El Barça de baloncesto ha vuelto a sacar la billetera para hacerse con los servicios del base griego, Nick Calathes, que cobrará algo más de 2 millones de euros netos por cada una de las tres temporadas de contrato.
La reacción de algunos de los rivales del Barcelona no se ha hecho esperar. “El Barça debe tener un límite salarial parecido al de la NBA”, bromeaba Shane Larkin, jugador del Anadolu Efes de Estambul y uno de los mejor pagados en Europa. Tampoco han faltado los comentarios en el Real Madrid, pues Sergio Llull hacía referencia al fichaje del griego con un tuit con el texto: “Vaya festival, ¿no?”, acompañado por una sucesión de fajos de billetes.
Pero, si acudimos a las cuentas anuales de Barcelona y Real Madrid, podremos comprobar que probablemente lo mejor que podría haber hecho Llull era mantener un prudente silencio. Aunque los catalanes tienen un enorme déficit en su sección de baloncesto, no es mucho menor el déficit de los madrileños. A día de hoy, según presupuesto, el Real Madrid cubriría con sus ingresos el 36% del total de los gastos de la sección, mientras que el Barcelona lo haría solo en un 22% de los gastos totales. En total, las pérdidas previstas en el presupuesto del Real Madrid para 2019-20 eran de 27,9 millones y de 32,3 millones para el mismo periodo en el caso de los culés.
La Euroliga aprobó hace un año unas normas en el Reglamento de Estabilidad Financiera de sus competiciones (Euroliga y Eurocup), que incluían mecanismos para proteger la viabilidad a largo plazo y la sostenibilidad de los clubes con vistas a procurar una mayor transparencia y mejores criterios de valoración del presupuesto de los clubes.
La norma más importante es la que establece una reducción progresiva en la contribución máxima de los accionistas o mecenas a los clubes, cifrada este año en el 65% del total del presupuesto, y que irá reduciéndose hasta alcanzar el 40% en la temporada 2022-23. Dicho en términos de porcentaje de ingresos sobre el total de gastos, en esta temporada este porcentaje debe ser igual o superior al 35%, y superior al 60% dentro de dos años.
A día de hoy, el Real Madrid financia un 64% de los gastos de la sección, mientras que el Barcelona lo hace en un 78%. Los madrileños cumplirían la norma de manera muy ajustada, mientras que los catalanes la incumplirían largamente. En cuanto al 40% que prevé la Euroliga como tope para 2022-23 parece muy difícil que ni uno ni otro lo cumplan. No hay ningún motivo que nos haga pensar que los ingresos comerciales, de derechos audiovisuales o de taquillas vayan a aumentar significativamente y, por otro lado, fichajes como el que comentamos en este artículo nos hacen pensar que tampoco se recortará por la parte de los gastos.
Fuente: Cuentas anuales de Real Madrid y FC Barcelona según fecha. Las cifras de ingresos y gastos están expresadas en miles de euros.