A finales de 2019, Blas Cantó era elegido por Televisión Española para representar a España en el próximo festival de Eurovisión. Un concurso musical en el que participaría con el tema ‘Universo’. La crisis mundial del coronavirus provocó que el certamen tuviese que cancelarse, pero el ente público volvió a ofrecerle al artista murciano la oportunidad de acudir a Eurovisión en 2021.
De esta forma, Blas representará este 22 de mayo a España en el LXV Festival de Eurovisión, que se celebrará en el escenario del Ahoy Arena de Rotterdam. Su propuesta ‘Voy a quedarme’ es una emotiva y épica power balad 'Voy a quedarme', creada por el propio intérprete junto a Leroy Sánchez, Daniel Ortega 'Dangelo' y Dan Hammond.
De esta forma, Blas Cantó cumplirá uno de sus sueños profesionales dentro del mundo de la canción, cantar en el Festival al que ya intentó ir siendo un crío. Y es que este artista es un ejemplo de cómo quien la sigue la consigue, ya que desde muy pequeño luchó, a través de concursos televisivos, por abrirse un hueco en el mundo de la música.
Chiqui Cantó, su primer nombre artístico
Una de las primeras aventuras de Blas con la música y la televisión vino de la mano de Teresa Rabal. Y es que fue uno de los concursantes de Veo, Veo, el talent que la artista infantil desarrollaba por toda España, en el que competían en diversas disciplinas, y ganaban como premio diferentes becas de estudio.
“Me presenté a los Veo, veo en el año 2000, con ocho o nueve años. Recuerdo a Teresa Rabal como alguien muy cercano” recordaba el pasado verano Blas para el programa Lazos de Sangre. El programa rescató unas imágenes en las que resultó llamativo que Teresa lo presentase como Chiqui Cantó, y no Blas Cantó.
“En esa época no me gustaba que me llamaran Blas, me preguntó cómo quería que me llamara y le dije que en mi casa me llamaban Chiqui” explicó el joven, que aplaudió que entonces Teresa estuviese “muy implicada” en la formación de los participantes. Además de un tercer premio, Blas consiguió entonces el premio simpatía del concurso.
Cuatro años después, el murciano probó suerte en la segunda edición de Eurojunior, la preselección de Televisión Española para ir a Eurovisión Junior. Presentado como Blas, a secas (ningún niño era presentado con sus apellidos), compuso dos temas, ‘Cantaré’ y ‘Sentir’. Aquel año, el público eligió a María Isabel como ganadora del concurso, y más tarde, la onubense se llevó de calle a Europa con su ‘Antes muerta que sencilla’.
Aquella experiencia marcó a Blas Cantó; tanto es así, que en la gala para elegir su canción de 2021 (sobre la mesa estaba, además de ‘Voy a quedarme’ el tema ‘En mi memoria’) Blas no pudo contener las lágrimas al reencontrarse con varios de sus compañeros de entonces.
Mirela, Lucía Estella, Alba Gil y Lydia Fairen le dieron una sorpresa para entonar ‘Nuestra amistad’, la canción que cantaron los 16 participantes de aquella edición juntos. “Es sencillamente increíble que estéis aquí recordando aquello, todo lo que hicimos” reconocía Blas Cantó. “Nadie se imagina lo que cambió nuestra vida. Solo existía amistad y seguimos juntos a día de hoy. Somos como hermanos”, confesaba.
Auryn, su puesta de largo
Tuvieron que pasar seis años hasta que volvíamos a ubicarlo musicalmente, de nuevo, vinculado a Eurovisión. Y es que en 2010 presentó ‘Hoy quisiera’ a una preselección que se desarrollaba a través del portal MySpace. No tuvo suerte de llegar a la final televisada.
En 2011 prueba suerte de nuevo en Destino Eurovisión, ahora como miembro de la boy band Auryn, junto a Álvaro Gango, Carlos Marco, David Lafuente y Dani Fernández. Se convirtieron en finalistas, aunque el público se decantó por Lucía Pérez y ‘Que me quiten lo bailao’ para el concurso.
Ahí comenzó la carrera de Blas Cantó que todos conocemos. Con Auryn se convirtió en un auténtico fenómeno musical, con grandes ventas y un público muy fiel. En el citado 2011 el grupo lanza su primer álbum y siguen juntos durante cuatro discos, hasta que se separan en 2016.
Tu cara me suena fue, tras Auryn, la catapulta de Blas Cantó como solista. El artista demostró en el concurso de Antena 3 que es un auténtico animal escénico, que no tiene miedo a ningún estilo musical, y que le sobra disciplina y talento. Lo mismo clavaba a Diana Navarro que se convertía en John Travolta en Grease. O emulaba a Cher, haciendo los efectos del autotune con su propia voz. Fue el ganador de su edición, y el primer hombre que conseguía tal honor.
Desde entonces, Blas Cantó continúa trabajando en su carrera en solitario, hasta que le llega la oportunidad de representar a España en Eurovisión. Por desgracia, Televisión Española no está promocionando su candidatura todo lo bien que podría, y de momento, no está precisamente en lo más alto de las casas de apuestas. Eso no le hace perder la ilusión, y aunque la competencia está difícil, ¿por qué no soñar con su victoria?