La llegada del frío invita a cambiar nuestros destinos a la hora de viajar. Las ciudades costeras dan paso a las zonas de interior. En este sentido, España cuenta con preciosos pueblos con un rico patrimonio histórico, además de lugares con paisajes naturales impresionantes.
En especial, destacan los numerosos pueblos medievales que conservan el encanto y la esencia de la Edad Media y se convierten en auténticas joyas turísticas. Y es que estos municipios suelen estar rodeados de murallas, con calles empedradas, castillos y edificaciones góticas o románicas, que les hacen parecer salidos de un cuento.
En este sentido, National Geographic suele recomendar distintos pueblos para visitar. En julio, la sección especializada de viajes de la prestigiosa revista eligió Besalú (Gerona) como el municipio perfecto para viajar, mientras que en agosto fue Mundaka (Vizcaya) y en septiembre Bárcena Mayor (Cantabria). Este octubre, el elegido es, nada más y nada menos, que Alquézar, situado en la provincia de Huesca.
Alquézar.
Alquézar te hará retroceder en el tiempo con su encanto medieval. Este pueblo de la provincia de Huesca está enclavado en la comarca del Somontano de Barbastro, a los pies de los Pirineos y forma parte del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara.
Su nombre proviene del término árabe "Al-Qasr", que significa "castillo" o "fortaleza", en referencia a la construida en el pueblo en el siglo IX, durante la época musulmana, para proteger la entrada al río Vero y reconquistada después por el rey Sancho Ramírez de Aragón. Del siglo XI, además, todavía se pueden ver algunos tramos de muralla, la torre albarrana y algún fragmento de la iglesia románica integrado en el magnífico claustro del siglo XIV.
Qué ver en Alquézar
No obstante, la historia de Alquézar se remonta a la Prehistoria. Prueba de ello son las pinturas rupestres encontradas en cuevas cercanas al pueblo, que forman parte del Arte Rupestre del Arco Mediterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Pasear por las calles de Alquézar es retroceder a la Edad Media. Y es que el pueblo conserva su trazado medieval con calles empedradas, casas de piedra y balcones de madera que ofrecen vistas impresionantes de la sierra y los cañones de Guara.
Una calle de Alquezar, en Huesca.
El monumento más emblemático de Alquézar es su castillo, de origen islámico, reconvertido en Colegiata de Santa María la Mayor tras la reconquista cristiana. La colegiata, que data del siglo XI, fue ampliada en los siglos siguientes, y su claustro románico, decorado con frescos, es una de sus principales atracciones. Además, destaca su retablo de estilo gótico y su órgano barroco.
Otro de los puntos imprescindibles es la Plaza Mayor, considerada uno de los lugares con más encanto del pueblo. Además, es imprescindible visitar el Museo Etnológico Casa Fabián, ubicado en una típica casa del Somontano del siglo XVII. Si quiere disfrutar de una de las panorámicas más hermosas de la villa, puede ir al mirador 'Sonrisa del Viento'.
Al formar parte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, Alquézar es también un destino ideal para disfrutar de la naturaleza y de los deportes de aventura. De esta forma, se pueden realizar distintas rutas de senderismo, como la conocida Ruta de las Pasarelas del Vero, que recorre un camino suspendido sobre el río, ofreciendo vistas espectaculares de los cañones y de la vegetación de la zona.
Además, el río Vero y sus afluentes son un entorno ideal para practicar barranquismo. En este sentido, hay numerosas rutas para descender por cañones y cascadas, lo que atrae la atención de deportistas de todo el mundo.