La cuarta gala de Mask Singer llegaba llena de sorpresas. Por un lado, los investigadores contaron con una invitada muy especial: Ana Obregón. La actriz dijo unas palabras muy bonitas hacia el programa, pues aseguró que era lo único que había visto durante su “retiro”, es decir, durante los meses que se apartó de la vida pública tras la muerte de su hijo. “Es un programón, yo he estado en mi retiro como todos sabéis y lo único que he podido ver es este programa” aseguró la invitada.
En esta gala serían dos las máscaras que serían descubiertas. En la primera ronda quien tuvo que revelar su identidad fue el Ángel. Para los Javis la concursante era Elsa Pataky, Ana Obregón creía que era Ana Belén, Paz Vega señaló a Ana Botín, y José Mota a Mónica Cruz.
Sin embargo, tras Ángel estuvo finalmente la cantante Paloma San Basilio, quien representó a España en Eurovisión con el tema ‘La fiesta terminó’. Paloma explicó que siempre le han gustado los disfraces y que le gusta jugar, por lo que no pudo rechazar la propuesta del programa.
Sobre su traje, un ángel con cinco caras, explicó que era una pista por sus facetas profesionales, pues es cantante, actriz, presentadora, escritora y pintora.
En la segunda ronda, Cactus fue la máscara eliminada tras interpretar ‘Quédate conmigo’ de Pastora Soler. Una concursante que dejó a los jueces con la boca abierta por su buen trabajo.
Los investigadores habituales del programa aseguraban estar ante uno de los “grandes talentos” de la edición, pero Ana Obregón tiró hacia otro lado. Les aseguró que era una actriz cómica. “Además, tiene el grupo musical Vintache, es Eva Hache”, dijo con seguridad.
Nadie se sumó a su propuesta, pero Ana Obregón terminó estando en lo cierto. Arturo Valls se asombró al descubrir a Hache tras la máscara de Cactus. “Hemos compartido escenario y hemos cantado juntos mil veces, pero ese chorro...”, reconocía. “Me molesta mogollón irme. Tengo unas canciones que os vais a perder... os odio” dijo Eva Hache, al tener que dejar el programa.