Palito Dominguín se ha convertido en una de las grandes revelaciones de Supervivientes 2021. La sobrina de Miguel Bosé ha estado casi dos meses habitando Playa Destierro junto a Lola y juntas consiguieron deshacerse de cada uno de los expulsados que iban desfilando por esta localización, hasta que Omar Sánchez se ganó por sorpresa la plaza y acabó 'echando' a Palito de la playa.
El tándem formado por Lola y Palito les llevó a ganarse el cariño del público y sus nombres sonaban como claros candidatos a un puesto en la final del reality, pero la expulsión de Palito ha truncado el sueño de verlas llegar juntas a la última gala.
A pesar de que ya no es concursante, la estancia de Palito en Honduras ha permitido a los espectadores conocer mejor a un personaje cercano a ella que también se ha ganado el aplauso generalizado. Se trata de Lucía Dominguín, madre y defensora de la joven.
La hermana mediana de Miguel Bosé ha mostrado su faceta más divertida, espontánea y alocada para tratar de contribuir a que su hija permanezca en el programa. Su tarea no era fácil, pues la familia Dominguín-Bosé lleva meses rodeada de polémica por la ruptura de Miguel Bosé y Nacho Palau y por la postura negacionista del cantante con respecto a la pandemia de la Covid.
Hasta ahora, los espectadores sólo habían podido conocer a Lucía en sus contadas entrevistas televisivas y durante su participación en MasterChef Celebrity, donde no pudo mostrar todo su potencial por la tensión y el ritmo del talent de TVE. Sin embargo, Supervivientes parece haberle venido como anillo al dedo a la hermana de Miguel Bosé, que ha protagonizado algunos de los momentos más surrealistas y desternillantes de la edición.
A su favor ha jugado el concurso de Palito, que ha estado exento de conflictos y polémicas. La superviviente representa uno de esos perfiles cándidos y transparentes que suelen conquistar a la audiencia del reality, por lo que la defensa desde España ha sido para su madre una balsa de aceite.
Lucía ha estado muy cómoda en el formato de Telecinco y el público se ha percatado de ello. No le ha importado confesar que se estaba durmiendo en directo, seguir el juego a las bromas de Jorge Javier y hasta prestarle una de sus ya icónicas coronas de flores.
Este mismo domingo, Lucía Dominguín conectaba desde su casa con la gala de Conexión Honduras y daba una divertida sorpresa a Jordi González y a todos los colaboradores. Tras unos segundos hablando con el presentador, la madre de Palito anunciaba que tenía una sorpresa. En ese momento, uno de los maniquíes que tenía detrás se movía, descubriendo que en realidad se trataba de Harry, novio de Palito.
La madre de Palito encarna a esos defensores de concursantes que saben perfectamente cuál es su lugar en el programa, sin echar leña al fuego ni generar conflictos fuera que puedan dañar el concurso de su defendido en la isla. Tanto Lucía como su hija se han desvinculado de la oscura imagen de Miguel Bosé y han mostrado la imagen más amable del clan.
La eterna sonrisa de Lucía cobra un valor especial teniendo en cuenta la complicada vida a la que ha tenido que enfrentarse. Ella misma contaba el pasado mes de mayo en Sábado Deluxe el infierno que vivió cuando su exmarido le impidió ver a sus hijos durante casi dos años. Además, en los últimos años ha tenido que enfrentarse a la pérdida de su hija, Bimba Bosé, a causa de un cáncer, y de su madre, Lucía Bosé, por el coronavirus. Estos trágicos acontecimientos no han conseguido arrebatarle esa alegría que la han convertido en la defensora estrella de Supervivientes 2021 y por la que ya son muchos los que piden su fichaje como concursante de GH VIP 8.