar la última gala, porque no le hace falta para su carrera (aunque a nadie le amargue un dulce). Con su forma de concursar ya se puede considerar una ganadora, porque ha sido puro entretenimiento tanto en sus imitaciones como en sus interacciones con los compañeros desde el sofá. Su última imitación será la de la cantante colombiana Shakira.
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