A 59 km por hora y en dirección contraria, así ha sido 'cazado' un joven en patinete en Elche

Agentes de la Policía de Elche han denunciado a un joven de 22 años por un delito de seguridad vial al conducir su patinete a casi 60 kilómetros por hora en sentido contrario mientras circulaba por una avenida (la de Novelda) en la pasada Nochebuena.

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"Una circunstancia que hace variar la calificación del mismo como un simple patinete y pasa a ser considerado como un auténtico vehículo a motor que requiere, para su manejo, de la obtención del carné del que carecía el implicado", se puede leer en la nota de prensa hecha pública este viernes por el Ayuntamiento de Elche. Por ello, se le requisó el patinete y fue citado a juicio tras tomarle declaración y leerle sus derechos.

En los últimos tiempos, señalaron desde el cuerpo de seguridad municipal, si bien los beneficios de los VMP para la movilidad sostenible en las ciudades son indudables, con ellos ha surgido una nueva siniestralidad vial de la mano de personas que circulan con aparatos que, por su elevada potencia, pueden alcanzar velocidades incluso superiores a las de los ciclomotores.

Esta situación obligó a la Fiscalía General del Estado en 2021, a través de su fiscal de sala de Seguridad Vial, a dictar instrucciones referidas a los VMP que, reuniendo las mismas características técnicas o de potencia de motor que los ciclomotores o las motocicletas, pueden suponer un riesgo grave para el tráfico en los supuestos de la normativa vigente.

En este sentido, sus usuarios quedan, como el resto de conductores de vehículos a motor de dos ruedas, obligados a la obtención de un permiso de conducción, así como a respetar las tasas máximas de alcohol permitidas, pudiendo enfrentarse a la comisión de delitos contra la seguridad vial, castigado con hasta seis meses de prisión, precisan desde la Policía Local ilicitana.

Joven ebrio agresivo

Por otro lado, esta policía detuvo en la noche del domingo 18 de diciembre a un joven de 22 años por atentado a agentes de la autoridad tras acceder ebrio a un restaurante del núcleo urbano de Arenales del Sol con la persiana echada. Una patrulla fue movilizada al recibir el aviso del 112, número al que llamaron los vecinos alertando de que habían visto a dos personas sospechosas levantando uno de los cerramientos laterales del negocio, entrando finalmente uno de ellos y marchándose el otro del lugar. Los policías localizaron al primero de ellos dentro del establecimiento, ajustándose a la descripción facilitada.

Con evidentes síntomas de embriaguez, el implicado adoptó "una actitud poco colaboradora, negándose reiteradamente a ser identificado", aseguran estas fuentes. "Su nivel de agresividad fue creciendo hasta llegar insultar y terminar por abalanzarse sobre los agentes lanzando varios puñetazos, pudiendo ser reducido", prosiguen estas fuentes.

Por ello, el hombre fue arrestado y trasladado a dependencias policiales, donde lejos de deponer su actitud siguió mostrándose violento y negándose a identificarse. Fue preciso contactar con su madre para informar de lo sucedido y conseguir sus datos de filiación.