La Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha cambiado los protocolos de extensión de recetas para los pacientes que anteriormente acudían al centro de salud para recoger el escrito diagnosticado por un especialista o en Urgencias. Una medida, en principio, para evitar duplicidades y desatascar el actual colapso de muchos centros de salud. Pero la información parece insuficiente.
Al menos, para el principal partido de la oposición, el PPCV, al que están llegando quejas de los pacientes que se han enterado de los nuevos procedimientos a través de carteles fotocopiados y situados en las puertas de los centros de salud.
Carteles en los que se puede leer: "Se informa a los pacientes que los médicos del Centro de Salud, NO les harán las recetas que les hayan prescrito en el hospital, en urgencias o en los Centros de Especialidades".
Y continúa: "Les recomendamos que antes de salir de cualquiera de las consultas anteriores, se aseguren de que le han hecho las recetas porque, en caso contrario, tendrán que volver a ese médico para que se las haga".
En opinión del responsable de Sanidad del PP, José Juan Zaplana, "el caos que reina en la Conselleria de Sanidad es tan claro y tan evidente, que en estos momentos vemos como iniciativas o protocolos nuevos como este, son los centros de salud a través de carteles en espacios públicos, los que tiene que notificarlo"
"No hay capacidad por parte de la Conselleria de explicarle a los ciudadanos los propios sistemas que ellos mismos ponen en marcha. El sistema sanitario ahora mismo es caótico y la gestión de la Conselleria de Sanidad en esto demuestra que no actúa de la manera diligente que debería de hacerlo en virtud de conseguir la eficacia y eficiencia del sistema", añade Zaplana.
La última información que ha proporcionado la Conselleria que dirige el socialista Miguel Mínguez sobre las recetas es del pasado día 22 de marzo, sobre la "nueva versión de GVA+Salut a través del móvil".
Según esa nota de prensa, el servicio móvil hay un "apartado de la aplicación móvil dedicado a los tratamientos farmacológicos, la persona puede desde ahora visualizar su histórico de dispensaciones, aunque no tenga ningún tratamiento activo, es decir, puede revisar qué fármacos retiró de la farmacia, en qué oficina y cuándo. Esta funcionalidad, en la versión anterior, sólo estaba disponible para quienes tenían prescripciones vigentes".
Sin embargo, es práctica habitual que los pacientes sean diagnosticados por los especialistas y luego que acudan a su médico de Familia para que les haga la receta. Sobre todo, la gente mayor que no utiliza la app de Sanidad.
Previamente, la Conselleria había informado también de que "había activado una nueva funcionalidad en la aplicación GVA +Salut para que los y las pacientes reciban un aviso en el teléfono móvil cuando retiren en la oficina de farmacia la medicación que tienen prescrita".
"El sistema busca optimizar la seguridad en la dispensación de fármacos, y emula el mecanismo de alertas que las entidades bancarias ofrecen a sus clientes para que puedan estar informados en tiempo real del estado de sus cuentas, últimos movimientos, retiradas de efectivo en el cajero o pagos con tarjeta, por poner varios ejemplos", añadía.