Los contagios y los fallecidos por covid han bajado en la última semana en la Comunitat Valenciana, que notifica este viernes 534 casos positivos (196 menos) y 11 defunciones (3 menos que hace siete días), mientras que las hospitalizaciones también han descendido en 28 pacientes hasta las 163 y los ingresos en UCI han sido 13 (dos más).
Según los datos de la Conselleria de Sanidad, se han notificado 534 nuevos casos de coronavirus confirmados por prueba PCR o a través de test de antígenos desde la última actualización el pasado viernes. Por provincias son 83 en Castellón (196.116 en total), 176 en Alicante (535.944 en total) y 275 en Valencia (853.695 en total).
De ellos, 325 son de personas mayores de 60 años y, por provincias, 66 son de Castellón, 110 de Alicante y 149 de Valencia.
Los hospitales valencianos tienen actualmente a 163 personas ingresadas, 13 de ellas en la UCI: 19 en la provincia de Castellón, 0 en UCI; 57 en la provincia de Alicante, 3 de ellas en la UCI, y 87 en la provincia de Valencia, 10 en UCI.
Asimismo, se han notificado 11 fallecimientos por coronavirus desde la última actualización, todos con fecha de defunción en los últimos 7 días. Se trata de 7 mujeres, de entre 77 y 95 años, y 4 hombres de entre 63 y 94 años.
Con estos nuevos decesos, el total desde el inicio de la pandemia asciende a 10.403: 1.254 en la provincia de Castellón, 3.949 en la de Alicante y 5.200 en la de Valencia.
Por lo que respecta a la incidencia acumulada en los mayores de 60 años, ha bajado hasta los 47,50 casos por cada cien mil habitantes en los últimos catorce días y está por debajo de la media nacional, que es de 53,58 casos, según los datos del Ministerio de Sanidad.
La franja de edad con una mayor incidencia se mantiene en la 80 o más años, aunque baja a 99,49 casos por cien mil habitantes (por debajo de la media nacional, 102,78), seguida de la comprendida entre los 70 y los 79, con 40,29 casos (inferior a la media, 48,42), y de la que abarca de los 60 a los 69 años, con 28,41 casos (también por debajo de la media, 32,31).
El porcentaje de camas ocupadas baja ligeramente, al 1,53 %, mientras que sube el de camas en UCI, que pasa a 1,72 %, con lo ambas se sitúan por encima de la media nacional, que es del 1,46 % y 1,33 %, respectivamente.
Por lo que respecta a las pruebas diagnósticas que dan positivo en mayores de 60 años, ha bajado hasta el 7,34 %, y está por debajo de la media de España, donde la tasa de positividad es del 8,05 %.
Viruela del mono
La Conselleria de Sanidad ha informado este viernes de que se han notificado dos nuevos casos positivos de viruela del mono en la Comunitat Valenciana desde la última actualización de hace siete días.
Con estos nuevos casos son 555 los positivos acumulados en la Comunitat Valenciana (207 en la provincia de Alicante, 15 en la provincia de Castellón, 298 en la provincia de Valencia y 35 no residentes).
La viruela del mono (monkeypox) causó en la Comunitat Valenciana, el 29 de julio del pasado año, la primera muerte en España por esta causa.
Un algoritmo para vacunas
Investigadores de la Universidad de Zúrich y de la Jaume I de Castelló han cuestionado, en un artículo publicado en Frontiers in Public Health, el reparto de las vacunas contra la COVID-19 entre los diferentes países y proponen un algoritmo para satisfacer las propiedades que los expertos en ética médica consideran fundamentales.
Se trata de Carlos Alós-Ferrer del Center for Neuroeconomics de la Universidad de Zúrich y Jaume García-Segarra y Miguel Ginés Vilar del Departamento de Economía de la Universitat Jaume I de Castelló.
En opinión de los académicos, "los procedimientos de racionamiento de las vacunas violaron principios éticos fundamentales". En el artículo "Ethical allocation of scarce vaccine doses: the Priority-Equality protocol" explican que no se tuvieron en cuenta estos criterios en la asignación de vacunas, ni se requirió el asesoramiento científico de especialistas en matemáticas y economía, más habituados al reparto de recursos escasos.
Cuando las vacunas de la COVID-19 estuvieron disponibles, países de todo el mundo emprendieron una carrera para proveerse de vacunas, con muy poca o ninguna intención de coordinarse.
Para mitigar el potencial caos de estas políticas "sanitariamente nacionalistas", la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones apoyaron a una iniciativa multinacional llamada COVAX para organizar la distribución de las dosis entre diferentes países. Otras coaliciones supranacionales como la Unión Europea también centralizaron la compra de vacunas para repartirlas entre sus estados miembros.
En el caso de las vacunas, "dos principios éticos son los más importantes", señalan. En primer lugar, para evitar el colapso, primero se tiene que inmunizar al personal médico, después a las personas de más edad y los de mayor riesgo, y así sucesivamente.