El ejemplo de nunca perder la sonrisa ni la ilusión podría ser la figura de la nadadora aragonesa María Delgado (Zaragoza, 1997). Cada día se levanta con la energía de aprovechar una nueva oportunidad de la vida. Agradecida de dedicarse a su pasión, con ambición y siempre con positividad para continuar logrando sus sueños, prepara sus maletas para viajar a París. La piscina le espera en sus terceros Juegos Paralímpicos.
Con tan solo 26 años, ya sabe lo que es colgarse del cuello dos metales en unos Juegos Paralímpicos. Los consiguió en Río 2016 y fueron de bronce. Ahora, en su mejor momento de forma, aunque no hable directamente de oros o de platas, quiere seguir ampliando su palmarés.
Para comprobar sí lo logra habrá que esperar al inicio de los Juegos Paralímpicos 2024, el próximo 28 de agosto (y hasta el 8 de septiembre). Lo que sí nos asegura María Delgado es que peleará por ello, pues, como buena maña, es muy "cabezota". Dicho por ella como su adjetivo más característico.
P.- En primer lugar, ¿cómo está?
R.- Bien. Acabamos de llegar de la última concentración previa a los Juegos en el CAR de Barcelona. Ahora me encuentro en Madrid terminando la preparación y con muchas ganas de viajar a París.
P.- Cuéntenos en qué consiste su discapacidad.
R.- Tengo una discapacidad visual que fue provocada por una toxoplasmosis congénita, que es la enfermedad por la que las embarazadas no pueden comer carne cruda o acercarse a los gatos. Mi madre se contagió, me lo traspasó y nací con discapacidad visual. Me impide la visión total por el ojo izquierdo y me reduce la agudeza y el campo de visión en el ojo derecho.
P.- El próximo miércoles comienzan los Juegos Paralímpicos. Para usted son los terceros. Con 26 años es impresionante.
R.- Sí, completamente espectacular. Si me lo dices hace diez años ni me lo creería. Poder estar en unos Juegos era un sueño para la María de 14-15 años y poder estar con 26 disputando los terceros es una pasada. Estoy muy orgullosa y con ganas de afrontarlos.
P.- Ha trabajado muy duro… ¿Cuáles son sus expectativas?
R.- Mi principal objetivo es competir al máximo nivel, ser capaz de demostrar todo lo que he entrenado estos tres años. Tengo ganas de que llegue el momento y lo que tenga que venir, vendrá después.
P.- Ya sabe lo que es colgarse una medalla en unos Juegos Paralímpicos. ¿Aspira a repetirlo?
R.- Sí, entrenamos para eso, más todavía cuando ya te has colgado alguna. También es verdad que todos los que pasamos a la final somos muy ambiciosos. Es el gran sueño de un deportista, pero no me tengo que obsesionar con ello, al revés, creo que es un buen objetivo, súper bonito, que sé que está ahí.
P.- ¿Quién diría que es su mayor competidor para luchar por el podio?
R.- Depende de la prueba. Nado cuatro pruebas: 100 mariposa, 100 espalda, 100 libres y 400x100 libre. La principal es una brasileña, María Carolina Gómez. Es muy buena y va a disputar casi todos los oros en las pruebas que yo nado.
P.- Una vez que ya tiene una medalla paralímpica, ¿cuál es su mayor sueño?
R.- Los sueños se van cumpliendo, pero también salen otras motivaciones y otros retos que cumplir. Fui a unos Juegos y cumplí mi sueño, fui a los segundos y lo volví a hacer. Voy a mis terceros y no siento que ya haya cumplido el sueño y ya, sino que lo sigo cumpliendo. Cada día que voy a entrenar y pienso en que me puedo dedicar a mi pasión me siento afortunada. El poder clasificarme año a año para Campeonatos del Mundo, europeos... Son sueños que nunca acaban para mí. Por el momento sigo estando tremendamente motivada para seguir asumiendo estos retos.
P.- ¿Cómo llega a la cita? ¿Cómo se encuentra físicamente? ¿Es su mejor momento?
R.- Sí, completamente. Yo me encuentro muy bien, en mi mejor momento físico. Mi objetivo es poder demostrar lo que he entrenado y si lo consigo sé que voy a poder pelear por todo. También mentalmente me encuentro fuerte, confiada y con seguridad.
P.- ¿En qué cambia la preparación para unos Juegos con la de un Campeonato del Mundo, por ejemplo?
R.- A nivel de entrenamiento apenas varía, es más la importancia de la cita, la motivación que tenemos porque es un evento tan bonito, tan mágico y tan diferente al resto... Todo lo que se mueve alrededor, la Villa, la piscina es un estadio completamente diferente a los que estamos acostumbrados, todo está mucho más preparado. Eso nos da una motivación extra que nos hace prepararnos con más fuerza. Pero lo que viene a ser la preparación a nivel físico es muy similar.
Ayudas e igualdad
P.- El Ayuntamiento de Zaragoza ha ofrecido 3.600 euros de ayuda para los deportistas que acuden a los Juegos Olímpicos o Paralímpicos. ¿Por qué es tan importante este apoyo? ¿En qué se invierte?
R.- Somos deportistas paralímpicos, y a pesar de ser profesionales, las ayudas económicas tal vez no son suficientes. En muchas ocasiones tienes que cubrir por tu cuenta los viajes o el material. Dedicamos toda nuestra vida a ello y tenemos que vivir del deporte. Entonces cualquier ayuda siempre es muy buena y muy bien recibida, nos ayuda a tener cierta tranquilidad, a tener ese plus de apoyo de poder permitirte una competición extra a lo largo de la preparación, el material de última tecnología o de última generación del deporte específico.
P.- Fue una acción que se destinó a olímpicos y paralímpicos… Se están dando pasos para lograr la igualdad. ¿Qué cree que queda por hacer?
R.- Se van dando muchos pasos en el camino correcto. Soy afortunada de vivir en esta época en la que estamos bastante más avanzados de igualdad, de valorarnos y de respetarnos a los deportistas paralímpicos como lo que somos, deportistas de élite. Pero yo creo queda ese poso en la sociedad de que nos reconozcan como tal, de que normalicen el deporte para personas con discapacidad y que lo sientan como deporte de alto nivel, que desaparezca ese apellido de deporte de personas con discapacidad.
P.- Por cierto, se ha presentado al Consejo de Atletas del Comité Paralímpico Internacional. ¿Qué le ha motivado a ello?
R.- Sí, me he presentado como candidata, somos 26. Durante los Juegos Paralímpicos serán las votaciones. Mi motivación es poder ayudar. Creo que mi formación académica y mi experiencia personal pueden aportar a este órgano. ¿Por qué no apoyar al movimiento paralímpico y a los deportistas?
P.- Por recordar más su trayectoria. ¿Cuál es el momento más duro de su carrera? ¿Y el más feliz?
R.- El más feliz serían las dos medallas paralímpicas de Río 2016. Y el peor fue la vuelta de Tokio. Llevaba arrastrando desde hace meses molestias en la espalda y a la vuelta en enero de 2022 pasé por una operación de espalda. Ha sido la única de mi carrera y todo el proceso que conlleva, la recuperación, alcanzar el nivel deportivo que tenía, fue lo peor.
P.- Fuera de lo profesional, ¿alguna vez le han hecho sentir inferior, o se ha sentido discriminada por su discapacidad?
R.- Yo nunca me he sentido inferior porque no me lo considero. Pero de vez en cuando en redes sociales lees comentarios de gente que no conoce lo que hacemos, desconoce lo que es el mundo paralímpico y no lo valoran ni lo respetan. Son menos los comentarios de ese estilo, es muchísima más la gente que me apoya.