El Colegio Oficial de Médicos de Alicante (COMA) ha remitido al conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, una carta donde muestra su preocupación por la posible contratación de recién licenciados en el grado de Medicina para realizar sustituciones de médicos este verano, a raíz de las noticias publicadas en medios de comunicación.
Desde el Colegio no se entiende que el conseller abra la posibilidad de ofertar un puesto de trabajo a quienes no han obtenido la especialidad, pues hasta el segundo año de residencia MIR se carece de “una autonomía adecuada para realizar funciones asistenciales sin la debida supervisión de un especialista, por lo que no solo se pone en peligro el futuro profesional de quien aún no tiene la formación adecuada, sino la integridad de los pacientes que pudiese asistir en el trabajo que se le oferta”.
Además, la colegiación es obligatoria y se debe contar con una cobertura de responsabilidad civil, “la cual, tal vez, no se pueda garantizar al no tener la titulación exigida legalmente”.
El COMA pide al titular de Sanidad que informe adecuadamente a los recién titulados de los riesgos que asumen, y “de las graves consecuencias que tendrá cualquier error que pudiesen cometer para su futuro profesional”. Del mismo modo, debe informar a la ciudadanía de que “recibirá una atención por quien aún no se ha formado en la correspondiente especialidad”, además “de la dudosa legalidad de contratar médicos sin la exigida titulación de especialista”.
Por último, le recuerda que uno de los principales objetivos de los colegios profesionales es la “vigilancia del cumplimiento de la ética y deontología en el ejercicio profesional”, por lo que ofertar estos puestos de trabajo “contrae ya de por sí una evidente infracción del nuevo y vigente Código de Deontología”, en sus artículos 56 y 57.
Por todo ello, el Colegio de Médicos de Alicante insta al conseller de Sanidad a que corrija “de forma inmediata esta oferta y la adecue a la legalidad tanto administrativa como colegial”. Del mismo modo, pide un plan de vacaciones que permita cubrir las bajas de los médicos que están de vacaciones, “disfrutando de su merecido descanso veraniego”, pero ofertando a los facultativos puestos con condiciones laborales y profesionales adecuadas que permitan ejercer con calidad asistencial y con seguridad para el propio médico y para la ciudadanía.