Este sábado, Telecinco emitirá la gran final de Top Star. Los artistas Brequette, Joana Jiménez, Álex Escribano, Andrea Paracuto, Luciano Pabón, Angélica Leiva y Sislena volverán a subirse al escenario para conquistar de nuevo al público y al jurado.
El novedoso formato dice adiós de una forma muy discreta en audiencias. El concurso arrancó en la noche del viernes, y al no lograr grandes datos pasó al sábado en prime time primero, y en la franja del late night después. Empezó con un millón y medio de espectadores, que en su quinta gala bajaron a su mínimo histórico con 354.000 y un escaso 5,6% de cuota de pantalla.
Como ya analizó este portal, el programa se montó a toda prisa, en escasos dos meses. Parecía que el único propósito que se tenía con él era cumplir con el contrato de Isabel Pantoja, que seguía atada a Mediaset por un programa. El programa fue lanzado en medio de sus grabaciones y sin apenas promoción.
Sin embargo, lo peor de Top Star ha sido su mecánica. Ya en su estreno es que no se entendía cuál era el objetivo principal del programa, y si empezabas a verlo un poco más tarde de su hora inicial te podías sentir desubicado.
De hecho, ni Isabel Pantoja parecía tener clara esa mecánica, y no pujó en cierta ocasión pensando que podría hacerlo más tarde. En la final ninguno de los cantantes pertenece al equipo de Risto, aunque esto no afecta nada al desarrollo del concurso, lo que demuestra los frágiles pilares sobre los que se alzaba la competición.
Isabel Pantoja y sus comentarios sobre la familia, la principal razón por la que recordaremos ‘Top Star’
Como talent show los datos demuestran que Top Star no ha interesado. Tener en una misma mesa a Isabel Pantoja, Risto Mejide y Danna Paola no ha sido suficiente para que la audiencia se enganche. Tampoco que por su escenario hayan pasado artistas muy interesantes, algunos de los cuales ya conocíamos previamente, como Selena Leo de Sonia y Selena, la eurovisiva Brequette o Marcelino Damion de La Voz.
Sí que recordaremos Top Star por la figura de Isabel Pantoja como personaje. Por cómo ha llorado de emoción con algunos participantes, o por cómo se encaró con una persona del público con su frase “yo entiendo más que tú”.
Además, de forma transversal, Isabel Pantoja ha teñido de color rosa el programa, pues muchas de sus frases tenían repercusión en los programas de corazón. Y es que había referencias a su familia y sus hijos cuando es de todos conocido que lleva meses pasando por un bache.
Ya en el primer programa vimos una categoría con hijos o nietos de cantantes, y Risto le preguntó a la tonadillera: “¿Tú crees que el talento se hereda?”. “No”, respondía Isabel. “No hay más palabras, señoría”, zanjaba su compañero. Un escueto “no” que muchos veían como un dardo hacia su hijo Kiko Rivera, quien decidió dar el salto a la canción hace unos años. “El trabajo duro supera al talento cuando el talento no trabaja duro” respondía Kiko a través de las redes sociales, dando a entender que su progenitora no es muy amante de trabajar.
En otra ocasión, escuchando a una participante cantar, la tonadillera le dijo a la aspirante que le había trasmitido “un amor, una paz” que “además la necesito”, dando a entender que tiene muchos problemas fuera del plató. “Me lo ha transmitido su voz. Hay algo que tiene ella dentro, es paz, serenidad... Me ha llegado a mi alma, me ha llegado a mi corazón. Por este momento que he pasado contigo ya soy feliz”, le aseguró.
En el séptimo programa, el de la pasada semana, otra participante cantó uno de los temas más populares de Isabel, Hoy quiero confesarme, y esto dio pie a Pantoja para compartir sus recuerdos.
“Ha salido esa música que para mí es mi vida en ese momento y cuando la he escuchado… me pongo enferma porque te lleva a muchos recuerdos” decía. “Yo intenté retirarme para estar con mi hijo, entonces solo tenía un hijo, y a mi marido y no pudo ser… tuve que seguir cantando”, relató visiblemente emocionada.
Al día siguiente, en Viva la vida, Kiko Rivera entró en directo para lanzar un mensaje de apoyo a su esposa, Irene Rosales, que tenía dudas de si seguir o no como colaboradora del programa. Emma García, la presentadora, quiso preguntarle su opinión sobre estas palabras de Isabel Pantoja, y Kiko, con mucho humor, respondió: “Como el resto de España, yo no veo el programa”. “Toma zasca” dijo Enrique del Pozo, el último fichaje de Viva la vida.
Lo llamativo es que Kiko Rivera hizo un ataque a un programa de la propia cadena y nadie le pudo parar los pies, pues los datos son los que son. Esa séptima gala en la que Isabel habló de sus hijos y de su difunto marido tuvo un alcance escaso de 633.000 y un 8,9%; datos, sin embargo, que eran suficientes para liderar la franja de madrugada en la que se emitió.