Desde que RTVE anunció que rescataba el mítico Festival de Benidorm, rebautizado como Benidorm Fest, el nombre de Rayden fue uno de los primeros en sonar como posibles participantes. El propio rapero madrileño confirmó su candidatura y entusiasmó al colectivo eurofán incluso antes de conocerse su canción.
Ahora, con su 'Calle de la llorería' como una de las favoritas para la victoria en el certamen, Rayden asume con ilusión y algo de incredulidad su camino eurovisivo. "Lo veo como una simulación", reiteraba varias veces en su encuentro con los medios tras la presentación de las candidaturas, el pasado 23 de diciembre.
El artista, que ha compuesto y producido su propio tema, asegura que es un gran amante de Sanremo y veía el Benidorm Fest como una versión española del histórico certamen italiano, aunque considera que viendo la calidad de esta primera edición el año que viene serán otros países los que tomen el festival español como referente para sus preselecciones.
Has contado que estuviste en casa de David Meca con Ruth Lorenzo escuchando Dancing in the rain. ¿Ha sido Ruth impulsora de esto?
Sí, totalmente, es mi topo en la sombra y le pido consejo siempre, es mi oráculo.
¿Tenías algún referente eurovisivo? ¿Cómo es tu relación con el festival?
Los últimos tres años sí que lo he seguido, fue a partir de la edición de Mahmood. Me encanta la música italiana y Sanremo, que sí que lo he seguido muchos años. Cuando vi a Mahmood cambió en mí el concepto, vi que si llevas una canción redonda también te pueden tener en cuenta. Esto se reforzó con cosas como Barbara Pravi o Maneskin.
¿Crees que dentro del mundo de los artistas sigue sin llegar esa imagen de que Eurovisión es un festival abierto?
He hablado de esto con mi círculo cercano. Creo que la generación Z se ha dado la mano con el colectivo eurofán y ha servido para quitar prejuicios, porque tiene un gusto multiestilos, muy de festival. Creo que es el momento, por lo menos para España, de que también se empiece a tomar en serio y no parezca de frikis. Ahora que yo estoy dentro, estoy viendo muchísimo amor, cariño y respeto, tanto en España como fuera. He visto videoreacciones desde otros países, es como una simulación. Creo que este año Eurovisión va a volver a tener ese componente cultural arraigado a España.
¿Qué es lo que más te ilusiona de poder llevar tu 'Calle de la llorería' a Turín?
Primero, presumir ante mi hijo. Tiene cinco años, está estudiando los países y quiere ir a Italia. Creo que llevarlo sería tirarme el pegote. Además, considero que hago un género propio y, pase lo que pase, me he dado cuenta de que tiene cabida en el mass media. Si voy a Turín, va a haber mucha verdad, creo que voy a ser el artista que lleve más verdad de los últimos años, sin desmerecer a nadie. Yo lo que hago es empoderar la vulnerabilidad, que en los tiempos que corren creo que es necesario.
¿Cómo has recibido las reacciones a la canción?
Pues desbordado para bien. Estoy con mi novia por ahí y cada vez que miro el móvil está ardiendo. Agradezco a los eurofans y no eurofans porque, hostia, es la primera propuesta cercana al rap con aspiraciones. Que lo reciban tan bien me parece una bendita locura.
¿Qué puedes adelantar de la puesta en escena?
Antes de saber si estaba elegido, tenía claro que si me elegían iba a trabajar con Javier Pageo. Ya veréis. Lo bueno es que lo mejor viene con la puesta en escena. Con la aceptación de la canción tengo una base sólida para que se sostenga la puesta en escena, en la que van a pasar cosillas. A ver si lográis transcribir la sonrisilla picarona que se me ha puesto.
¿Te sientes uno de los favoritos?
No voy a ser falso humilde. Se ha visto claramente que hay tres propuestas que van un poco a la par. Es algo que no creía posible en mi vida, de hecho, lo sigo considerando una simulación. Me parece muy raro todo esto.
¿Qué se siente al formar parte de una de las mejores preselecciones que ha tenido RTVE en su historia?
Me siento parte de la solución y no del problema. Cuando saqué la canción el 20 de diciembre, había gente que decía que era el mejor tema candidato de los últimos 15 años. Yo leí eso, me estaba haciendo un colacao y era como "hostia, qué bonito". Para mí esto era como Sanremo en España. Viendo la calidad de las canciones, a lo mejor el año que viene serán otros países los que hagan preselecciones como el Benidorm Fest.
Hay un sentimiento común de los 14 artistas de que esto no es una preselección eurovisiva. Habéis presentado vuestra propuesta para ir a un festival en España.
Claro, aquí no hay un ademán de contentar a nadie. Es una carta de presentación de lo mejor que sabemos hacer. Creo que los principales beneficiados son los eurofans, porque han visto algo de lo que sentirse orgullosos. Yo me siento honrado de que la gente vea en propuestas como la de Tanxugueiras, Rigoberta o la mía un motivo de orgullo.