Rosa López entró en la Academia de Operación Triunfo hace ahora 20 años. Ella tenía 19 y apenas conocía la vida ni a sí misma. Al igual que sus 15 compañeros, y que el resto de España, la artista no podía ni imaginar lo que supondría aquel programa cuyas tres primeras galas pasaron discretamente por La 1 de TVE.
Lo que vino después es de sobra conocido: 'OT' se convirtió en un fenómeno televisivo y social, en la nueva gallina de los huevos de oro de la televisión y de la industria musical españolas. Y aquella inocente Rosa López que entró en la Academia jamás saldría, pues ya no era la misma. Ahora era la ganadora del primer Operación Triunfo de la historia, la de Europe's living a celebration, Rosa de España, la de todos.
20 años después, Rosa tampoco es la misma que salió del programa. Es la suma de experiencias, aprendizajes y reflexiones. Una Rosa madura en lo personal y en lo profesional que, a pesar de que no puede evitar mirar atrás constantemente, asegura que nada ni nadie le impide avanzar.
¿Cómo recuerdas tu paso por 'OT' 20 años después?
Ha pasado tanto tiempo que cada año me hacen las mismas preguntas y voy sumando nuevos recuerdos. Lo más bonito que recuerdo es esa primera vez que yo cogía un avión, que entré en la Academia y lo flipé de pensar que iba a trabajar duro, a dar clases de canto, a hacer deporte. Yo iba dispuesta a cambiar, a tener unos hábitos nuevos de vida. Todo eso no me lo podían pagar mis padres y para mí entrar era el premio más grande. También me encontré la sorpresa de convivir con personas, que nunca lo había hecho. A nivel personal tuve altibajos, pero qué suerte tuve de tener buenos compañeros en una habitación tan grande. Fue una aventura tremenda.
A pesar del tiempo, los espectadores se siguen acordando de aquella primera edición cada año.
Sí, han pasado 20 años y cada año se acuerdan de 'OT 1'. Lo bonito sería que se acordaran de las carreras de cada uno durante los otros 364 días, pero es muy bonito cómo cada año recuperan la esencia de 'OT 1', nos llena de orgullo.
Sueles decir que al entrar a la Academia viste que no te valía nada de lo que te enseñaron tus padres. ¿Cómo superaste esos complejos?
En algún momento de mi vida lo he dicho. Ahora con 40 te diría otra cosa, creo que realmente sí me valió lo que mis padres me enseñaron, porque lo más importante en esta vida es la esencia de la persona, los valores. 'OT' fue algo maravilloso, pero no deja de ser un paso más en tu carrera.
¿Consideras que estabas menos preparada que tus compañeros?
Del cielo para abajo, ¿quién está preparado para las aventuras de la vida? Nadie está preparado para que le venga una ola de éxito de repente. Lo único que hay que hacer es ser fuerte, hacer un trabajo interior, físico y psicológico.
¿Has llegado a sentir resquemor hacia 'OT' en estos 20 años?
Qué va, 'OT' es lo más bonito que me ha pasado en la vida. Es precioso cuando cada año que pasa la gente desea que nos juntemos. El aniversario lo vivimos cada año que pasa, se celebre o no. Sí que me gustaría que si se hiciera algo especial se nos valorase como artistas, porque yo llevo cantando desde los 13 años. Ahora, además, se nos ha ido Álex, nuestro ángel. Se merece un homenaje tremendo, pero ha habido polémica con eso.
¿Qué pasó exactamente con el homenaje a Álex? Se ha llegado a hablar de desacuerdos económicos.
Nosotros siempre estamos dispuestos para todo. Pasan 20 años y seguimos dispuestos, que no tendríamos por qué estarlo. Pero cuesta mucho juntarnos porque cada uno lleva su vida. Al final las cosas se encauzan solas y caen por su propio peso.
Muchos fans de 'OT' han criticado que TVE no se implique más en el aniversario del programa. ¿Qué opinas de esto?
Después de una pandemia es muy complicado exigir nada. Los artistas de 'OT' vivimos de la música y ahora no tenemos conciertos. Una celebración de 'OT 1' no sé si daría dinero, pero audiencia seguro. Se debería hacer de una forma profesional, pero por todo esto que estamos viviendo es más complicado.
¿Eres muy de mirar al pasado?
A mis 40 años intento vivir el presente a tope, pero soy muy nostálgica. Es muy entrañable volver a buscar los recuerdos y encontrar el vestido de 'Sueña' con Chenoa, la camisa de la gala 0, que me la dio mi tía Luci porque no tenía ropa para llevarme ni sabía qué ponerme encima de un escenario.
¿En algún momento has sentido que mirar atrás te ha impedido avanzar?
A mí no me impide avanzar nada. Yo no tengo miedo a quedarme aquí en pelotas. Para subirse a un escenario hay que tener dos cojones. Yo muchas veces hablo con aquella Rosa de hace 20 años, que me hace tanta falta ahora, y sigo aprendiendo de aquello de lo que renegaba en aquel momento, porque me sentía incómoda al no saber de qué iba nada.
En 2019 empiezas una nueva etapa independiente en tu carrera y llega una pandemia. ¿Cómo te ha afectado?
Ha sido una putada enorme. La pandemia ha sido muy puñetera, vino en el momento en que pensaba que por fin iba a reventar con un espectáculo, sola, independiente, con bailarinas increíbles. Todo eso cuesta esfuerzo, tiempo y dinero, de repente aparece la pandemia y llegó para quedarse.
¿Qué le dirías a aquella rosa de 20 años si la tuvieras delante?
Le diría que esté tranquila, que como era, era perfecta. Era preciosa, tenía lo más importante para caminar en la vida. Que no se agobiara con lo que pensaba que no tenía y que siga con esos valores, porque son los que la van a llevar a lo que realmente quiere y no hacia lo que quieren los demás.