Susi Caramelo vuelve a sus orígenes en Rojo Caramelo. La reportera más irreverente e imprevisible estrena un nuevo programa en el que regresa a su hábitat natural: las alfombras rojas.
Famosas como Isabel Coixet, Carmen Maura o Antonia Dell'Atte amadrinarán cada uno de los eventos a los que acuda la cómica, que estará presente en actos tan importantes como los Goya, el Festival de Cine de Málaga, el Carnaval de Venecia, la Paris Fashion Week y hasta los Oscar.
A pesar de colarse en photocalls del más alto nivel, Susi promete mantener su esencia poco refinada y esa naturalidad que la catapultó a la fama. "Si esto me hubiera pillado más joven, a lo mejor hubieran podido moldearme de otra forma, pero con la edad que tengo dudo que vaya a cambiar", confiesa a BLUPER en una conversación que comienza distendida y termina cortándose abruptamente cuando la reportera decide no responder a preguntas que no tengan que ver con su nuevo programa.
¿Cómo llevas los días previos al estreno?
Bastante tranquila, porque llevamos más de un mes grabando cosas y hemos dejado para el final las alfombras. Estoy nerviosa porque hay poco tiempo entre un programa y otro, con mucho trabajo que preparar, pero tengo mucho callo ya.
Vuelves a tus orígenes cubriendo photocalls. ¿Cómo lo has vivido?
Con mucha ilusión. Tuvimos que dejar de hacer las alfombras de forma forzada por el coronavirus, pero la intención nunca fue dejarlo. Llevo tiempo sin hacerlas, pero hace poco me probé en Los40 Music Awards con otra marca y la verdad es que me salió estupendo, me sirvió para coger otra vez seguridad. Me he dado cuenta de que mi estado natural es estar en las alfombras.
¿Te gustaría presentar la gala de los Goya?
Sí, ya me he ofrecido muchas veces, pero el señor Barroso no me hace caso.
¿Crees que les da miedo tenerte al frente de la gala?
O tienen miedo o no saben ni quién soy, pero a mí me encantaría. Dicen que es complicado, que se pasan muchos nervios, pero yo creo que lo haría superbién.
¿Cómo llevas lo de seguir un guion?
Vamos a medias. Siempre hay que llevar un guion porque no puedes improvisar a lo loco un programa entero, eso no lo hace nadie. Pero luego hay mucha parte de improvisación, van surgiendo cosas que no se pueden controlar. Eso siempre ha pasado en las alfombras, hay un factor grande de improvisación.
Vas a cubrir los Oscar en 'Rojo Caramelo', eso ya son palabras mayores. ¿Cómo lo llevas?
Muy ilusionada. Espero que no suspendan la gala, cruzo los dedos para que no vengan a decir a última hora que se cancela por el tema del Covid, que ya sabemos todos las limitaciones que hay. Que la gente sea prudente, que se vaya ya el Covid a tomar por culo y no me amargue la existencia, porque voy a tener pocas oportunidades en la vida de volver a ir a los Oscar. Además, me acabo de enterar antes de esta entrevista de que están nominados Penélope y Bardem, así que he suspirado fuerte, porque ya va a haber dos españoles importantes a los que entrevistar, si se dejan, que esa es otra.
"En los Oscar tengo que dar más la nota para darme a conocer"
A Penélope imagino que la verás en los Goya, le podrás decir que te atienda en los Oscar.
Ay, mira, pues me lo voy a apuntar, que se acuerde de atenderme en los Oscar. Se lo tengo que decir, pero el año que estuve en los Goya no llegué ni a verla, porque no hizo la alfombra entera y me quedé sin entrevistarla. Me quedé con muchísima pena, porque yo tengo que entrevistar a Penélope algún día.
¿En los Oscar veremos tu versión más refinada y glamurosa?
¡Qué va, qué va! Si puedo ser peor, lo seré. Ahí tengo que dar más la nota porque no me conocen, así que algo tengo que hacer para darme a conocer, porque si no no se van a enterar de quién soy. Yo ahí voy a liarla un poquito.
¿Cómo te manejas con el glamour?
No tengo nada que ver, me siento bastante out en estos ambientes. No me entero de nada, no sé nada de protocolo, no controlo nada el tema de la vestimenta, no tengo ni idea de moda ni soy de las que se gastan dinerales en ropa. Me parece todo bastante frívolo, no es mi mundo.
¿Crees que esa es parte de tu gracia?
Por supuesto, claro. Lo bonito es ser natural. También hay gente superguay y espontánea que es muy frívola y que me encanta, ojo. Pero no es mi rollo, yo vengo desde abajo, mi familia es muy humilde y ahora no me creo que soy más porque me vaya bien la vida. Si esto me hubiera pillado más joven, a lo mejor hubieran podido moldearme de otra forma, pero con la edad que tengo ya dudo que vaya a cambiar.
Te tengo que preguntar por una de las mayores críticas que recibes: ¿vas a seguir piropeando a los tíos buenos en las alfombras?
Pues como me dé, depende. Si pasa algún tío bueno y me apetece decirle algo, no me voy a cortar ni un pelo. Yo es que eso ni me lo pienso, a mí me sale del alma. Si de repente veo a un tío guapo, se lo digo, no le veo nada malo.
¿Por qué crees que se critica tanto?
A mí me parece que la gente ya se ofende por todo. Si tienes que pararte a pensar en cada cosa que haces para no ofender a un colectivo diferente, apaga y vámonos. Yo nunca he sido de esas mujeres que se quejan porque les lancen un piropo, a mí me puedes lanzar todos los piropos que quieras. Otra cosa es que me pongas cloroformo y me metas en un portal, pero los piropos siempre me han gustado. Yo no le voy a poner la mano encima a nadie ni a sobrepasarme con nadie, pero decirle a un tío "qué bueno estás" no me parece faltarle al respeto.
"El humor no tiene género, es humor. No creo que las mujeres hayamos venido a revolucionarlo"
¿Crees que las cómicas habéis contribuido a que se produzca un cambio en el humor?
No lo sé, ¿en qué sentido? A mí me gusta mucho el humor antiguo. Me gusta mucho Gila, Eugenio... Yo no voy a criticar a ese tipo de cómicos.
Más que poner el foco en los humoristas, se pone en el tipo de humor que se hacía. Se hacían chistes sobre maricones, mujeres maltratadas... ¿No crees que las mujeres cómicas han contribuido a que eso cambie?
No creo que sea por las mujeres cómicas. ¿Por qué? Es que no lo estoy pillando.
Porque las mujeres han introducido un humor más reivindicativo.
No es el humor que yo hago, desde luego. Para mí el humor no tiene género, es humor. Me hacen gracia muchos hombres y muchas mujeres, no creo que las mujeres hayamos venido a revolucionar el humor.
¿Te has sentido discriminada por ser mujer dentro del mundo del humor?
Yo, personalmente, no. Llevo actuando desde que era muy jovencita, he ido siempre a locales de comedia, he tenido compañeros cómicos que me han abierto las puertas y no me he sentido apartada ni he sentido que se me cerraran las puertas por ser mujer. No puedo hablar por otras compañeras, pero yo no me puedo quejar porque no lo he vivido.
Una de tus locuras más recordadas es cuando enseñaste las tetas en un photocall. ¿En algún momento te has arrepentido de hacerlo?
No, qué va. Es algo que no tenía preparado, me salió de forma natural y no me he arrepentido nunca. Me apeteció hacerlo y no le di más vueltas, no le doy mucha importancia a lo que pasó. Me vino muy bien, además, aunque no quiero basar mi carrera en eso, porque tengo mucho bagaje detrás.
¿Cómo fueron las reacciones en la cadena? ¿Alguien te dijo que estabas loca?
No, no. Desde el primer minuto sabíamos que íbamos a sacar el reportaje y la cadena no me puso ningún tipo de trabas, apoyo total.
¿Crees que podrías ser tan libre en una cadena en abierto?
Seguramente no, no creo que me dejaran hacerlo en La 1. No he trabajado en otras plataformas, pero no veo a una reportera de La 1 sacándose las tetas.
Ahora que está tan de moda el tema 'Ay mamá' de Rigoberta Bandini, ¿crees que dan miedo las tetas?
Es que me gustaría que te centraras en mi programa, esto es una entrevista sobre mi programa. Si quieres lo cerramos aquí. Si tienes algo más que preguntar sobre el programa, guay, pero no voy a entrar más a esto.