El suicidio de Verónica Forqué después de haber participado en el programa MasterChef Celebrity sigue dando de qué hablar. Su muerte ha generado un debate sobre la salud mental y cómo el programa pudo frenar su agotamiento cuando ella mandaba señales de que no se encontraba bien. En estos días hemos descubierto que durante la grabación la actriz “se había infectado de covid”, tal como contó su amiga Beatriz de la Gándara. Un testimonio que ha confirmado Juanma Castaño, que ha añadido que la actriz le contagió a él y a Miki Nadal, y que incluso hubo que parar las grabaciones durante dos semanas.
Este martes, en Sálvame, Jorge Javier Vázquez ha querido defender al programa de las constantes críticas que está recibiendo. “A toro pasado es muy fácil decir que no estaba bien o que se le notaba a la legua”, aseguraba el presentador, que reconocía que en los concursos de este tipo hay perfiles “muy específicos y muy sensibles” con los que hay que trabajar para que la gente se enganche.
“Siempre se está buscando un culpable, pero entiendo que si el programa hubiera detectado algo mínimamente peligroso, lo hubiera cortado”, añadía el presentador de Badalona. “Esto de presentar a los programas de televisión como elementos crueles y sanguinarios... Estos programas, o se tratan con personalidades especiales o no tienen ninguna gracia”, sentenciaba, recordando que Verónica Forqué había continuado trabajando con la productora Shine Iberia en nuevos proyectos.
El comunicador ha cambiado de bando en su guerra contra MasterChef Celebrity. Recordemos que cuando se confirmó el fichaje de Victoria Abril como concursante alzó la voz contra el formato, pues Macarena Rey, CEO de Shine Iberia, dijo que ellos competían contra Supervivientes “con gente que cocina, diseña trajes, con un programa blanco”.
“Y entonces, coge y va y para la próxima edición de MasterChef Celebrity fichan a Victoria Abril. ¡Tócate los cojones! Una tía que es conflictiva, que es negacionista, que le han dado hostias hasta en carné de identidad... Y ahora resulta que es un programa blanco”, criticaba el presentador, que afeaba “esta hipocresía entre compañeros”. “Me gustaría que muchas de las personas que han ido a trabajar a MasterChef, que son conocidas, explicaran cuál ha sido su experiencia y en qué situaciones límites se les ha colocado para que luego den juego en el programa. Es que es un show. Si todos hablaran de cómo es la vida detrás de las cámaras”. “¿Programa blanco? ¡Tururú! El programa blanco es lo más aburrido del reino. La vida tiene matices y colores”, terminaba.