Este martes Mediaset probó suerte con la nueva forma de emitir un reality. Secret Story: cuenta atrás arrancó sus emisiones, con Carlos Sobera de presentador, a las 20 horas, para continuar luego a las 22 en Telecinco, y pasar una hora después a Cuatro.
En el programa se vivieron las primeras nominaciones del formato, que dejaron a Cristina Porta, Chimo Bayo y Emmy Russ en la cuerda floja. Sin embargo, lo más comentado del programa fue la confesión que realizó Sofía Cristo y que dejó en shock a su madre, Bárbara Rey, que acudió al plató para defenderla.
Sofía se puso al frente de la línea de la vida, donde repasó los acontecimientos más importantes por los que ha pasado, tal como se hace en el puente de las emociones de Supervivientes. Allí admitió encontrarse bien en la actualidad, pero reconoció que tuvo una infancia y adolescencia muy dura. Entre otros episodios, narró el miedo que le provocaba la idea de que su padre, Ángel Cristo, matase a su madre.
La cosa se puso más áspera cuando relató que con cinco años vivía con su madre en el barrio madrileño de La Morajela, y que entonces sufrió abusos sexuales, sin querer dar el nombre del agresor. Solo indicó que fue en el salón de su casa, y que no fue su padre. Tampoco dijo si fue algo puntual o continuado, y que tan solo lo sabían hasta el momento su terapeuta y dos amigos, ni siquiera su madre era consciente. Al crecer, ese episodio le afectó a la hora de relacionarse con los demás.
Desde el plató, Bárbara Rey quiso hablar con su hija y pedirle perdón por no haberse dado cuenta de lo que había pasado. “Mi pobre niña”, decía mientras lloraba. “Tenemos que hablar con nuestros hijos. Yo creía que estaba pendiente y, aun así, se me escapó esto”, dijo más tarde.
Carlos Sobera quiso agradecer a Sofía Cristo su franqueza y su valentía, y la calificó como “perfecta” por haber superado tantos episodios duros. Le agradeció que hablase de cosas tan duras como las adicciones que sufrió ella y su padre, la violencia machista de la que fue víctima su madre o de esta agresión sexual. “Lejos de arrepentirte siéntete muy orgullosa de lo que estás haciendo, porque este país necesita gente como tú con dos cojones bien puestos”, le dijo Sobera a la concursante.
Esa misma noche, Bárbara Rey había hablado de los problemas de drogas que tuvo Sofía, que comenzó a consumir cocaína con 14 años, e hizo una crítica a Telecinco por cómo trató el tema en el pasado. “Aquí muchas veces se habla de los malos tratos y de las cosas que los padres o las madres hacemos a los hijos. En un programa de corazón, no sé si era Aquí hay tomate, él (Ángel Cristo) dijo que le daba cocaína a su hija, ya que era mucho mejor de la que ella se iba a poder comprar o encontrar. Y nunca nadie a favor de mi hija, ni de mí, ni de lo que estamos pasando. Agradezco que mi hija quiera a su padre, porque lleva su sangre. Pero lo hemos pasado realmente mal”, sentenciaba.