La Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana sigue adelante con el proyecto para reestructurar el actual Servicio de Emergencias Sanitarias. A través de él,se eliminan los Servicios de Emergencias de Alicante y Castellón, para centralizarse en un único centro ubicado en Valencia.
Desde el departamento dirigido por Ana Barceló justifican la decisión de trasladar todos los servicios hasta la capital, argumentando que el actual modelo de emergencias está obsoleto y necesita modernizarse.
Por su parte, el Sindicato Médico de la Comunidad Valenciana CESM-CV ha presentado alegaciones frente al proyecto de Derecho publicado la semana pasada por la Conselleria. La agrupación considera que la decisión repercutirá negativamente en la atención sanitaria urgente y emergente de la Comunidad Valenciana.
CESM-CV defiende que dirigir todos los recursos de una Autonomía desde un mismo lugar, supondrá la pérdida de organización que actualmente tiene cada provincia. Puesto que los coordinadores de cada Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) conocen de primera mano el modelo de funcionamiento. Lo que dota de mayor eficacia e inmediatez la distribución de los recursos que en cada momento son necesarios.
Peor atención ciudadana
En este momento, el sindicato ya ha presentado todas las alegaciones pertinentes para denunciar la situación, que perjudica directamente a todos los trabajadores de los CICU de Alicante y Castellón, así como al ciudadano de calle.
El presidente de la Junta de Personal del Departamento de Salud de Alicante, Francisco Tevar, explica que las explicaciones por parte de la Administración Pública “han brillado por su ausencia”. Considerando la descentralización del servicio sanitario provincial de un “auténtico desastre”.
Lo que supondrá una pérdida de recursos materiales y humanos para la ciudadanía alicantina. “La población tendrá un servicio de peor calidad, dónde un minuto puede significar la diferencia entre la vida y la muerte. Todo dependerá de que alguien desde Valencia tome una decisión y sepa realmente dónde se encuentra determinada pedanía en Alicante”, ha explicado Tevar.
Desde la Junta advierten que ya es difícil controlar todo el panorama provincial, y que los recursos actuales no son suficientes para atender a toda la ciudadanía. Por lo que, el asunto se puede complicar más cuando tengan que dar servicio a los 141 municipios de Alicante y a los 135 de Castellón. Eso, sumado al trabajo que ya tienen en Valencia. Tevar insiste en que la descentralización de la atención sanitaria repercutirá en vidas y en personas que “pueden morir porque se les va a retrasar la atención”.
Reducción de la plantilla
La decisión también afectará a los trabajadores de los CICU de Alicante y Castellón. Médicos, enfermeras, técnicos y administrativos tendrán que cambiar su modus operandi si finalmente Conselleria lleva a cabo el proyecto. Desde la Junta del Departamento de Salud alicantino denuncian que habrá una disminución de plantilla. "Se amortizarán plazas en Alicante para llevarlas hasta Valencia", explican.
Los trabajadores que están fijos tendrán la oportunidad de cambiar de categoría en el sistema, y se trasladarán a otros lugares cercanos a su residencia. Sin embargo, a los interinos les depara un futuro menos prometedor, ya que Francisco Tevar piensa que muchos perderán su puesto de trabajo o serán obligados a trasladarse a Valencia para conservarlo (si es que hay plazas disponibles). “Supondrá una disminución de profesionales seguros y una merma de la calidad del servicio”, añade Tevar.
Solicitan la retirada del borrador
Hasta ahora, la Comunidad Valenciana contaba con un sistema de salud centralizado. Cada uno de los 24 departamentos de salud tiene su órgano de gestión y dirección, por lo que organiza los recursos en función de cercanía.
Sin embargo, lo que pretende llevar a cabo la Conselleria de Sanidad es controlarlo todo desde un mismo órgano valenciano. El presidente de la Junta afirma que el proyecto ya intentó llevarlo a cabo el Partido Popular, pero que finalmente lo paralizó porque "entendió que lo correcto era llevar a cabo una gestión provincial”.
Además, añade: “si algo ha demostrado esta pandemia es que hay que reforzar el sistema de salud. Necesitamos más profesionales (médicos, enfermeras, técnicos y administrativos). Tenemos un déficit de más del 20%, y aún pretenden reducirla más”.
Tevar admite que el sistema tiene fallos, pero que lo hay que hacer para mejorarlo es todo lo contrario a descentralizar los servicios sanitarios. Desde la Junta de Personal del Departamento de Salud solicitan la retirada del borrador del proyecto, por atentar directamente contra el modelo de salud actual de la Comunidad Valenciana, así como al reparto equitativo de recursos en todo el territorio.