Este domingo Cuarto Milenio trató en su sección de libros prohibidos el último trabajo de la periodista Abigail Shrier, Un daño irreversible, en el que asegura que si cada vez hay más adolescentes que se identifican como personas transexuales es por una especie de moda fomentada por las redes sociales y en las escuelas.
Para hablar de por qué se ha intentado censurar este libro el presentador y director del espacio Iker Jiménez charló con el periodista Juan Soto Ivars, prologuista en España del citado libro. Y aquella conversación, que criticaba a quienes señalaban al libro como una obra tránsfoba, estuvo plagada de comentarios de transfobia, tales como que la transexualidad se “contagia” en los grupos de amigos.
Iker Jiménez reconoció no haber leído todavía el libro, que según el invitado “no me parece tránsfobo, sino que analiza los límites del colectivo”. Explicaron que la obra carece de base científica y se defendió que así fuese, pues la autora no es una científica sino una periodista, quien ha cometido errores al citar determinados estudios, pero a la que se exculpó en todo momento.
Según Juan Soto Ivars, la obra explica que hay una “epidemia” de casos de personas trans en lugares en los que es “fácil digamos la transición en adolescentes”.
La autora Lisa Littman cuenta en el libro cómo detectó que hay más jóvenes transexuales en un grupo de amigos cuando uno se identifica como tal, “como se se hubiesen contagiado”, y que esto pasa “por ver mucho en youtuber a los influencers trans”.
Desde Cuarto Milenio sabían que se trataba de una obra polémica. “¿Tener este libro aquí es tránsfobo, a esos estamos llegando?”, preguntaba Iker Jiménez, que defendía que la autora estuviese “dando una opinión periodística” de unas entrevistas realizadas a padres de adolescentes transexuales.
“Ella lo que habla más bien es de chicas adolescentes que quizá por una moda cultural están haciendo ese paso irreversible sin ser trans, que podrían estar confundidas con una industria médica que no les hace preguntas, las hace clientes y víctimas de unas operaciones”, explicaba el invitado, dando a entender que los bloqueadores hormonales o las operaciones de reasignación están al alcance de cualquier menor de edad.
Huelga decir que Iker Jiménez no tuvo a bien llevar alguien que pudiese explicarle por qué ese libro está cargado de transfobia, y que tampoco dio datos de cuántas agresiones sufren las personas transexuales, o cuántos suicidios hay. Tan solo defendieron el punto de vista de la autora, y hablaban de cómo “hay libros que la polémica los refuerza”.
Además, Soto Ivars y Jiménez recordaron cómo en 2018 se anunció que Scarlett Johansson iba a interpretar al hombre transexual Dante Tex Gill en la película Rub & Tug, algo que le valió muchas críticas y que provocó que Scarlett tuviese que renunciar al proyecto, que finalmente fue cancelado. Ahí Soto dijo que “el rodaje se interrumpió porque decían que a una persona trans tenía que interpretarla una persona trans y que como Scarlett Johansson es una mujer pues no podía interpretar a una persona trans. Es ridículo”. Unas palabras cargadas de discriminación en las que diferencia a las personas transexuales de las mujeres, y en las que no se detuvo a hablar de cómo la crítica que se hizo es que los hombres transexuales tienen muy pocas oportunidades de trabajo y que por eso se pide que los personajes trans los interpreten actores y actrices trans.