Los espectadores han vuelto a estallar contra Secret Story por la descarada manipulación del programa a la hora de abordar los conflictos en la casa de Guadalix. El reality de Telecinco, que este domingo ha saltado al late night tras la emisión del especial sobre Dolores Vázquez, ha mostrado una de las últimas discusiones entra Adara Molinero y Luca Onestini. Sin embargo, poco o nada tiene que ver lo que enseñó el programa con lo que realmente ocurrió.
Los concursantes se enfrentan esta semana a la popular prueba de las llamadas internacionales: deben contactar con ciudadanos de otros países y lograr que repitan una frase en español.
En el vídeo emitido en Secret Story: La noche de los secretos Adara y Miguel Frigenti se disponían a empezar con la prueba. La voz de la casa preguntaba a ambos a qué país iban a llamar. "A San Marino, por ejemplo", respondía la exazafata tras unos segundos de duda.
Es a partir de ese momento cuando el programa omite un fragmento del vídeo imprescindible para conocer lo que realmente ocurrió en la casa. En la pieza mostrada a la audiencia, Luca interviene al escuchar que sus compañeros llamarán al país de habla italiana: "Chicos, tiene más sentido que a Italia llame yo", espetó.
"Vale, tranquilito, no te metas en lo que no te llaman. Desayuna tranquilo, descansa. Hasta luego, Maricarmen", respondía Adara de forma impertinente, haciendo caso omiso a la a priori lógica petición del italiano.
Tras el encontronazo, el vídeo editado daba a entender que Adara y Miguel llamaban finalmente a San Marino y fracasaban en su intento de conseguir que el interlocutor dijera la frase.
Inmediatamente después de la emisión de este vídeo, algunos espectadores estallaban contra el programa en redes sociales, mostrando lo que de verdad ocurrió en Guadalix. En las imágenes de la señal 24 horas de Mitele PLUS se observa cómo Adara, antes de que Luca intervenga, se da cuenta del error que ha cometido. "San Marino es Italia, no se puede", comenta a Frigenti. "Perdona, me equivocado, cambio", dice rápidamente la madrileña. Finalmente, China es el país que eligen para hacer la llamada, aunque el italiano no se percata de ello y reprocha a sus compañeros que llamen a un país con el que él podría comunicarse fluidamente.