Navidad está a la vuelta de la esquina y muchos ya están pensando en todos los eventos sociales que se avecinan. Muchos suelen ser fuera de casa, pero otros nos toca ser anfitriones y hay que darle alguna vuelta a platos y postres para sorprender a los invitados.
La gastronomía aragonesa está de moda, solo hay que ver las tres Estrellas Michelín que acaba de recibir el territorio para darse cuenta. Y la comida es clave en todas las celebraciones, especialmente durante la Navidad, pues los encuentros familiares y de amigos se hacen siempre alrededor de la mesa.
Existen muchos platos típicos aragoneses para disfrutar de esta época del año, ya sea la borraja con almendras o el ternasco. Y en cuanto a dulces, ya saben que en Aragón somos muy lamineros y contamos con una gran variedad de postres. Si quieren hacer algo casero y tradicional, les proponemos el empanadico de calabaza.
REL
El empanadico de calabaza es un dulce tradicional de la provincia de Huesca, Aragón, que destaca por su sencillez y sabores rústicos. Es especialmente popular en la zona del Alto Aragón, y se prepara comúnmente durante las fiestas navideñas.
Combina una masa fina y crujiente con un relleno de calabaza, pasas y piñones, sazonado con canela y azúcar, logrando un equilibrio perfecto entre lo dulce y lo suave.
Cómo hacer el postre aragonés
El pastillo de calabaza es un postre sencillo y delicioso, típico de Aragón, perfecto para las festividades navideñas. Su masa crujiente y el relleno especiado de calabaza lo convierten en un clásico inigualable.
Ingredientes
- Para la masa:
300 gramos de harina de trigo
100 mililitros de aceite vegetal
100 mililitros de leche
Una pizca de sal
1 cucharadita de azúcar
1/2 cucharadita de bicarbonato sódico - Para el relleno:
400-500 gramos de calabaza (preferiblemente fresca)
2 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela molida - Para la cobertura:
Aceite vegetal
Azúcar para espolvorear
Preparación
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Preparar la masa:
En un recipiente grande, mezcla la leche y el aceite. Caliéntalos ligeramente, solo hasta que estén tibios, ya sea en el microondas o en un cazo.
Añade la pizca de sal, el azúcar y el bicarbonato. Remueve bien hasta integrar.
Incorpora la harina poco a poco. Primero mezcla con una cuchara o espátula, y cuando la mezcla sea más consistente, amasa con las manos durante unos minutos. La masa debe quedar suave y manejable.
Forma una bola, cúbrela con un paño limpio y déjala reposar durante 30 minutos.
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Preparar el relleno:
Mientras reposa la masa, precalienta el horno a 180 °C.
Pela y corta la calabaza en láminas finas. Colócala en un bol y mézclala con el azúcar y la canela. Reserva.
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Montar el pastillo:
Divide la masa en dos partes, una más grande (aproximadamente el 60%) y otra más pequeña (40%).
Espolvorea un poco de harina sobre la encimera y estira la porción más grande con un rodillo, hasta que quede bien fina.
Coloca esta base sobre un papel vegetal o directamente en una bandeja de horno.
Distribuye la mezcla de calabaza en el centro, nivelándola con cuidado.
Estira la porción más pequeña de masa y colócala encima del relleno. Sella los bordes presionándolos bien con los dedos o con la ayuda de un tenedor para evitar que el relleno se salga al hornear.
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Dar los toques finales:
Haz un par de cortes pequeños en la parte superior para permitir que salga el vapor.
Pincela toda la superficie del pastillo con aceite y espolvorea con azúcar.
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Hornear:
Coloca el pastillo en el horno precalentado y hornea durante 45 minutos a 180 °C, o hasta que esté dorado y crujiente.
Una vez listo, retíralo del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de servir.