Este lunes, Telecinco sorprendía al anunciar el estreno de La última tentación, con un programa especial que vería la luz el lunes 6 y el martes 7 de septiembre a partir de las 22.00 horas. Esto suponía un cambio importante en su parrilla, pues hasta entonces se emitía de manera diaria el concurso Alta Tensión a partir de las diez de la noche.
Ese mismo día, Christian Gálvez, presentador de Alta Tensión, anunciaba un cambio importante para el concurso, que seguirá emitiéndose de forma diaria. “Antes de jugar esta semifinal tengo que contaros algo: a partir del próximo lunes 6 cambiamos de hora. Alta Tensión a las 8 de la tarde, aquí en Telecinco. Cambiamos de hora”, decía el comunicador.
Christian Gálvez se medirá con ‘Pasapalabra’, su anterior programa
Este verano Christian Gálvez regresaba a Telecinco más de un año después del final de El Tirón, el último programa que presentó en la cadena. El madrileño estaría al frente de Alta Tensión, concurso que se estrenó en 1998 en Antena 3 con Constantino Romero al frente. Posteriormente tuvo otra época en Cuatro con Luis Larrodera y, finalmente, en Veo Televisión con Ivonne Reyes.
El objetivo de la cadena era enfrentar Alta Tensión con el formato que anteriormente presentaba el propio Gálvez: Pasapalabra. Sin embargo, decidió primero rodar el programa en la franja del access, donde con esta competencia casi inexistente, el formato ha logrado destacar y ser una buena opción para los espectadores que quieran acercarse a productos nuevos.
Hay que mencionar que los precedentes no son nada halagüeños. Hace unos meses, Telecinco decidía prescindir de Sálvame Tomate, un espacio que había funcionado realmente bien contra Pasapalabra, y se lanzaba a recuperar otro concurso mítico: El precio justo.
Finalmente, el espacio conducido por Carlos Sobera no logró destacar en términos de audiencia y se despedía de Telecinco el 10 de junio para pasar a las mañanas de Cuatro. En la cadena principal de Mediaset anotó datos en torno al 12% de cuota de pantalla, siendo su máximo el día del estreno con un 13,5% y 1.701.000 espectadores, insuficientes para su renovación.
Por tanto, Alta Tensión necesita mejorar de forma notable esos datos para asegurarse una larga continuidad en el canal y superar también el buen funcionamiento del Tomate para justificar la apuesta.
Para ello ha reformulado algunas de sus bases, como la de buscar concursantes ‘profesionales’ que repitan día a día para fidelizar los espectadores, y también modificó una regla después de una semana de emisión para añadir más emoción (y dificultad) en el panel final.