MasterChef Celebrity ha hecho historia este lunes en la final de su sexta edición. Por primera vez en la trayectoria del formato en España, dos aspirantes han sido proclamados ganadores del concurso. El jurado decidía otorgar una victoria ex aequo a Miki Nadal y Juanma Castaño tras una reñida final en la que ambos dieron lo mejor de sí y demostraron su espectacular evolución en las cocinas.
Los dos concursantes, que han protagonizado un divertido pique durante toda la edición, se muestran más que satisfechos con el resultado, liberados de la presión de guardar el secreto y, sobre todo, encantados de compartir la felicidad de ser los flamantes ganadores.
Puede que a muchos espectadores les haya pillado por sorpresa tanto el duelo final como el resultado, y es que ni los propios implicados apostaban por esta final. "Yo pensaba en Belén y Busta desde el primer día", ha confesado Miki este martes en un encuentro con la prensa, al que ha asistido BLUPER, en el que los dos vencedores han relatado cómo han vivido esta inolvidable experiencia.
¿Cómo os sentís tras conseguir el hito de ganar juntos 'MasterChef Celebrity'?
Miki Nadal: Nos ha hecho más felices compartir el premio que ganarlo uno solo. En el fondo si ganas solo, el otro compañero y en este caso amigo se queda sin su premio, y la verdad es que nos lo merecíamos los dos. A lo mejor Juanma un poquito más, pero bueno...
Juanma Castaño: Estamos encantados, de verdad. Viéndolo por la tele es de justicia, y estando allí la sensación de todo el mundo fue la misma. Fue un momento inolvidable y único, tenemos la sensación de ser los primeros que provocan al jurado tener que tomar una decisión tan difícil. Sabíamos que lo tenían complicado, pero yo no imaginé que pudiera haber una victoria ex aequo.
¿Llegasteis a preguntaros si el empate iba en serio?
J.C.: Sí, esa reacción la tuvimos. Cuando escuchamos "Juanma y Miki, los dos" dije "¿pero qué está pasando aquí?" Nos mirábamos, nos abrazábamos y ya dijimos "pues esto va en serio, pero ¿qué van a hacer ahora? ¿dos trofeos? ¿Qué hacemos con la pasta para donar?
M.N.: Debe de ser la misma sensación de cuando te toca un décimo de lotería y a tu amigo, que estuvo en el mismo bar pero no compró, no le toca. Si lo juegas a medias, aunque compartas el dinero, la alegría también. Es mejor compartir alegría y premio que frotárselo por la cara al compañero.
¿En qué momento empezasteis a ver que podíais tener posibilidades de ganar el programa?
J.C.: Yo en la semifinal. La prueba que tuvimos en DiverXO fue espectacular. Ahí me di cuenta y dije "ahora ya hay que luchar hasta el final". Hasta ese momento yo estaba diciendo "que sea lo que Dios quiera y que me echen cuando quieran".
M.N.: Yo también. Hasta ese momento, que precisamente hicimos el cocinado juntos, yo pensaba en Belén y Busta desde el primer día. Pero luego veía a Juanma cocinar y pensé "este tiene mucha mano ya, voy a ponerme las pilas". El cocinado de DiverXO la verdad es que a los dos nos salió bastante bien y vimos que podíamos hacer algo más.
¿Han influido vuestras profesiones en vuestro paso por MasterChef?
J.C.: No creo que el periodismo deportivo o la radio hayan sido piezas claves para ganar el programa. Al final, aunque haya muchas profesiones, cada uno se quita la chaqueta de su profesión cuando entra por la puerta, se pone un delantal y se pone a cocinar. Lo bueno del programa es que se ve a Miki Nadal, no al de 'Zapeando', no tiene guion ni prompter. Yo no voy a decir cómo ha quedado el Real Madrid, sino a cocinar con un grupo de gente. Esa es una de las magias de 'MasterChef', que nos quitamos la etiqueta y quedamos desnudos ante la audiencia.
M.N.: Voy a llevar un poco la contraria, porque a Juanma el dominio de la palabra le ha ayudado mucho a llenar esos vacíos entre cocinado y cocinado, a saber ser gracioso, ocurrente... Y yo llevo muchos años en el mundo del entretenimiento y más o menos sé cómo funciona el ritmo de las cosas, cuándo hay que callar y cuándo no. Eso me ha ayudado un poco también.
J.C.: Eso es verdad. Entonces borra mi respuesta. Vaya puta mierda que he dicho, pensaba que había dicho algo interesante (risas).
¿Ha sido más difícil guardar el secreto de la victoria o cocinar con Verónica Forqué en exteriores?
J.C.: Guardar el secreto. Yo tenía ganas de que llegara ya este día, porque la gente no paraba de preguntarme quién ha ganado. He recibido amenazas: "o me dices quién gana 'MasterChef' o dejo de escucharte". He sufrido mucho.
M.N.: A mí me pasaba al revés. Yo he disfrutado mucho guardando el secreto porque todo el mundo decía que yo no podía ganar y yo pensaba "ya llegará el día". Para mí cocinar con Verónica en exteriores ha sido una auténtica delicia, una experiencia catártica. Me lo he pasado muy bien.
¿Pero Verónica es así realmente o también estaba haciendo televisión?
J.C.: Es así, pero sólo en las pruebas de exteriores, no es así ni haciendo la compra ni paseando por la calle. Es una persona maravillosa con un corazón enorme, da gusto estar con ella y ojalá estuviera en esta entrevista, lo íbamos a pasar fenomenal. Sólo se pone un poco nerviosa cocinando en exteriores, así que podemos estar tranquilos, no va a pasar nada, España está a salvo (risas).
M.N.: Es auténtica y especial, y creo que tengo razón cuando digo que esta es la edición de Verónica Forqué. Nos preguntarán a cualquiera de nosotros en qué edición estuvimos y la respuesta será "en la de Verónica Forqué".
¿Podía haber ganado Verónica si no se hubiese retirado?
M.N.: Voy a ser sincero: no.
J.C.: Yo creo que tampoco. Verónica cocinando dos horas un menú libre hubiera necesitado el Wizink Center para los cacharros. Hubiera sido un tema de espacio y de logística, tenían que haber mandado un tráiler de cazos.
M.N.: A mí me hubiese encantado verla en la final para saber cómo lo hace. El otro finalista sólo hubiera tenido que estar quieto y ya hubiese empatado (risas).
¿Cómo habéis llevado el compaginar el programa con vuestros trabajos?
J.C.: En mi caso fue difícil. Estos no trabajaban nada, pero yo tenía que hacer la radio todas las noches. La COPE me puso la condición de que no faltase a la radio, porque a las once y media los oyentes quieren que les cuente lo que pasa. Recibí mucho apoyo por parte de la radio y de los compañeros.
M.N.: Él tenía su set de radio montado en el hotel. El resto estábamos tomando una copa para celebrar el fin del cocinado y él estaba arriba dando el callo todas las noches. Yo me desentendí un poco más de 'Zapeando', iba uno o dos días a la semana y ya la última semana no fui ninguno porque era un sinvivir.
Miki, te has puesto un look homenaje a tu amigo Dabiz Muñoz. ¿Qué porcentaje de tu victoria le debes a él?
M.N.: Me ayudó mucho en el menú de la final, se ve su mano perfectamente. Yo le conté mi relato y él confeccionó el menú y me enseñó a hacerlo. Me permitió ir a sus restaurantes a practicar, a ver cosas... No con él mano a mano, pero pude ir a sus cocinas. La verdad es que ha sido una parte muy importante de esta victoria.
Juanma, tu victoria tuvo muy buena acogida durante el programa este lunes...
J.C.: En el de la COPE sí, en la SER no sé qué dirían.
¿Qué se siente triunfar sin que te insulten?
J.C.: Lo que pasa es que creemos que la hostilidad de las redes es lo que pasa en el día a día. Yo en la calle nunca he tenido ningún problema, pero en el periodismo deportivo trabajamos con un material muy inflamable y parece que el mundo se cae cuando dices algo. No te tiene que confundir ni el halago ni el insulto.
M.N.: Todos recibimos en redes los ataques. En una explanada de 1000 personas que están en silencio, en cuanto uno insulta destaca, pero es que hay 999 que están disfrutando. Eso son las redes.
¿Os ha dado vértigo exponeros a nivel personal en MasterChef?
J.C.: Es que mientras lo estás grabando, como no se está emitiendo, no eres consciente de la repercusión que va a tener. Luego te das cuenta cuando lo sacan del cajón al cabo de los meses. Eso ayuda a la naturalidad del formato, porque afrontamos la final con la misma tranquilidad que el segundo programa.
M.N.: Si te refieres a la exposición sentimental, de que nos vean llorar, en el fondo somos un poco pudorosos porque no estamos acostumbrados a exponernos. Pero si lo haces desde la verdad, la gente nunca lo va a ver mal.
¿Qué relación tenéis con la cocina ahora?
J.C.: Cuando acabó el programa estuve dos meses sin tocar nada, acabé muy saturado. Ahora he vuelto a la cocina y estoy encantado. Me encanta buscar recetas, entrar en la cocina y cocinar para mi familia.
M.N.: Yo todavía estoy esperando ese momento de volver a la cocina. Me he dedicado más a comer, pero en las navidades me va a tocar volver.