El otro día compartí una reflexión con Lucía Pariente: ‘"Supiste leer muy bien el concurso y sobre todo a tus compañeros. Está claro que el público no supo hacerlo y pecó, no de ingenuo, sino más bien, de fantasioso. Quisieron forzar una trama fantástica y castigaron a cualquier voz disidente: tú".
Todo vino a raíz del enfrentamiento entre Cristina y Adara. El pasado domingo, en la gala dirigida por Jordi González, Adara verbalizó lo que venía diciendo hace semanas su excompañera Lucía Pariente y por lo que tanto se la criticó: dijo sin pelos en la lengua, que sus ya examigos (si una vez lo fueron), estaban forzando una carpeta para llegar más lejos en el concurso. Una confesión tardía en todo caso.
Yendo al meollo del asunto: la guerra ya se libra en Guadalix. La ruptura del eje Luca - Cristina - Adara es una realidad. Los dos primeros hacen frente común, reforzados por Isabel Rábago o Chyntia, por ejemplo. Adara, por su parte, cuenta con el apoyo de Julen y Sandra. Me gustaría destacar que este imprevisible trío que han formado estos últimos, me parece tan necesario y auténtico. Todo lo contrario de los primeros, que les une más las ansias por el maletín que una auténtica amistad. ¿Es la ruptura de los marqueses del Ali Express y Adara la crónica de una muerte anunciada? Sin duda. Como ya venía diciendo durante las últimas semanas, Cristina Porta entró con todo el concurso estudiado y calibrado para encajar en el molde perfecto. Y ella no contaba entre sus planes que fuera la propia Adara quien iba a descubrirla.
¿Acaso no tiene razón la ganadora de GH VIP 7? Lucía fue precursora y ya lo advirtió con anterioridad: estábamos ante una cutrez de carpeta. El pasado domingo, Adara lo refrendó después de un tuit que puso Cristina sobre ella de manera anónima. Y luego es la periodista deportiva la que se atreve a decir que es la exazafata quien le busca.
A fin de cuentas, está claro que Cristina y Luca quieren ganar a toda costa, cueste lo que cueste. Aunque auguro que incluso entre ellos se traicionarán. Les ha válido más el maletín que su amistad con Adara. Ya veían que la madrileña era una rival muy dura de pelear y había que hacer ver que era Adara quien rompía con ellos y no ellos con ella. Y había que hacerlo sutilmente: enfrentamiento silencioso.
¿De verdad se creía Cristina iba a dominar los tiempos con Adara? Pobre ingenua. La novata intentó superar a la maestra y lo único que consiguió era perder todas las posibilidades que tenía para llegar a la final. Lo único que ha ganado con este rotondazo, tan innecesario a mi parecer, es todas las papeletas para el Cristinazo, es decir, su expulsión. No le vendría mal que le bajen un poco los humos y, después de su expulsión, le siga su amado Luca. A ver si fuera pueden desarrollar esta historia de amor por fascículos que han intentado vendernos. Vamos por la octava semana de concurso y aún están dubitativos, pobres. Quizás quieren un empujón.
Veremos a ver qué sucede en las próximas horas. De momento, los grupos se han redistribuido insólitamente. En la casa ya restan nueve concursantes y aún falta más de un mes de concurso. Tengo la sensación de que el final ya está escrito. Ya está decidido el ganador o ganadora del mismo. E incluso quien no tiene opciones a optar por el premio final. Esta semana ha sido decisiva para ello.
Por una parte, Luca y Cristina han perdido todos los puntos que tenían para ganar y han remontado hábilmente Sandra y Julen. Por otra parte, Adara se reafirma en su papel protagónico. Y de los demás, ahí están, de figuración, algunos incluso con frase especial. En las próximas semanas recibirán visitas. Alguno o más de un excompañero se reincorporarán a la convivencia para agitarla aún más si cabe.
¿Quién merece ser repescado en 'Secret Story'?
En Cuenta Atrás, Carlos Sobera anunció una repesca inédita: uno o más concursantes podrían volver a concursar. Está claro que con este gesto, la productora del programa quiere poner los huevos en diferentes cestas. La audiencia no está siendo la esperada ya que la escasez de tramas que conecten con el público, junto a un casting que no ha florecido como se esperaba, han hecho que Secret Story firme una media del 17,5% de share en sus ocho primeras galas, un dato muy bajo para la inversión hecha y para las expectativas que habían creado.
De los expulsados hasta la última gala del pasado jueves, hay dos nombres que destacaron en su paso por el concurso: el tercer expulsado Miguel Frigenti y la séptima expulsada Lucía Pariente. De estos dos sí se podría decir que han pisado Guadalix; de otros compañeros, no hay datos evidentes de que hayan concursando en este reality ni en este año.
Sería muy interesante que ambos se reincorporen a la convivencia. Se merecen, y mucho, volver al concurso y enmendar algunos de sus errores. Aunque Frigenti sería algo previsible y no me caben dudas de que hará frente con Adara, seguro que también intentaría mediar para que se reconciliasen. De lo que tampoco me caben dudas es de que Lucía Pariente seguiría en su línea, la de no importarle si gustar o no, sino más bien la de ser tal y cómo es ella. Y aventuro que se entenderá con Adara y quizás estemos ante un giro de guión muy interesante.
El tiempo dirá. Seguro que le dará la razón una vez más a la reservista del ejército y es quien como diría ella de su refranero, "más sabe el diablo por viejo que por diablo". Veremos quiénes entran y qué papeles adoptan.