23 de abril de 2020. Una joven semidesnuda aparece en varias ocasiones en el lateral de la imagen de una videollamada que el periodista Alfonso Merlos está realizando en el espacio Estado de Alarma de Javier Negre.
En pocas horas, el conocido como caso Merlo Place estalla. Además de poner en un aprieto a la derecha mediática, este caso se convirtió en una de las historias más mediáticas del año en lo referido a la prensa rosa, con todos los programas de Mediaset tratando de desgranar todos los detalles de este triángulo amoroso que formaban Merlos, la que fuese su pareja Marta López y esta misteriosa joven.
Pero poco tiempo se tardaría en descubrir su identidad: Alexia Rivas, reportera de Socialité. A raíz de esto, su propio programa, junto a Sálvame o Sábado Deluxe, dedicó buena parte de su escaleta a desgranar todos los detalles de su vida privada.
Este foco mediático en el que de repente se encontró Alexia desencadenaron en la joven fuertes ataques de ansiedad, tal y como relató, que le llevaron a tomar la drástica decisión de demandar por acoso a La Fábrica de la Tele, es decir, a sus propios jefes.
"Han vertido de manera indiscriminada comentarios sobre mi persona, inequívocamente injuriosos o vejatorios, atacando directamente mi honor, mi integridad moral, mi imagen y mi reputación, personal y profesional, con información que no es veraz, ni objetiva, ni contrastada”, relató la periodista. Además, consideró que estaba siendo víctima de “bullying” y “mobbing” debido a la "campaña de descrédito” a la que estaba siendo sometida.
Sin embargo, este 4 de junio, más de un año después de este episodio, Rivas se sentaba en Viernes Deluxe, tras su paso por Supervivientes, para concederle una entrevista a Jorge Javier Vázquez y dar detalles de todo lo que ocurrió durante esos días.
La reportera aparecía así en un programa de la productora que había denunciado previamente, y por muy rocambolesco que pueda parecer, no es la primera vez que algo similar ocurre entre Telecinco y alguna otra figura del corazón.
Y es que este modus operandi ha ocurrido en numerosas ocasiones: tras criticar duramemente a un determinado personaje famoso y que este les denuncie, llega un acuerdo entre el famoso y la productora o la cadena para retirar este demanda. A cambio, el famoso recibe suculentas ofertas para conceder una entrevista o convertirse en concursante o colaborador estrella de algunos de los programas de la casa.
De Isabel Pantoja a Terelu Campos
En septiembre de 2018, Isabel Pantoja aseguraba que Telecinco “no tenía dinero” para que ella se sentara en Sálvame. Sin embargo, la cadena demostró que sí tenía ceros suficientes para convertirla en el fichaje estrella de Supervivientes 2019, que traía consigo un contrato millonario que ataba a la tonadillera al grupo de comunicación durante varios años.
Tras esto, hemos visto a la tonadillera en otros programas como Idol Kids o Top Star. Pero antes de este idilio entre la cantante y el grupo, hubo un tiempo en el que las demandas se sucedían con normalidad. Sin ir más lejos, en 2018, la tonadillera ganaba a Mediaset en los juzgados, en una sentencia que obligaba al grupo a no volver a emitir Mi gitana, biopic sobre la cantante. Un año después estaba tirándose del helicóptero de Supervivientes.
Su hijo, Kiko Rivera, también reconsideró retirar sus demandas con el grupo de comunicación. Corría el año 2015 cuando Kiko retiraba sus demandas contra la cadena a cambio de 150.000 euros y dos apariciones en la cadena.
También la polémica Aída Nízar ha sido una de las personalidades que han pasado por este proceso. En 2017 la vallisoletana regresaba a Telecinco como concursante estrella de Gran Hermano VIP, tras casi cuatro años vetada.
Un perdón que fue posible después de que la concursante y la cadena llegaran a un acuerdo para que retirada la demanda, por la que exigía a Telecinco una indemnización de más de 2 millones de euros, que interpuso por presunta vulneración del honor después de que Jorge Javier Vázquez le llamara “hija de puta” en Supervivientes 2011.
También se han beneficiado de estos pactos Terelu Campos, Miriam Sánchez o Pipi Estrada. En el caso de la hija de María Teresa Campos, ésta retiró sus demandas a cambio de pasar a formar parte de la plantilla de la cadena.
En el caso de Sánchez y Estrada, los excolaboradores de Mujeres y hombres y viceversa retiraron sus demandas por despido improcedente, a cambio de que Sánchez volviera a los platós de Telecinco.
Quizás el último caso que veamos siguiendo esta tónica sea el de Antonio David Flores. El exguardiacivil anunciaba hace unos meses que denunciaría a La Fábrica de la Tele tras un despido improcedente. Mediaset decidía prescindir de sus servicios como colaborador tras los episodios de violencia de género narrados Rocío Carrasco en su docuserie.
Así, Antonio David consigue poner en un aprieto a la productora por enfrentarse a un proceso legal y, quién sabe si a cambio de las retiradas de esta y otras posibles demandas futuras, lleguen a un acuerdo para que vuelva a sentarse en algunos de los programas de la productora. Así, se cerraría el círculo, y como hemos visto, no sería la primera vez que ocurre.