El jefe infiltrado regresa este jueves a laSexta con una nueva temporada. Dos años después de emitir el último programa de la quinta entrega, el formato vuelve a la cadena de Atresmedia con nuevos jefes que se infiltrarán en sus propias empresas utilizando identidades falsas para trabajar mano a mano con los empleados.
Las compañías que forman parte de la sexta temporada van desde el sector de la restauración al alquiler de vehículos, pasando por la industria textil, la peluquería, perfumería, empresas de mobiliario y hasta un grande de la ferretería.
"No vamos a dejar de sorprender, como en cada una de las temporadas anteriores", afirma a BLUPER Edi Walter, productor ejecutivo del programa y CEO de su productora, Boxfish TV. El directivo adelanta que entre las nuevas historias que se van a ver "van a ocurrir cosas como un jefe que está a punto de ser despedido, otros que pasan miedo, trabajadores muy emocionados con las sorpresas recibidas. También van a sorprender los jefes en sus papeles, ha habido jefes muy emocionados con las historias de sus trabajadores, tenemos una temporada muy completa y llena de emoción".
Especialmente llamativo será el caso del jefe que verá peligrar su puesto de trabajo. "Sus trabajadores no entienden cómo está ejerciendo su nueva tarea o no sienten la suficiente comprensión o paciencia, porque el jefe no está haciendo bien su trabajo. Esto pondrá al límite a los trabajadores y al propio jefe, al que casi echan de su propia empresa", desvela Walter.
Este caso parece intentar dar respuesta a las críticas que el formato suele recibir en redes sociales desde su estreno en 2011, y es que son muchos los espectadores que reclaman que, en lugar de examinar el trabajo de los empleados, se haga un programa que controle cómo tratan los jefes a sus trabajadores. Sobre este asunto también se pronuncia el productor ejecutivo: "La motivación que tiene El jefe infiltrado no es fiscalizar a los trabajadores, las empresas que participan en el programa no lo hacen para controlar la tarea de sus empleados, sino para buscar en qué pueden estar ellos cometiendo errores como jefes, ya que hay cosas que ellos no ven o no pueden conocer en el día a día", explica.
Edi Walter añade que el espacio permite a las compañías "crear otro vínculo con los trabajadores y descubrir cosas que siendo jefes no les cuentan o no pueden conocer en profundidad. También les permite ponerse en la piel de los trabajadores y poder entender qué les puede estar pasando".
Sobre la posibilidad de invertir la dinámica del formato y crear El trabajador infiltrado, el entrevistado se limita a contestar que "se podría estudiar, pero habría que ver cómo plantearlo", bromeando con la posibilidad de que puedan robarle la idea a raíz de esta conversación.
Pese a que la sexta temporada se estrena este jueves, los episodios se grabaron a finales de 2019, justo antes de que estallara la pandemia. Sin embargo, el CEO de Boxfish TV recalca el carácter anecdótico de este hecho y afirma que las historias no han perdido actualidad, aunque reconoce que en la productora les encantaría "hacer una nueva temporada mostrando cómo han vivido este tiempo tanto los empresarios como los trabajadores, porque han sufrido mucho".
Tras cosechar un 6,8% de cuota y poco más de un millón de espectadores de media en la quinta temporada, ahora El jefe infiltrado vuelve al prime time de laSexta y lo hará en una noche en la que la fuerte competencia no le dará tregua, pues se enfrentará a Cuéntame cómo pasó en La 1 y Supervivientes en Telecinco.