Hace algo más de unas siete semanas, a mediados de agosto, Telecinco arrancaba una nueva campaña promocional. La serie The Good Doctor (que fue un fenómeno en audiencias el verano de su estreno) volvería a emitir nuevos capítulos que se verían “próximamente”, y de nuevo en Telecinco, tras haber pasado a Cuatro.

Esto suponía una grata sorpresa para los seguidores de las andanzas del doctor Shaun Murphy. Y es que podrían terminar de ver la tercera temporada de la serie, pues la misma se empezó a emitir en Cuatro en enero de 2021, y fue retirada en marzo, con episodios todavía pendientes de emisión.

El martes 14 de septiembre parecía que, al fin, esa tercera temporada volvería a echar a andar, aunque rodeado de cierto oscurantismo. Casi de tapadillo, Telecinco programó The Good Doctor tras la serie también médica Madres: Amor y vida. El episodio emitido no dejó grandes audiencias, como era de esperar: un escaso 4,9% de cuota con 231.000 espectadores.

La cuestión es que este regreso de The Good Doctor solo consiguió despistar más al público, pues se hizo una reposición del primer capítulo de la serie, llamado ‘Comida quemada’. Un episodio que cuando se estrenó en julio de 2018 congregó hasta 2.645.000 espectadores y un enorme 19,1% de cuota de pantalla.

De esta forma, Telecinco está maltratando una vez más a una serie de éxito, que le dio unas audiencias brutales, con medias de 3,3 millones de espectadores en su primera etapa. Parte del éxito se debió a una campaña de promoción sin precedentes para una serie americana que casi obligó a los espectadores a verlas. De ahí que, a pesar de que AXN había emitido en España los 18 episodios que completan su primera temporada, la ficción se convirtió en un auténtico éxito de audiencias logrando un 25,5% de cuota de pantalla y más de 3,5 millones de espectadores en su segundo episodio.

Telecinco creyó tener una gallina de los huevos de oro, y retrasó el estreno de la segunda temporada para un momento que necesitase un buen dato en audiencias. Sin embargo, el no querer estrenar la segunda temporada en el verano de 2019 le costó caro a Telecinco: no supo atraer a los espectadores cuando arrancó sus emisiones ya en enero de 2020, y además, vio mermadas sus audiencias por otro fenómeno como fue La isla de las tentaciones. Algunos episodios ni siquiera alcanzaron una cuota de doble dígito.

La tercera temporada pasó así a Cuatro, cuyas audiencias son más moderadas, y en las que una serie con cerca del millón y medio de espectadores, tal como lograba The Good Doctor, se consideraría un éxito. Sin embargo, tampoco funcionó el plan, y su emisión en la noche del martes no cuajó. Dejaba datos entre el 5% y el 6% de cuota de pantalla, por debajo del millón. En marzo, Cuatro retiró la serie con episodios todavía pendientes de emisión, y aunque nos prometieron que próximamente se verían, Telecinco sigue sin encontrarle un hueco en su parrilla.

En la web dedicada a la serie en Telecinco no hay ninguna pista sobre el regreso, más allá de una noticia publicada el 17 de agosto en la que decía que el protagonista encontraría el amor en los nuevos capítulos.

La apuesta fallida de las series médicas de este verano

Intentando repetir el éxito de aquella primera temporada de The Good Doctor, Telecinco apostó este verano por otras dos series sobre médicos: DOC y Nina, una enfermera diferente.

DOC cuenta la historia de un doctor que pierde la memoria tras un fuerte accidente. Así, pasará de médico a paciente, mientras que sus hijos, sus amigos y sus propios compañeros del hospital le resultan ajenos y extraños.

Sin embargo, este médico italiano no calo entre el público. Su primer episodio, emitido el 2 de agosto, firmó un 11,3% con 1.220.000 espectadores; el segundo, emitido a continuación, bajó de la barrera del millón. Tan solo el tercer episodio volvió a superar esa cifra, y logrando entregas por debajo de los 400.000 espectadores. Por ello, Telecinco decidió acelerar su final, doblando su emisión a lunes y martes en la primera semana de septiembre.

Por su parte, Nina, una enfermera diferente, cuenta la vida de Nina, la hija de un médico que vuelve al trabajo después de haber cuidado a su hija Lily, que está enferma de cáncer. En lugar de terminar sus estudios en medicina, Nina elige convertirse en enfermera, para así estar más cerca de los pacientes.

Esta serie supuso un tropiezo aún más grande para la cadena. Se emitía después de DOC, ya en el late night, y tras tres semanas en antena, Telecinco decidió quitarla y ofrecer un capítulo más de DOC, hasta tres por noche. El primer episodio de Nina, una enfermera diferente fue el más visto, con un escaso 13,4% y 437.000 espectadores.