Este viernes, Carlota Corredera acudía al plató de Deluxe para hacer balance de su paso como conductora en la docuserie Rocío, contar la verdad para seguir viva. Sin duda, la gallega se ha convertido en una de las presentadoras de referencia gracias su implicación en el duro relato de la hija de Rocío Jurado.
"Presentar este programa ha tenido cosas muy bonitas. Pero también he tenido unos peajes que he pagado", le explicaba a María Patiño. "Cuando mi psicóloga me pregunta ‘cómo te encuentras’ le digo: con agujetas de luchar contra el patriarcado. Y es verdad, para mí la palabra agujetas significa que cuando mueves músculos que no habías movido nunca, tienes un dolor que en el fondo te recuerda el trabajo bien hecho", añadió.
Y es que no todo han sido buenos momentos. María Patiño le preguntaba si había vivido algún momento especialmente duro y Carlota contaba que al inicio de uno de esos programas lanzó un alegato contra negacionistas de Rocío Carrasco. Fue tanta la emoción que sintió y la impotencia contra los que le cuestionaban, que "entró un clip musical después de eso y yo me desmoroné, me puse a llorar".
"Tenía una tensión porque había una tensión social, mediática, entre compañeros, en Sálvame por los pasillos, que me puse a hablar de negacionistas mirando a cámara y dijes ostras. Me puse a llorar, me desmoroné, me recuperé y seguí adelante. Al final, yo no soy una roca dura de Chipiona, como Rocío Jurado”, contó Carlota.
La presentadora, además, ha asegurado que presentar este programa “ha sido un regalo profesional” y que “nunca pensé que me iba a tocar algo tan maravilloso”. Sin embargo, cuenta que se vivieron momentos muy delicados en el programa cuando Rocío Flores lanzó un mensaje a su madre en El programa de Ana Rosa en el que le decía que le cogiera el teléfono: “Ese día fue duro. Fue una bomba para todos, nos quedamos muy en shock porque nuestra gran preocupación era cómo iba a vivirlo eso Rocío, si la iba a echar para atrás, se vivieron horas complicadas”.
Otro de los momentos más importantes de la noche llegaba cuando María Patiño le pedía disculpas a Carlota Corredera por haber dudado de la historia de Rocío Carrasco. “Yo no sabía lo que era la luz de gas o la violencia vicaria. He leído más, no me bastaba con los episodios... no era lo lista que creía, la terminología para mí no existía. Creía que bastaba con un moratón. Desconocía el conflicto entre progenitores y adolescentes”, explicó la conductora.
"Respecto a este tema, solo voy a intentar seguir aprendiendo. Carlota, quiero pedirte mis más sinceras disculpas, no te lo he puesto fácil. He defendido más mi ego que en lugar de pensar que había una tercera persona. He pasado noches en vela sin parar de pensar. ¿Por qué nos hemos desunido? Ya no nos miramos a la cara”, añadía
"Por encima del programa está mi familia y aquí hay gente a la que considero mi familia. Lo he vivido con la esperanza de que pasara lo que acaba de pasar, aunque no esperaba ni necesitara que lo hicieras en público, María... te he echado mucho de menos", le replicó Carlota, sin poder contener las lágrimas.