Antonio Canales ha sido despedido en directo este miércoles en Sálvame. El programa ha anunciado durante casi dos horas que uno de sus tertulianos descubriría que su contrato no sería renovado, y finalmente Carlota Corredera ha dado el nombre: "La persona a la que no se le va a renovar, que no va a continuar trabajando en Sálvame porque la dirección considera que no ha cumplido las expectativas, es Antonio Canales".
En un principio, el bailarín ha tirado de talante para afrontar la noticia y, además, ha anunciado que se le podrá seguir viendo en la cadena. "Yo no soy periodista, termino aquí pero comienzo pronto con otra productora de Mediaset".
Con una sonrisa y sin ofenderse por la forma en la que se le ha comunicado su "no renovación", Canales ha asegurado que su sueño dista mucho de participar en un programa como Sálvame, ya que le gustaría "presentar un programa que hable de cultura, que en Mediaset es muy difícil".
Pero la tensión ha aumentado cuando Sálvame ha decidido mostrarle al ya excolaborador un vídeo explicando los motivos por los que han decidido prescindir de él. En la pieza se hacía un recuento de las horas que el artista ha trabajado en el programa y de los minutos totales que ha hablado. Un vídeo en tono de humor que no ha gustado nada al aludido.
"El programa está en horas bajas, me hubiera gustado que me echaran teniendo grandes audiencias, me sentiría más héroe", ha espetado.
El bailarín se ha despachado a gusto contra el programa y la productora, haciendo referencia a la paulatina pérdida de audiencia que está sufriendo Sálvame frente a Tierra amarga y Pasapalabra. "No hay que hacer un programa aburrido como estáis haciendo últimamente, hay que reinventarse".
"La audiencia es la que manda, si la gente hace zapping y no se queda es porque algo no estaremos haciendo bien. No seré yo solo el culpable, que llevo tan poco tiempo", ha continuado explayándose Canales frente a una atónita Carlota Corredera.
El artista ha ido subiendo el tono y ha aseverado que hay que "darle un poquito de savia al programa, que la está perdiendo". "No canséis más a la audiencia porque Sálvame se va a pique", ha añadido, afirmando que este es "el peor verano de la historia de Sálvame" en lo que a audiencia se refiere.
"No se puede vivir de las noticias de ayer. (...) Nos está ganando hasta una teleserie", ha reflexionado el bailaor, que ha mostrado su malestar por la jugada que le ha hecho la productora. "No procede y no va a salir bien", ha sentenciado un momento antes de abandonar el plató, según sus afiladas palabras, para recomponerse del "dolor de corazón".