Chiqui ha reaparecido en Sábado Deluxe tras un tiempo apartada de la televisión y, una vez más, ha demostrado que sigue siendo una auténtica reina del entretenimiento. La que fuera concursante de Gran Hermano 10 ha vuelto a reinventarse y ahora busca una oportunidad profesional como vedette, por lo que no ha dudado en mostrar sus dotes ante los espectadores del programa de Telecinco.
La surrealista e hilarante visita de Chiqui al Deluxe ha recibido un aluvión de halagos y el aplauso unánime de ese público que, pase el tiempo que pase, siempre se entrega a la murciana y le transmite un cariño poco habitual en los tiempos que corren.
Más allá de sus objetivos en el mundo del espectáculo, la entrevista de este sábado ha servido como prueba definitiva de que Chiqui merece una nueva oportunidad en televisión y, en concreto, en Mediaset.
Desde su salida de GH, la de Cartagena ha seguido ligada a Telecinco, aunque su carrera ha tenido varios altibajos e interrupciones motivadas por aspectos más relacionados con su vida personal que con la respuesta de la audiencia a sus apariciones.
En más de una década de trayectoria televisiva, Chiqui ha demostrado que es una mujer polifacética donde las haya. Dos años después de GH 10 volvió a Guadalix para participar en El Reencuentro, lo cual le valió para ganarse un hueco en numerosos platós y, finalmente, un puesto como reportera en Sálvame.
A partir de entonces, la relación de la murciana con Sálvame nunca se ha roto del todo. En 2020, tras varias idas y venidas, Chiqui regresaba al programa de La Fábrica para anunciar, sin poder contener la emoción, su nuevo proyecto: el 'Chiqui Informe Semanal'. En plena pandemia, la reportera regaló momentos desternillantes que ya forman parte de la historia del programa y de la memoria colectiva de los espectadores. Sin embargo, una vez más, se trató de un coitus interruptus que nadie explicó.
Pero Chiqui no sólo se ha entregado a Telecinco en lo profesional. La exconcursante del reality más exitoso de la historia también ha expuesto su vida personal frente a las cámaras de la cadena, compartiendo con la audiencia sus momentos más felices, pero también los más aciagos.
En 2012, Almudena se abrió en canal pasando por La Caja Deluxe, aquel formato de terapia psicológica televisada con famosos. Allí, la reportera narró algunos de los aspectos más traumáticos de su vida y dio a conocer una faceta que había permanecido oculta para el gran público desde su paso por GH.
Un año después, Chiqui compartió con los espectadores uno de los momentos más felices de su vida: contrajo matrimonio con su pareja, Borja Navarro, en una ceremonia oficiada por Kiko Hernández en el programa Las bodas de Sálvame.
En 2014, tras expresar su sueño de ir a Supervivientes, logró convertirse en concursante oficial del reality, donde obtuvo una digna sexta posición.
Cuando todo parecía felicidad en lo personal y abundancia en lo laboral, a finales de 2019 la vida de Chiqui dio un giro de 180 grados al conocerse una impactante noticia: la ex gran hermana se separaba de su marido. Tras un mes de especulaciones sobre los motivos, la protagonista acudió a Sálvame para contar en primera persona el infierno que vivió junto a Borja.
Su conmovedor relato llevó a aquella entrega de Sálvame Naranja a convertirse en la emisión más vista del día en Telecinco con un 17.7% de cuota y 1.901.000 espectadores de media.
No sólo los espectadores han respaldado su trabajo. Sus propios compañeros han aplaudido su labor en Sálvame públicamente. "Estábamos viéndote y quiero que sepas que estábamos diciendo que te esfuerzas mucho en tu trabajo", le dijo Belén Esteban tras uno de sus exitosos informes, provocando las lágrimas de la reportera. "No se queja nunca de nada", añadió entonces Patiño.
Hasta el implacable Kiko Hernández se rindió a los encantos de la colaboradora: "Si la pregunta es ¿ídolo o fraude? Yo te digo que Chiqui es mi ídolo", aseveró ante una emocionada Chiqui.
Todo esto solo viene a demostrar que Chiqui, con su entrega, su naturalidad y su capacidad para crear contenidos, es un valor añadido en Mediaset y en Sálvame, sobre todo en un momento en que el programa necesita más que nunca una dosis de humor para dejar atrás los complicados momentos de la pandemia, la guerra por el testimonio de Rocío Carrasco y la pérdida de Mila Ximénez.
Chiqui merece, en definitiva, una nueva oportunidad en Telecinco. La cadena tiene una gran deuda con ella desde hace 13 años, cuando pasó de humilde cajera de supermercado a promesa de estrella televisiva. Ojalá ese nuevo intento llegue pronto y sea, esta vez sí, el definitivo.