La borraja es una verdura tradicionalmente cultivada en Aragón, siendo uno de los productos más representativos de la huerta aragonesa. La borraja se encuentra principalmente en las zonas ribereñas del río Ebro, donde las condiciones de humedad y la fertilidad del suelo son ideales para su desarrollo.
Las provincias de Zaragoza y Huesca son los principales productores de borraja, aunque también se cultiva en pequeñas explotaciones en otras regiones limítrofes. Debido a su resistencia al frío, es una planta que se adapta muy bien a climas templados y continentales, lo que explica su popularidad en Aragón.
La temporada de cultivo de la borraja se extiende principalmente desde el otoño hasta la primavera, aunque en muchas zonas se puede encontrar durante todo el año gracias a los métodos modernos de producción.
En la receta tradicional de borraja, el ajo se le añade en láminas y pasado por la sartén. Incluso una vez hecha la borraja y la patata se rehoga con las laminas de ajo. El ingrediente que utilizan las abuelas para darles un regusto especial, es el alioli.
El ajo es fundamental en la cocina aragonesa, y la salsa de alioli, con ajo y aceite de oliva virgen le da un regusto especial a todas las recetas que acompaña.
Beneficios de la borraja
La borraja, una verdura típica de Aragón, ha ganado popularidad en las cocinas por su sabor suave y sus excelentes propiedades nutricionales. Aunque en algunas regiones de España también es conocida, en Aragón es donde la borraja forma parte fundamental de la dieta tradicional, siendo utilizada en múltiples ocasiones.
La borraja es una verdura rica en agua y muy baja en calorías, lo que la convierte en un ingrediente ideal para quienes buscan una alimentación saludable y equilibrada. Además, aporta vitaminas A y C, minerales como el potasio y fibra, lo que ayuda a mejorar la digestión y a mantener una piel saludable.
En la dieta aragonesa, la borraja es un producto estrella que se adapta a una gran variedad de platos. Su uso más común es cocida, acompañada de patatas y aliñada con un toque de aceite de oliva y ajo.
Esta preparación no solo resalta su sabor natural, sino que también mantiene sus beneficios nutricionales. Aunque tradicionalmente se consume hervida, cada vez es más habitual encontrar borraja en ensaladas o incluso en forma de crema.
Por su bajo contenido calórico y su capacidad para saciar, es una excelente opción para dietas de control de peso o para quienes buscan mantener una alimentación equilibrada sin renunciar al sabor.
Receta sencilla de borraja
Si quieres probar una receta sencilla y deliciosa, la borraja con patatas es una de las preparaciones más tradicionales de Aragón. Para cocinarla, solo necesitas borrajas frescas, patatas, ajos y aceite de oliva.
- Limpia la borraja (5-10 minutos): Lava bien los tallos de borraja y córtalos en trozos de aproximadamente 3-4 cm No es necesario quitar los pelillos ya que desaparecen durante la cocción, y contienen aportes nutritivos.
- Cocina las patatas (20 minutos): Pela las patatas y córtalas en trozos irregulares (puedes cascarlas con el cuchillo para que suelten almidón). Coloca una cazuela con agua y sal, y cuece las patatas a fuego medio durante 10 minutos.
- Añade la borraja (15-20 minutos): Una vez las patatas hayan cocido durante 10 minutos, añade los trozos de borraja a la cazuela. Cocina todo junto durante 15-20 minutos más, hasta que las patatas estén completamente tiernas y la borraja cocida.
- Prepara el sofrito de ajo (5 minutos): Mientras se cuecen las verduras, pela y lamina los ajos. En una sartén, añade 4-6 cucharadas de aceite de oliva y dora los ajos a fuego medio hasta que estén ligeramente dorados.
- Sirve: Escurre las patatas y la borraja, y sírvelas en el plato. Añade los ajos dorados por encima y riega ligeramente con el aceite caliente del sofrito. (O mejor, el alioli de las abuelas aragonesas, para disfrutar al máximo de la borraja).