Unidas-Podemos, uno de los tres socios del Gobierno Botánico que encabeza el socialista Ximo Puig, ya ha comenzado a presionar al PSPV y a Compromís para iniciar los trámites de la reversión del Hospital de Dénia a la sanidad pública el año que viene. Para ello, a 31 de enero de 2023, la Generalitat debe comunicar a la concesionaria, Ribera Salud, su intención de revertir el servicio.
Todo ello, aunque la izquierda pierda las elecciones de mayo de este año y con la "resaca" de los problemas que ha acarreado la reversión del Hospital de Torrevieja desde octubre de 2021. Problemas que están de nuevo de actualidad ante las denuncias de los pacientes y sindicatos, con una nueva dirección y gerencia.
Según la nota emitida ayer por Unidas-Podemos, su portavoz en las Cortes Valencianas, Pilar Lima, "ha solicitado la documentación parlamentaria para asegurar la reversión de la gestión del departamento de salud de la Marina Alta y su hospital de Dénia, para asegurar que la empresa concesionaria, Ribera Salud, recibe el aviso de un año de antelación de que el servicio médico pasará a ser público".
Y añadieron que "dado que el plazo de la concesión finaliza el 31 de enero de 2024 y que la comunicación a la concesionaria debe realizarse con la antelación de 1 año, Lima ha registrado la solicitud al Consell para que le facilite al grupo parlamentario, copia en formato papel y en soporte electrónico de cualquier documentación relativa a las comunicaciones que han tenido y están teniendo lugar entre el grupo empresarial Ribera Salud y la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública referentes al proceso de desprivatización del Departamento de Salud de Dénia para la recuperación de la gestión pública".
Es más, los podemitas acusaron a la concesionaria Ribera Salud de no haber tenido "ninguna intención de colaborar con la Generalitat en los anteriores procesos de desprivatización, sino de obstaculizar el acceso a la información, judicializar mediante múltiples causas que han terminado perdiendo en los tribunales, del mismo modo que ha boicoteado mediática y políticamente".
Unos hechos que no concuerdan con los datos de las auditorías públicas realizadas por la Generalitat Valenciana sobre la reversión de Torrevieja que revelan cómo era más barato y con mucha más calidad el servicio cuando funcionaba en régimen de gestión público-privado, que desde que se ha revertido.
Entre tanto, las redes sociales de los usuarios del departamento de salud de Torrevieja están que arden, con denuncias públicas de supuestas negligencias médicas y caos hospitalario y en los consultorios durante las pasadas Navidades.
Y en este contexto se están republicando las críticas vertidas por la gestión del hospital tras la reversión en las redes sociales por algunos profesionales sanitarios, entre ellos, médicos.
También la Plataforma Sanidad Excelente acusa a los nuevos responsables del departamento de que se "sufrido una evidente caída de servicios públicos sanitarios en sus centros de salud y en el Hospital de Torrevieja en este final del año 2022 e inicio del 2023".
"La insuficiencia de medios humanos en puestos claves como son los médicos de urgencias y especialistas de todas las áreas se ha visto agravada en situaciones jamás vistas en estos servicios. Y la gravedad de esta situación exige que alguien dentro del Gobierno valenciano asuma responsabilidades de inmediato ya que es insostenible lo que está pasando en el Departamento 22 de Torrevieja", sostiene la misma plataforma.