Fiama Rodríguez, expretendiente en Mujeres y Hombres y Viceversa y exparticipante de La isla de las tentaciones, ha revelado el episodio más dramático de su vida. La joven canaria se ha sincerado ante sus seguidores en Yes to all, su canal de Mtmad, para contar el grave problema de salud que estuvo a punto de costarle la vida.
La exnovia de Álex Bueno relata que su calvario comenzó con 17 años cuando estaba a punto de entrar a un concierto: "Empecé con dolores en la garganta, pero no le di mayor importancia. Seguí hablando con mis amigos y me empezó a salir sangre por la boca y por la nariz, pero como una cascada de sangre".
Fiama fue rápidamente al hospital y, tras varias pruebas, los médicos llegaron a decirle a sus familiares que estaba a punto de morir. "Comenzaron a venir a verme de dos en dos para despedirse. Los médicos les habían dicho que yo me moría y que les habían dejado entrar a la zona crítica para decirme adiós", cuenta la joven, sin poder contener la emoción.
"Me dijeron que iban a esperar a que tuviera el siguiente sangrado para sedarme y ahí acabaría mi vida", prosigue Fiama. "Yo lo único que quería era salir del hospital, o no salir, pero que eso se acabara ya. No derramé ni una lágrima, me quedé muy tranquila y decidí que lo que iba a hacer era estar bien, ser feliz. Me despertaba cada día y me maquillaba y me peinaba, me ponía a hacer chistes. Quería que, si me iba, el recuerdo que tuviera mi gente de mí fuera el de una persona feliz, no triste".
La exconcursante de La isla de las tentaciones confiesa que aceptó la idea de que iba a morir y preparó su propio funeral. "Dije que quería que todos fueran de rojo y blanco. Quería que mis cenizas las llevasen los moteros porque mi padre es motero y les pedí que hicieran un cocktail para todos mis allegados. Quería que celebraran mi vida en lugar de estar tristes", relata.
El momento más temido por la familia de Fiama acabó llegando: la canaria comenzó a sangrar de nuevo y el equipo médico se preparó para sedarla. Sin embargo, una joven médica se convirtió en su ángel de la guarda y le salvó la vida: "Cuando me iban a sedar, una doctora que estaba allí, una neumóloga en prácticas, se volvió loca cuando se enteró de que con diecisiete años me iban a sedar", narra Fiama, que gracias a esa doctora pudo ser operada.
"Las posibilidades eran mínimas, porque estaba lejos de tener unas condiciones óptimas para operarme, pero finalmente me sacaron medio pulmón y la cosa mejoró a los pocos días. No sabemos por qué, pero funcionó. Hierba mala nunca muere", bromea.
Al final del vídeo, Fiama enseña a sus seguidores la cicatriz que le dejó la operación y el tatuaje que decició hacerse tras sobrevivir: una catrina "para burlar a la muerte".