El 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. En la Comunitat Valenciana aún queda mucho por avanzar en la mejora de las concisiones de vida de los valencianos que tienen una, ya que dos de cada diez con movilidad reducida han tenido que cambiar con movilidad reducida ha tenido que cambiar de hogar por falta de accesibilidad.
En concreto, la cifra es del 21 % de los habitantes con esta discapacidad, una cifra que asciende al 31 % en el caso de quienes se desplazan en silla de ruedas, según un informe presentado con motivo de la efeméride por Fundación Mutua de Propietarios.
El estudio analiza "la accesibilidad tanto en el interior como en el exterior de la vivienda, mostrando su impacto en el día a día de las personas con movilidad reducida, una problemática que experimenta el 55,7 % de los 4,3 millones de españoles con algún tipo de discapacidad", señala.
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En lo nacional, el Instituto Nacional de Estadística (INE) en su Encuesta de Discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia (EDAD) recoge que un 57 % de las personas con movilidad reducida tiene dificultades para andar o moverse dentro de su propia vivienda.
Y "una de cada cuatro ha tenido que realizar obras para adaptar su hogar, siendo los principales lugares los aseos (74 %), dormitorios (42 %), cocina (32 %) y puerta de entrada (32 %), según recoge el informe de la Fundación Mutua de Propietarios.
A los problemas internos se suman las dificultades en el exterior, con un dato que llega al 80 % de personas en estas circunstancias que encuentran "importantes dificultades" para desenvolverse. El problema de accesibilidad hace necesaria ayuda de terceras personas, siendo familiares y amigos en un 73 %, asegura el estudio de la fundación.
Prisioneros de sus casas
"Esta situación provoca que un 39 % de los valencianos pase muchos días sin salir de casa, y un 5% no salga nunca. En este sentido, el 33 % considera que si su edificio estuviera más adaptado saldría más de casa, un porcentaje que se duplica en el caso de aquellos edificios que no tienen ascensor", señala.
"En ocasiones, el hogar se convierte en una cárcel para las personas con movilidad reducida dada la dificultad para poder entrar o salir, encontrándonos con personas que se encuentran prisioneras en su propia casa por la falta de accesibilidad en su propio edificio", afirma Laura López Demarbre, vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios.
El trabajo indica que existe una clara relación entre la falta de autonomía y el estado de ánimo. En concreto, apunta que "un 60 % de las personas con movilidad reducida se sienten mal con ellas mismas, una percepción más acentuada entre las personas mayores de 70 años".
Mejoras necesarias
La entidad advierte que un 87 % de los edificios de viviendas debe realizar actuaciones de eliminación de barreras arquitectónicas para mejorar su accesibilidad. En concreto, un 17 % necesita instalar un ascensor; el 22% una rampa para salvar el escalón de acceso al portal; el 56 % tiene porteros automáticos no accesibles desde una silla de ruedas; 2 de cada 3 tienen sus buzones elevados y el 48 % de los portales necesita un abre puertas motorizado porque pesa demasiado.
Este acondicionamiento representaría 1.060€ de media por cada hogar en la Comunitat Valenciana una cifra que se incrementa en aquellos edificios de menos plantas y menos vecinos, con 5.409€ y 4.457€ respectivamente; entre los hogares de edificios más antiguos (3.156€); en los que tienen viviendas de menor tamaño (2.416€) y en los hogares con menos ingresos (2.995€).
"Muchas de las viviendas no accesibles son propiedad de personas con bajos recursos por lo que se evidencia la necesidad de que administración e instituciones contribuyan a hacer posible que se lleven a cabo actuaciones para la eliminación de barreas arquitectónicas", explica López Demarbre.
El análisis también revala que seis de cada diez valencianos no han recibido ayudas para mejorar la accesibilidad, debido "al desconocimiento, la edad -los edificios en los que viven personas más jóvenes han recibido más ayudas-, la falta de solicitudes de adaptación del edificio -sólo el 30% de los valencianos con limitación de movilidad han solicitado alguna-, o el número de plantas".
Por último, la entidad manifiesta que "la tecnología supone una gran ayuda para quienes tienen movilidad reducida. Una de cada dos personas afirma que ésta ha facilitado sus gestiones y un 19 % la emplea para realizar compras por internet". Pero recuerdan que aún "existe una brecha digital que afecta a los mayores de 60 años y a quienes viven en zonas geográficas con servicios digitales menos desarrollados".