Cada año, cuando llega el Festival de Eurovisión, los aficionados al certamen tienen que escuchar una serie de tópicos que se repiten. Informaciones manidas que siempre terminan con chascarrillos como "España nunca ganará Eurovisión" o "todo es política", que ignoran los verdaderos datos que nos ha aportado la competición musical a lo largo de su historia.
Por todo ello, desde BLUPER, que lleva cubriendo in situ el Festival desde su nacimiento en 2015, hemos querido repasar algunos de los clichés más repetidos sobre el popular certamen y cómo son de inciertos.
1. España no ganará porque Eurovisión es política
Falso. Es evidente que algunos países se votan por afinidades culturales y por proximidad. "Si fuera jurado, me llegaría más una canción de Italia o Francia por la proximidad, a lo que he escuchado de pequeño. Es lógico que algunos países se voten entre sí. No es por cuestión política, sino porque esa música es más cercana", decía el recordado Jose María Iñigo.
Pero, además, también tenemos victorias tan inesperadas como la de Portugal en 2017, que demuestran que cuando llevas una propuesta sólida la música traspasa las fronteras por completo.
Parece algo obvio, pero para ganar Eurovisión no se necesitan solamente las máximas puntuaciones de los países vecinos, sino de la mayoría de los participantes. En 2012, Suecia fue votada por todos los países excepto Italia e incluyendo 18 puntuaciones máximas; en 2013, Dinamarca obtuvo votos de 38 de 39 países; y en 2017 Portugal consiguió la máxima puntuación histórica con 16 puntuaciones máximas.
2. Siempre ganan los países del Este
Falso. Este tópico entronca con de lleno con el anterior. Desde 2010 solo un país del Este de Europa ha ganado: Ucrania con la canción 1994 de Jamala. Otro tópico similar es que siempre ganan los países nórdicos, aunque ahí sí hay que reconocer que en la última década Suecia se ha alzado con dos victorias. No obstante, también ganaron países que nunca lo hicieron como Portugal u otros que llevaban más de 40 años sin hacerlo como Países Bajos o Austria. Este año, además, la máxima favorita es Francia, que lleva sin ganar desde 1977. La otra favorita Italia no gana desde 1990.
3. Hay que cantar en inglés para ganar
Falso. Sí es cierto que la mayoría de los últimos países ganadores han empleado la lengua de Shakespeare, pero hay excepciones como Salvador Sobral con Amar pelos dois, en 2017. Si nos remontamos a a 2007, Serbia consiguió alzarse con la victoria con la canción Molitva, cantada en serbio. Este año las dos grandes favoritas, Francia e Italia, cantan en sus lenguas Voilà y Zitti e buoni, respectivamente.
4. Solo ganan las 'petardadas'
Falso. Es verdad que en los últimos años varias canciones que han ganado Eurovisión se han convertido en éxitos de radiofórmula como Euphoria, Heroes o Toy. Sin embargo, también se ha demostrado que una propuesta sencilla e intimista puede enamorar al público y al jurado. Volvemos a mencionar a Salvador Sobral, y podemos añadir a Duncan Laurence, el último ganador del concurso, que conquistó con la balada Arcade.
5. A Eurovisión solo van frikis
Falso. Cada año hay propuestas para todos los gustos, desde artistas que prefieren un despliegue de luces y fuegos para su espectáculo a otros de corte más íntimo. De nuevo, Sobral y Laurence sirven de ejemplo de cómo una bella voz y una brillante interpretación son suficientes para convencer a Europa de que la propuesta es la mejor del Festival. Además, no hay que confundir puestas en escena llamativas con frikismo, ya que tras cualquier puesta en escena espectacular hace falta además una buena voz.
Durante los últimos años han participado en el festival cantantes con carreras muy respetadas en sus países como la inglesa Bonnie Tyler, la francesa Patricia Kaas, la sueca Carola, el italiano Marco Mengoni o la israelí Noa. E incluso el compositor británico Andrew Lloyd Webber compuso la canción inglesa de 2009. Este año el grupo belga Hooverphonic, muy famoso en los 2000, ha conseguido su lugar en la final con The Wrong Place.
6. Eurovisión hunde carreras
Eurovisión es un concurso, pero también un gran escaparate musical. Lejos de la creencia popular, Eurovisión no hunde carreras, y hay quien sabe aprovecharlo para promocionarse por toda Europa.
Si nos centramos en España, Eurovisión ha supuesto un gran revulsivo para las carreras de artistas como Soraya Arnelas, Pastora Soler, Manel Navarro, Miki Núñez o Ruth Lorenzo. Todos ellos han encontrado su hueco en televisión de alguna u otra forma y son reconocidos gracias al certamen.