El pasado mes de octubre, Kiko Rivera acudía a Sábado Deluxe para contar que estaba pasando por un bache de ánimos, que se sentía triste y decaído. Ese día su madre, Isabel Pantoja, que se estaba enterando por la televisión de lo que le sucedía a su “pequeño del alma”, entraba en directo para decirle que no siguiese “hablando del tema”. “Te hace mal y me hace mal”, decía la tonadillera.
Esa llamada sirvió para encender la mecha de una bomba que llegó a través de un programa especial llamado Cantora: La herencia envenenada, en el que Kiko Rivera reveló que su madre le había “engañado y robado”. “Mi madre ha antepuesto el dinero a sus hijos” fue una de las frases que Kiko dijo entonces. “Mamá, deja de vivir en tu puto mundo de mierda” pedía a la intérprete de ‘Marinero de luces’.
Desde entonces Kiko ha ido engrosando sus cuentas gracias a varias entrevistas más alrededor del universo de Sálvame, siempre tratando del reparto de la herencia de su padre y del mal papel que Isabel Pantoja ha tenido en su rol de madre. Tiene tanta popularidad ahora que se habla de su posible fichaje por Supervivientes y con un caché interesante.
Sus informaciones (y sus pruebas, pues alguna vez se plantó en el plató con una buena carpeta de documentos) no convierten a Kiko en la víctima de la historia, ni tampoco en el bueno. Y es que cargar duramente contra su madre no le ha salido gratis.
Desde este mes de febrero Sálvame ha ido desempolvando viejas cámaras ocultas que se hicieron en su día a Kiko Rivera, dándole a entender que también puede ser azotado por temas del presente o del pasado, aunque cuente con el equipo de La Fábrica de la Tele como altavoz contra su madre cuando guste.
En la cámara más reciente se le ve hablando de por qué “cortaron”su madre Isabel Pantoja y María del Monte, dos tonadilleras que mantenían una estrecha amistad.
Según su testimonio había “medio kilo” (lo que parece una referencia a medio millón de pesetas, 3000 euros actuales) en un armario y María del Monte “se lo cepilló”. “Por eso cortaron” explicaban, mientras Kiko Rivera asentía y añadía más información: “Mi vieja me echó la culpa a mí. ¡Si yo te cojo no es medio kilo, son tres!”.
En el vídeo también aparece Kiko Rivera cobrando en mano y sin factura un adelanto por una entrevista, y también aparecía hablando de su consumo de “farlopa”, droga que él habría reconocido a su madre que había tomado “como otras personas de su edad”.
Queda claro que Kiko Rivera ha ganado y ganará dinero por todos los problemas de Cantora. Tan claro como que también tendrá que lidiar con las ampollas que levanten estos viejos vídeos donde se ven y se escuchan acciones moral y legalmente reprobables, como esos cobros en negro.
Eso sin querer imaginar todo lo que podría estar por venir, pues igual que esas puede haber otras viejas informaciones que estarán guardadas en un cajón y a las que podrán ver la luz en el momento que más convenga.
Por suerte para el DJ siempre habrá gente en televisión que lo defienda, como es el caso de su prima Anabel Pantoja, que no entra a comentar el tema de drogas ni de cobrar bajo cuerda, y que alza su voz para protestar porque “no hay derecho” a que “una persona la grabe con cámara oculta sin él saber que está siendo grabado” y que aunque Kiko “tendrá la culpa que tenga”, el más sucio de la historia “es el periodista” por grabar.