¿Es verosímil que alguien hubiera esnifado cocaína en medio de una final de Eurovisión? Dicha polémica es la que hasta ahora había vivido en primera persona Damiano David, vocalista del grupo rock italiano Måneskin, quien fue encuadrado, en directo, mientras realizaba un gesto que, de forma superficial, había inducido a error. La misma noche de la final, muchos usuarios de las redes sociales mencionaron la posibilidad de que el cantante del cuarteto transalpino estuviera haciendo uso de drogas, concretamente cocaína.
Tal sospecha surgió a raíz de cómo Damiano, estando sentado en su lugar como concursante junto al resto de sus compañeros, en un momento determinado se baja rápidamente acercándose con la cabeza a la mesa que tenía delante. Para los más desconfiados, como si estuviera precisamente esnifando cocaína. Para más inri, su compañero batería, Ethan Torchio, después de que David realizara el gesto de agacharse, se preocupa de darle un golpe de rodilla a su compañero para que tuviera en cuenta la situación. Lo cierto es que el gesto que hizo el vocalista de Måneskin fue rapidísimo y fue muy difícil tener una idea inequívoca acerca del mismo.
En un contexto donde Francia ha quedado en segunda posición en el certamen musical continental con la cantante Barbara Bravi al frente; la cabecera gala Paris Match se apresuró a publicar un artículo con el título “¿El cantante italiano ha tomado cocaína en directo?” echando así más leña al fuego de la polémica, asegurando que “al parecer”, el líder de Måneskin había tomado drogas “delante de las cámaras” y “pocos minutos antes de que el grupo fuera proclamado ganador de Eurovisión”. La pregunta latente para determinada prensa francesa, en las primeras 24-48 horas tras la final era, en pocas palabras: “¿Es posible descalificar a los ganadores italianos?”.
Damiano David, por su parte, fue claro desde el principio: "¡No tomo drogas!”, repitió una y otra vez en Rotterdam (Países Bajos), lugar donde tuvo lugar este año el Festival de Eurovisión. Tanto dentro, como fuera de las ruedas de prensa. El vocalista del grupo rock Måneskin, además, se ofreció a hacer el test antidrogas en la propia ciudad neerlandesa, pero finalmente tuvo que esperar y hacerlo en Italia.
Ante la controvertida noticia vinculada a un gesto ambiguo, la prensa y los medios de comunicación italianos han ido apoyando de forma incondicional al grupo transalpino, publicando las fotos de un vaso roto que se había caída precisamente donde se había sentado Damiano David, en la mesa donde se había sentado junto a los otros miembros del grupo rock Måneskin y donde tuvo lugar el controvertido gesto. La RAI, por ejemplo, la televisión pública italiana y próxima responsable de la producción del Festival de Eurovisión del año que viene; ha sido una de las instituciones que ha dado “pleno apoyo” al vocalista del grupo rock transalpino.
A última hora de ayer lunes, finalmente, se conoció el resultado negativo del test antidrogas de Damiano David. “Limpio. El cantante de Måneskin acalla a todos los que alimentaron dos días de polémica”, escribió ayer a última hora el conocido periódico italiano Corriere della Sera, haciendo alusión al hecho de que, en resumidas cuentas, todo surgió a raíz de una “insoportable derrota de Francia”, tal como defiende el histórico diario milanés.
En un comunicado emitido ayer, la UER (Unión Europea de Radiodifusión), responsable del Festival de Eurovisión, da por zanjada la polémica. Pero eso sí, lamentando que haya habido “unas especulaciones imprecisas que derivan a noticias falsas que han oscurecido el espíritu del evento e influyendo injustamente contra el grupo Måneskin”.
Más allá de la controvertida imagen de Damiano David, vocalista de Måneskin, agachando de forma controvertida la cabeza cerca de una mesa; lo que más sorprende acerca de esta volátil polémica, de hecho, es su virulencia. La propia noche del evento, las redes sociales empezaron a rebotar unas imágenes que, más allá de los artistas favoritos y defendidos por cada uno durante el certamen; favorecía que el supuesto responsable de una acción ambigua fuera ya culpable a priori, antes de demostrar los hechos.
La escalada de acusaciones, de hecho, fue incluso más allá de una hipotética rivalidad musical y desembarcó incluso en el terreno de la política. Ha sido muy comentado en los últimos días, la intervención fuera de lugar del ministro de Exteriores galo, Jean-Yves Le Drian, quien pidió públicamente la descalificación del grupo. Todo ello, en un contexto en el que Damiano David no sólo no había rechazado ningún test antidrogas y que además fue el primer promotor del mismo.
Por otra parte, es también cierto que la directora de la televisión pública francesa, Delphine Ernotte, para calmar las aguas aseguró que “Francia no iba a interponer ninguna reclamación independientemente del test antidrogas [de Damiano]” porque “el voto ha sido claro a favor de Italia, de modo que esta última no ha robado ninguna victoria”.
El éxito del grupo rock Måneskin está provocando gran expectación en el país con forma de bota, por ser inesperado a diferentes niveles. En cuestión de 5 años, han pasado de tocar en la Via del Corso de Roma a ganar el Festival de Eurovisión. Tras su nacimiento en 2016, el verdadero punto de inflexión llegó al año siguiente, cuando ganaron Factor X. Pero dentro del ámbito musical, Måneskin está logrando algo inédito: nunca antes había ocurrido que el rock fuera algo de tendencia en Italia.
Su apuesta más arriesgada, de hecho, tuvo lugar el pasado marzo, cuando presentaron su canción ganadora en Eurovisión, Zitti e Buoni, en el Festival de Sanremo, el histórico certamen de la canción italiana, que ha consagrado a artistas como Andrea Bocelli, Laura Pausini, Al Bano, Eros Ramazzotti o Il Volo. En Sanremo, este año, no arrancaron en absoluto como favoritos y salieron ganadores. Desde hace tres días, además, han conseguido que la música transalpina sea conocida por el rock. Quién hubiera dicho que este género, un día, habría roto los esquemas incluso de la mismísima melodía italiana.