Buscan a los cultivadores de más de mil plantas de marihuana halladas en un monte valenciano

La Guardia Civil de Valencia, en el marco de la operación que han bautizado con el nombre de 'Weedllacun', ha intervenido más de 1.000 plantas de marihuana que habían sido plantadas en el paraje del Serpis, en la zona de la Llacuna de Villalonga, un término que limita al norte con la provincia de Alicante.

Explica el instituto armado en un comunicado hecho público este jueves que "hace pocos días" sus agentes tuvieron conocimiento "de una posible plantación de marihuana en un cerro en de este paraje que, en ocasiones, es transitado por senderistas y amantes de la naturaleza.

[El edificio para viviendas sociales de un pueblo de Alicante que escondía 632 plantas de marihuana]

En concreto, los hechos se remontan al pasado lunes 12 de septiembre cuando los agentes de la Guardia Civil iniciaron su intertención en el lugar de los hechos. Después de un rastreo de la zona de la que tenían sospecha, hallaron, situado en la cima de la ladera de un cerro, más de 1.000 plantas de marihuana. Esta parcela carece de titular, por lo que se trata de una zona pública.

Otra imagen de la actuación de la Guardia Civil.

Las plantas localizadas pertenecían a la variedad de cannabis, constaban de dos metros de altura y se habían plantado de tal forma que estaban dispuestas en hileras con cuerdas de sujeción distribuidas en varios bancales, especifican estas fuentes. 

Tras este hallazgo, los investigadores continuaron realizando una inspección exhaustiva de la zona gracias a la cual localizaron, "muy próximo a la plantación", un asentamiento para pernoctar, con cocina y balsas construidas para regar las plantas.

Un helicóptero de la Guardia Civil supervisa el terreno.

Sin embargo, allí no encontraron a sus moradores en su interior por lo que, actualmente, la operación no está cerrada y Guardia Civil de Valencia continúa investigando con el fin de identificar a los autores del hecho delictivo

Y es que, debido al difícil acceso de la zona, los agentes de la Guardia Civil de Oliva fueron apoyados por el Servicio Aéreo y el Grupos de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM). Las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de Gandía a la espera de la evolución del hecho delitivo.

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