Este lunes, cinco nuevas máscaras llegaron a Mask Singer: Medusa, Rana, Dragona, Huevo y Gatita. La segunda edición del programa prometió uno de los castings más potentes de la televisión, y en su debut se cumplió la promesa, al quitarle la máscara a La Toya Jackson. Y una semana después, el nivel se mantuvo dentro de lo esperado.
En el primer duelo se enfrentaron Medusa, Rana y Dragona; esta última máscara fue la menos valorada por el público, y la que tendría que volver a cantar. En una segunda ronda conocimos a Huevo y a Gatita, y fue la máscara felina la que no pasó el corte, tras cantar 'Waterloo' de ABBA.
En la última batalla, Gatita, que cantó 'Last Dance', resultó la perdedora y tuvo que quitarse la máscara. Entre los investigadores ya apuntaban su identidad: Isabel Preysler. Por ella apostaron Javier Ambrossi, Paz Vega y José Mota. Javier Calvo, sin embargo, creía estar ante Gwyneth Paltrow. De ella destacaron su elegancia desde que entró el plató, y Ambrossi hiló algunas pistas vinculadas a su doble nacionalidad y a su faceta como madre y como abuela.
Finalmente, Gatita fue desenmascarada al son del clásico “quítatela”, y efectivamente, la concursante resultó ser Isabel Preysler.
Javier Ambrossi le dio las gracias por concursar. “Le doy las gracias a la vida por permitirme verte aquí, dentro de un gato, cantando ABBA... Gracias por hacerlo posible. Incluso dentro del gato, todo el mundo decía 'Isabel'. Tu elegancia es única, todo me encajaba, tuve un flash” reconoció el director y guionista. Paz Vega, por su parte, calificó su participación como “un sueño hecho realidad” y destacó cómo Isabel tiene “una personalidad que traspasa todo”.
Isabel Preysler explicó que la única persona que conocía su participación en el programa es su pareja Mario Vargas Llosa, y animó a sus hijos a concursar en futuras ediciones. Recordemos, no obstante, que Enrique Iglesias está en las quinielas de los investigadores para una máscara de la primera gala.
La celebridad dijo también que no cantaba desde que iba al colegio, y que esperaba que la audiencia se hubiese divertido. “Me gustaría quedarme más, os seguiré hasta el final. La máscara ayuda a desinhibirse y es algo que me viene bien, porque la televisión es un medio en el que no estoy cómoda”, aseguró.