Las puertas y ventanas del Teatro del Mercado en Zaragoza se han llenado en los últimos días de carteles y papeles como protesta a lo que consideran una “privatización” de los servicios de sala, taquilla y escenario. Desde el Ayuntamiento han tenido que recurrir a empresas externas para asumir estas labores, después de que en los últimos ocho años haya estado gestionado por parte del Patronato Municipal.

Así, estas pancartas, colocadas tanto en las ventanas laterales como en la puerta de entrada, tratan de mostrar a los ciudadanos las consecuencias que, a su juicio, tendría esta externalización. “832.788 euros pagaremos todos si se privatizan los servicios del Teatro del Mercado”, reza una de ellas. “No a la privatización de la sala, taquilla y escenario del Teatro del Mercado”, se lee en otra.

Desde el Consistorio de la capital aragonesa se justifica esta decisión por el “notable incremento” de la programación, tanto en el Teatro del Mercado como en el Principal, que supone “una carga de trabajo en montajes y representaciones que no se puede cubrir totalmente con nuestros medios personales sin exigirles un sobreesfuerzo”.

Por ello, defienden que, para seguir incrementando la oferta cultura y “no tensionar más” a la plantilla, creen que es “necesaria y oportuna” la contratación de este servicio. “Proporcionaría el personal de escenario, sala y taquilla necesario para cubrir por sí solo las necesidades que la programación del Teatro del Mercado exige. Así se podría asumir con nuestra plantilla, sin tener que extender su jornada laboral de forma extraordinaria, la carga de trabajo que supone este importante incremento de la actividad cultural”, dicta el informe justificativo del contrato.

En concreto, la empresa que resulte adjudicataria tendrá que cubrir al menos seis puestos de trabajo. Este equipo estaría compuesto por un jefe de sala, un taquillero y cuatro técnicos de escenario, que trabajarán en grupos de dos técnicos. El personal asociado a este servicio deberá ir perfectamente uniformado, así como con los medios de protección individual adecuados a los trabajos que realicen.

Sin embargo, esta decisión no ha gustado a los sindicatos, entre ellos CCOO, que ha mostrado su “rechazo” ante lo que considera una “privatización” del servicio. De hecho, recuerdan que ya estuvo externalizado entre 2001 y 2014, cuando se optó por volver a desarrollarlo con la plantilla del patronato por el “incremento económico” que suponía la licitación. “El Patronato tiene plazas vacantes sin cubrir en los Servicios que pretende externalizar. Asimismo, desde el ámbito de lo público existen recursos para reforzar la plantilla por aumento de producción”, han apuntado.