El baile vuelve muy pronto a televisión. Lo hará de la mano de La 1 y Fremantle, que han unido fuerzas para producir The Dancer. Presentado por Ion Aramendi, y con Lola Índigo, Miguel Ángel Muñoz y Rafa Méndez como mentores, este formato tratará de buscar al mejor bailarín del país, y televisivamente hablando, recuperar con éxito el talent show de baile.
Y es que los formatos encargados de buscar a los mejores talentos en la disciplina de la danza han sido numerosos en nuestra televisión, sin embargo, no todos han funcionado igual. De hecho, se podía decir que el género en nuestro país nos ha dado una de cal y otra de arena, con grandes éxitos pero también con fracasos estrepitosos.
'Mira quién baila' y 'Fama, ¡A bailar!', los éxitos
En 2005 Mira quién baila aterrizaba en La 1 de TVE bajo la batuta de Anne Igarituburu. En él, alrededor de 8 famosos de todos los ámbitos ponían a prueba sus habilidades como bailarines, ante la atenta mirada de un jurado, que llegó a estar formado, a lo largo de su historia, por figuras como Víctor Ullate, Normal Duval, Ángel Corella, Boris Izaguirre o Noemí Galera.
El talent, producido por Gestmusic, fue un éxito arrollador. La primera temporada cerró con un 27,9% de cuota de pantalla y 4.259.000 espectadores. Un listón, el de los 4 millones, que superó también en la segunda y tercera edición.
En sucesivas temporadas, el formato comenzó a sufrir ciertos síntomas de desgaste, cayendo por debajo de los 3 millones de media en su sexta edición, y finalizando su primera etapa en rtve en 2009, tras su séptima temporada. Un año después, el formato pasaba a Telecinco bajo el nombre de Más que baile y conducido por Pilar Rubio.
En la de Mediaset, el formato funcionó de forma correcta, pero sin grandes alardes, con una media del 17,6% y 2.866.000 espectadores, y con Belén Esteban como gran protagonista. Finalmente, el formato no encontraba un hueco en el canal y la aventura de Telecinco con el baile terminaba ese mismo año.
En 2014, La 1 volvía a intentarlo con el formato, sin embargo, con un panorama muy diferente y con una RTVE ya en crisis de audiencia, el formato solo atrajo la atención del 11,5% de la audiencia, 1.859.000 espectadores. En cualquier caro, el éxito de sus primeras ediciones, y que sea uno de los formatos más queridos y recordados, lo convierten en uno de los éxitos del género.
En 2008, una recién nacida Cuatro trajo a nuestras pantallas Fama ¡A bailar!, un formato diario en el que se mezclaba el reality de convivencia con el concepto academia, similar a Operación Triunfo, en el que en un grupo de jóvenes bailarines aprendían a ser los mejores del país en esta disciplina.
Un programa rompedor, que causó furor entre los públicos más jóvenes y que fue un éxito social sin precedentes para una jovencísima Cuatro, sobre todo en sus primeras temporadas. Posteriormente, el programa fue perdiendo fuelle, especialmente en sus últimas ediciones, pero sigue perdurando en el recuerdo de muchos espectadores.
De hecho, el formato tuvo un renacimiento recientemente de la mano de #0 de Movistar+ y con el regreso de Paula Vázquez. El canal de pago emitió dos temporadas entre 2018 y 2019, pero el alcance minoritario de la cadena le terminó pasando factura al programa, que pasó sin pena ni gloria.
'¡A bailar!' y 'Top Dance', los intentos fallidos de Antena 3
Antena 3 también ha intentado varias veces dar en la tecla con los talents de baile, pero sin demasiada suerte. El primero de los intentos llegaba en 2014, con ¡A bailar!, un formato que además suponía el estreno de Mónica Naranjo como presentadora y que contaba con parejas de famosos como concursantes.
El programa arrancaba con un prometedor 18,8% de cuota y 3.217.000 espectadores. Sin embargo, una semana después, se dejaba por el camino más de un millón de seguidores, público que nunca volvió a recuperar. Finalmente, era cancelado después de emitir seis galas, en lugar de las 13 previstas inicialmente, con una media de 2.021.000 espectadores y un 12,0% de cuota.
Más estrepitoso fue el fracaso de Top Dance, en 2016. El formato llegó como una de las grandes apuestas de la cadena, dispuesta a recuperar el espíritu de Fama. Presentado por Manel Fuentes, contaba con David Bustamante, Mónica Cruz y Rafael Amargo como jurado, y a pesar de las expectativas su trayectoria fue muy corta.
Basado en el sueco Floor Filler, en este talent show un grupo de bailarines se formaban en una academia, y en cada gala, ponían a prueba lo aprendido durante la semana. Su estreno atrajo a 2.791.000 espectadores, un 17,9% de cuota, un dato correcto que tampoco pudo mantener en los siguientes programas.
Para trata de levantar la audiencia, Antena 3 decidió trasladar el programa a la noche del viernes, día en el que Tu cara me suena había arrasado previamente. Sin embargo, fue la puntilla final: tan solo un 7,7% de cuota y 1.139.000 espectadores vieron la gala. Antena 3 canceló el programa fulminantemente.
The Dancer tendrá que luchar por hacerse un hueco en un canal cuyas audiencias cada vez son peores y a la larga sombra de estos éxitos y fracasos, pero que detrás de él esté la marca Fremantle ya es motivo para ser optimistas. Pronto descubriremos si los espectadores están dispuestos a volver a bailar y The Dancer se suma a la lista de éxitos o si, por el contrario, estaremos antes un nuevo formato fallido en el género.