En la nueva entrega de Drag Race España, que se puede ver en ATRESplayer Premium, nos encontramos el primer mensaje en el espejo de nuestra herstory. The Macarena, la expulsada del capítulo anterior, mandó un mensaje de cariño a sus compañeras, el cual limpió Dovima Nurmi, la que la eliminó. La catalana reconoció que había entrado al programa con ganas de ser “la zorra de la edición”, pero que no le termina de salir. Y que no quería echar a The Macarena, que había sido un gran apoyo. Punto a favor de Dovima, que hasta entonces parecía excesivamente fría.
Recordemos que en el taller quedan 9 drags: Inti, Arantxa Castilla-La Mancha, Vulcano, Sagittaria, Carmen Farala, Dovima Nurimi, Pupi Poison, Hugáceo Crujiente y Killer Queen. En la nueva jornada, Carmen Farala, Dovima y Saggitaria entraron al taller en su propia burbuja, como unas Rolaskatox patrias. A ver lo que duran como amigas. Las tres lucían pelucas negras, y a Carmen le sacaron parecido con Sandro Rey, algo que no le hizo ni puñetera gracia. La Farala no recibe muy bien las bromas, se le da mejor ser ella la que lance el dardo a las otras.
El primer desafío de este segundo capítulo de Drag Race España se llamó ‘Dragapalabra’. El Pit Crew (que en castellano serían “los chulazos”, según tradujo Carmen Farala la semana anterior) escondía un pañuelo con una letra en sus calzoncillos. Las concursantes debían organizar las letras hasta formar una palabra, y ahí la más larga fue Pupi Poison, que ganó la prueba. Sagittaria nos dio un momento muy divertido, al encontrar la palabra lentejuela sin que hubiese una jota por ninguna parte.
El reto de la semana era un desafío musical por equipos, uno liderado por Pupi y otro liderado por Hugáceo, ganador del reto anterior. Las participantes debían hacer un homenaje a las divas, y así mismas como divas que son. Poison y Crujiente elegían a sus compañeras una a una, y Vulcano se quedó sin que nadie la reclamase. Ella pidió entonces ir con el equipo de Pupi, y ahí algunas compañeras descubrieron que la canaria habla. Será porque su drag es muy visual y no suele animar a una sala con micrófono, pero es verdad que no da un ruido, y eso en Drag Race es malo. Hay que robar el foco tanto como se pueda, sin caer en el empacho.
Los equipos, que se bautizaron como Las Cinco y Cuarto (Dovima, Arantxa, Vulcano, Inti y Pupi) y las Metal Donnas (Hugáceo, Carmen Farala, Sagittaria y Killer Queen), tenían que componer un verso de una canción, y luego presentar el tema con una coreografía. El rival más débil parecía entonces Hugáceo Crujiente, y ella misma era consciente de sus limitaciones.
De forma paralela, estamos viendo que Pupi Poison choca con su compañera Killer Queen, que no la termina de tragar. No se puede negar que este tipo de cosas dan vida al programa, siempre que no se caiga en el acoso, y de momento, Pupi solo pone caritas mientras Killer cuenta su película.
En la prueba ya en sí, el equipo liderado por Pupi Poison lo hizo nada más que regular; Pupi era la única que destacaba. En el de Hugáceo, el peso lo llevó Carmen Farala, que además cantaba bastante bien y se mostró como una rival muy feroz, que quería esa victoria que se le resistió en el primer programa.
En la pasarela, la categoría era tributo a La Veneno. Casi nada. Y con Paca la Piraña, amiga de La Veneno, como jueza invitada. En general, las modas ofrecidas fueron una delicia. Nos enseñaron diferentes versiones de Cristina, con guiños a su vida real y también a la serie.
Drag Vulcano se salió de lo establecido entrando primero al escenario con una bata inspirada en las memorias de Cristina La Veneno, y luego lució un traje lleno de medallas con la cara de La Veneno en diferentes momentos de su vida. El traje funcionaba perfectamente dentro de la categoría, muy inteligente. Una propuesta similar, con un ruveal, llevó a cabo Carmen Farala, que llevó en su cuerpo una gran serpiente como traje, mientras que en su rostro nos daba Veneno al máximo.
Menos se entendió el traje de Arantxa Castilla-La Mancha, un corpiño con unas redecillas, que luego explicó que eran un homenaje a lo orgullosa que Veneno estaba de su propio cuerpo y cómo lo exhibía. Y luego estaba Hugáceo Crujiente, que por alguna razón, era Mazinger Z.
Hugáceo interpretó que Cristina era una superheroína, un personaje de cómic, y así, salió la pasarela con un aspecto que de Veneno no tenía nada. Bueno, sí, un bocadillo en la espalda, que rezaba “digo”. Uno llega a pensar que si tenía ese traje ya en casa y le puso el cartel para “venenificarlo” y que encajase en la pasarela. Muy raro todo.
A pesar de todo, Hugáceo se salvó, al igual que Dovima, Sagittaria y Killer Queen. En lo más alto estaban Pupi y Carmen Farala, y en lo más bajo, Arantxa, Inti y Vulcano. En las críticas, Paca la Piraña le dijo a Vulcano lo que nadie se atrevía: que no podía ir todo el día en esas grandes plataformas, viendo al resto desde las alturas. Si Vulcano hubiese ido a RuPaul’s Drag Race, sabemos de sobra que en el primer programa, o máximo el segundo, Michelle Visage le habría dicho que se saliese de su zona de confort y probase nuevos registros. Por cierto, para Paca, Inti y Carmen 'Farola' eran las concursantes que más les recordó a Cristina.
Tras las críticas de los jueces, Inti reconoció que no ha dado lo mejor de sí, pero que está esperando a que la competición avance más para hacerlo, porque si muestra todos sus trucos no sabe qué más podría ofrecer a continuación. Ahí metió la pata, nunca hay que adoptar esa actitud en un concurso así, como bien sabemos los seguidores del programa matriz.
En el escenario de atrás, en el descanso, Inti explicó que, como persona trans, está teniendo problemas de disforia, que no acepta su propio cuerpo. Un discurso muy interesante, y que nos ayuda en parte a entender ese caparazón que tiene la boliviana. Pero que no es excusa para que no ponga toda la carne en el asador capítulo a capítulo. En ese momento, Dovima volvió a demostrar que no es tan víbora como quiere proyectar, y le dio mucho cariño y apoyo a su compañera.
Finalmente, Carmen Farala se alzó con la victoria, algo que parecía que estaba cantado, y Pupi estaba salvada. Del bottom, los jueces decidieron salvar a Inti, por lo que Arantxa y Vulcano se vieron las caras en lipsync a vida o muerte. La canción no podía ser más propicia: Veneno pa’ tu piel, de La Veneno.
El traje de Vulcano, con un gran tocado, le impedía hacer demasiadas florituras en el escenario. Finalmente, Arantxa fue la concursante que se quedó, y yo que me alegré; el programa necesitaba un perfil como el suyo, divertido y alegre. Vulcano se fue un poco mosca, ya que creía que no se merecía estar en lo más bajo, que al menos debía estar salvado.
Al final del todo nos ofrecieron un adelanto de lo que veremos el próximo domingo. En los escasos segundos emitidos vemos a Killer Queen llorando, y a Supremme de Luxe, la presentadora, anunciando que alguien ha abandonado la competición. ¿Quién será nuestra Ben de la Creme patria? ¿Quién ha hecho un Adore Delano y ha tirado la toalla cuando la cosa estaba aún empezando a andar? Hagan sus apuestas. Y que gane la mejor drag queen.